Hola, hace 6 años que conozco a la señora que hoy en día es mi suegra.
de 47 años, bajita de estatura 1.45M, Flaquita, chichona con tetas firmes, culito pequeño pero rico a la vista.
Me excita bastante mi suegra, es una madurita que se dedica al hogar, a sus hijos y esposo.
La mayor parte del tiempo se encuentra sola debido a las actividades de su familia, escuela y trabajo.
Cada que tenia la oportunidad de morbosearla, le miraba el culo o sus ricas mamilas.
Un día fui a llevarle un encargo a su casa, se encontraba sola y su familia llegaría tarde.
Me recibió y me saludo normalmente, le pregunte cómo estaba y solo me respondió- Bien gracias, Pásate.
entrando a su casa, ella estaba tendiendo la cama de su recamara y pude verla ligeramente inclinada hacia delante, lo que hacia ver su culito rico marcado, rápidamente mi corazón comenzó a latir más rápido y le pregunte si ocupaba ayuda.
Acepto mi ayuda, y al darle unas cobijas, me acerque a ella y la mire a los ojos, respondiendo la mirada de igual manera me miro fijamente.
No ocupamos palabras, la tome de la cintura y me acerque a su boca y le plante un beso.
rápidamente me jalo hacia su cama y le quite la blusa, después saque sus chichis del soporte de su brasier y las mame tan rico , sus pezones erectos y sus quejidos entre palabreo decía- Ya, Ya, No lo hagas más por favor, esto no esta bien.
Fue suficiente decirme eso, para voltearla y bajarle el pantalón para dejar expuesta su rica tanguita, se la hice de lado, me saque mi miembro y comencé a frotarlo sobre su ricas nalguitas, la empine y se lo metí , solo pego un ligero y suave gemido.
No quiero que me cojas, no lo hagas por favor, se pueden enterar, me decía con voz excitada.
mientras seguía penetrando su vagina, esta se ponía más y más humeda, quise tenerla de frente, de piernas abiertas y con sus senos de fuera, con una autentica cara de puta.
Me encantaba ver su cara gozando, y a la vez de temor.
Le pregunte ¿Qué se siente ser infiel a tu marido? Mientras esta trabajando te estoy cogiendo, te estoy haciendo mi puta.
¿Tu marido aun te da unas cogidas? -Le pregunte.
No, Hace bastante tiempo que no me coge, ni siquiera me caricia, ya no me complace.- Respondió.
Bastó para penetrarla más fuerte y rápido, para que se entregará por completo.
me permitió venirme dentro de ella, ahora es mi amante y nos vemos entre semana para ir a un hotel y darle su colágeno por su panochita apretada.
de 47 años, bajita de estatura 1.45M, Flaquita, chichona con tetas firmes, culito pequeño pero rico a la vista.
Me excita bastante mi suegra, es una madurita que se dedica al hogar, a sus hijos y esposo.
La mayor parte del tiempo se encuentra sola debido a las actividades de su familia, escuela y trabajo.
Cada que tenia la oportunidad de morbosearla, le miraba el culo o sus ricas mamilas.
Un día fui a llevarle un encargo a su casa, se encontraba sola y su familia llegaría tarde.
Me recibió y me saludo normalmente, le pregunte cómo estaba y solo me respondió- Bien gracias, Pásate.
entrando a su casa, ella estaba tendiendo la cama de su recamara y pude verla ligeramente inclinada hacia delante, lo que hacia ver su culito rico marcado, rápidamente mi corazón comenzó a latir más rápido y le pregunte si ocupaba ayuda.
Acepto mi ayuda, y al darle unas cobijas, me acerque a ella y la mire a los ojos, respondiendo la mirada de igual manera me miro fijamente.
No ocupamos palabras, la tome de la cintura y me acerque a su boca y le plante un beso.
rápidamente me jalo hacia su cama y le quite la blusa, después saque sus chichis del soporte de su brasier y las mame tan rico , sus pezones erectos y sus quejidos entre palabreo decía- Ya, Ya, No lo hagas más por favor, esto no esta bien.
Fue suficiente decirme eso, para voltearla y bajarle el pantalón para dejar expuesta su rica tanguita, se la hice de lado, me saque mi miembro y comencé a frotarlo sobre su ricas nalguitas, la empine y se lo metí , solo pego un ligero y suave gemido.
No quiero que me cojas, no lo hagas por favor, se pueden enterar, me decía con voz excitada.
mientras seguía penetrando su vagina, esta se ponía más y más humeda, quise tenerla de frente, de piernas abiertas y con sus senos de fuera, con una autentica cara de puta.
Me encantaba ver su cara gozando, y a la vez de temor.
Le pregunte ¿Qué se siente ser infiel a tu marido? Mientras esta trabajando te estoy cogiendo, te estoy haciendo mi puta.
¿Tu marido aun te da unas cogidas? -Le pregunte.
No, Hace bastante tiempo que no me coge, ni siquiera me caricia, ya no me complace.- Respondió.
Bastó para penetrarla más fuerte y rápido, para que se entregará por completo.
me permitió venirme dentro de ella, ahora es mi amante y nos vemos entre semana para ir a un hotel y darle su colágeno por su panochita apretada.
1 comentarios - Mi Suegra, Un deseo hecho realidad.