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El plato entrante era yo

Había quedado con mi amiga Pili para comer en su casa, aprovechando que su pareja estaba de viaje. Pili me recibió guapísima, con una camiseta roja, ajustadísima, sin mangas, con un escotazo redondo por donde se la veía el delicioso canalillo formado por sus tetazas y el sujetador negro que se veía que llevaba, y un vaquero blanco ajustadísimo marcando culazo. No conseguí resistirme y, tras besarnos, acabé metiendo mi cabeza en su escotazo, besando su canalillo, mientras acariciaba su culazo.
Nos volvimos a dar un besazo y Pili me dijo que me tranquilizara que quedaba mucho aun y que había alguna sorpresa para mí. No tarde en descubrirlo, pues al entrar al salón, en el sofá sentadas estaban Mónica, Elena y Leti, tomando un vino y picando algo. Me saludaron entre risas y Pili me dijo que la había apetecido invitarlas también a comer. Yo le dije que sin problemas por mi parte y me dirigí a ellas a besarlas y saludarlas. Todas iban con camisetas rojas y vaqueros blancos ajustados. La camiseta de Mónica y Elena era con mangas y la de Leti sin mangas y escote redondo.
Pili me hizo sentarme en un puf y ella lo hizo encima de mí, lateralmente. Mientras acariciaba las piernas de Pili, Mónica me dio una copa de vino y brindamos los cinco por una buena comida. Pili volvió a besarme y le pregunto a las demás si tenían ya algo de hambre. Elena dijo que ella tenía mucha y entonces Pili me miro y dijo que entonces era el momento de ir preparando el primer plato. Agarro mi cabeza y la apretó contra su escotazo, disfrutando nuevamente de su canalillo. Pili se levantó y elena fue la que se sentó sobre mí, nos besamos acaloradamente y acaricie bien sus pechitos carnosos. Tras unos minutos así, se bajó y su sitio lo cogió su hermana Mónica. También nos besamos y agarre sus tetazas, acariciándolas bien. Por último, Leti se sentó sobre mí y en ese momento me di cuenta de que el plato que estaban preparando era yo. Leti coloco su culazo en mi paquete y lo movió en círculos, despacito, mientras comentaba que notaba que estaba ya bien caliente el ingrediente principal. Lógico, pues me habían puesto la polla durísima. Tras besarme también con ella, Pili fue la que de nuevo se sentó sobre mí.
Esta me miro y dijo que cuando la q a besarme el cuello y meterme mano. Pili me quito la camiseta y las cuatro comenzaron a besarme el pecho y la espalda. Pili me cogió las manos y me las ato a la espalda. Leti vertió un poco de vino de su copa, por mi pecho y comenzó a lamérmelo. Elena jugueteo con su lengua en uno de sus pezones y Mónica volvía a besarme. Pili, comenzó a pasar su mano por mi paquete, mientras me besaba la espalda y sentía sus tetazas contra ella.
Pili me desabrocho el pantalón y Leti se arrodillo, bajándomelo y quitándomelo. Mi bulto se marcaba en el slip, pues las cuatro me tenían a mil. Leti paso su lengua por el bulto y dijo que tenía muy buena pinta la comida. Pili se arrodillo junto a ella y ambas comenzaron a besar mi paquete. Comencé a besarme con Elena, y Pili mando a Mónica a la cocina por unas tijeras. Cuando volvió con ellas, le pidió que cortara mi slip. Mónica corto por uno de los lados y mi polla comenzó a verse asomar por ese lado. Leti y Pili comentaron la buena pinta que tenía la cosa y Mónica corto el otro lado. Leti quito el slip y mi polla se quedó bien dura, delante de sus preciosas caras. Mónica agarro mi polla y comenzó a pasarla por las bocas de Leti y Pili. Sentir los gorditos labios de estas lo único que consiguió fue ponerme más cachondo aun, mientras seguía besándome con Elena.
Leti dijo que creía que había que sazonar un poquito. Cogió la camiseta de Pili y se la quito, dejándola con el sujetador negro, de aro y encaje, que la redondeaba y juntaba maravillosamente sus tetazas. Mónica arrimo mi polla al canalillo de Pili y lo comenzó a acariciar con mi glande. Leti empezó a jugar con mis huevos en su mano. Elena se arrodillo y empezó a acariciar y besarme los glúteos. Mónica me besaba el cuello, además.
Pili agarro mi polla y la metió entre sus tetazas, con el sujetador puesto. Comenzó a hacerme una cubana. Leti arrimaba la cabeza y me lamia el glande junto a Pili. Elena y Mónica, también acabaron de rodillas y las cuatro fueron lamieron mi glande.
Pili se levantó y subió a Leti. La coloco de espaldas a mí y comenzó a azotarla el culazo, mientras decía que, seguro que a mi polla le venía muy bien notarlo, para coger mejor gusto. Elena y Mónica me lamian glande y huevos, mientras Pili la quitaba el pantalón a Leti, dejándola con un tanga negro, que resaltaba su precioso culazo redondito. Se arrimo bien a mí y Mónica volvió a agarrar mi polla y pasarlo por la raja del culo de Leti. Comenzó a golpearla el culo, para que Leti terminara de arrimarse bien a mí y restregar su culazo por mi polla. Mónica metió mi polla por la tira del tanga y esta siguió moviendo su culazo, como si me masturbara con él y el tanga. Pili, metió su cabeza entre mis piernas y me comió los huevos. Elena y Mónica se levantaron. Elena acariciaba el culo de Leti y lo azotaba, mientras Mónica volvió a besarme.
Pili volvió a levantarse y le quito el pantalón a Elena. Saco mi polla del tanga de Leti y coloco a Elena en su lugar. Esta paso su culo por mi polla, mientras Pili la movía para pasarla por su culo, golpeándolo y restregándolo por su raja. Giro a Elena y metió mi polla por el tanga de esta. Se movía y me masturbaba con la tela del tanga, sintiendo además su raja del coño. Leti se colocó en mi espalda y coloco su culazo en mis manos atadas, pudiendo acariciárselo.
Mónica y Pili acabaron a mis lados y me besaba con ambas. Pili agarro mi cara y me la bajo para restregarla por sus tetazas, bien fuerte. Cuando soltó mi cabeza y me vio sonreír, le dijo a Mónica que parecía que ese ingrediente me venía muy bien para coger buen sabor. Cogió las tijeras y se colocó detrás de Mónica. Paso sus manos agarrando las tetazas a esta y comenzó a movérselas, mientras me preguntaba si quería también probarlas. Comenzó a cortar la camiseta de Mónica, haciendo 2 grandes círculos por donde se veían sus grandes pechos caídos, con el sujetador de triangulo, negro y transparente, viéndose sus gordísimos pezones morenos. Mónica cogió mi cabeza y la llevo hasta sus tetazas, restregándomela por ellas. Me puse tan cachondo que comencé a apretar fuerte el culazo de Leti.
Tras morder los pezones de Mónica un poco, Pili la volvió a separar de mí. Paso las tijeras por los pezones de Mónica y acabo rajando el sujetador para que estos pudieran ser comidos por esas rajas. Mónica volvió a arrimar sus tetazas a mi cara y se las comí de nuevo, poniendo muchas ganas en sus pezones al descubierto. Bien duritos se podían mordisquear maravillosamente.
Mónica se separó y le quito las tijeras a Pili. Comenzó a recortar la tela del sujetador de esta, dejando solo el aro. Se veía morbosísima con sus tetas al descubierto, redondeadas por los aros. Pili se arrimó y comencé a comérselas a ella. Leti se giró y se las comenzó a comer a Mónica, mientras esta la masturbaba.
Elena siguió masturbando mi polla dentro de su tanga un poco más, antes de ponerse de rodillas y dar un lametazo a mi glande, diciendo que la comida ya estaba lista. Pili salió del salón y Mónica se fue a coger las copas de vino y llenarlas. Elena y Leti cogieron la suya y esperaron todas a Pili, mientras acariciaban mi polla, para que siguiera bien dura, y nos besábamos.
Pili entro con una bandeja con 4 salsas, que dejo encima la mesa. Me cogió y me apoyo en el borde de la mesa. Brindaron por una deliciosa comida y bebieron. Mónica cogió una copa que me habían preparado y me dio de beber, pues seguía con las manos atadas a la espalda. Cuando me quedaba poco por beber, movió la copa, volcando el vino que quedaba sobre mi barbilla y pecho. Pili se arrodillo y comenzó a hacerme una mamada, mientras las demás me besaban la boca y pecho, lamiendo el vino. Tras Pili, cogió el turno Elena, mamándomela. Pili les dijo a las demás que estaba riquísima la comida y comenzó a besarme. Esta me bajo la cabeza y volví a comerla las tetazas. Tras Elena, los gordos labios de Leti y su enorme boca, cogió el turno haciéndome la mamada. Mónica, se unió a Pili, colocando sus tetazas en mi cara y se la comí a ambas, hasta que Mónica cogió el puesto de Leti mamando mi polla.
Tras esta primera ronda, las cuatro se arrodillaron y bajaron la bandeja con las salsas. Pili cogió primero la de soja y metió mis huevos en el platillo, mojándolos como si fueran sushi. Empezó a lamerlos y comerlos mientras las demás lamian mi glande. Todas acabaron mojando mis huevos en la soja y lamiéndolos, mirándome y haciéndome ver lo mucho que les gustaba con sus ruiditos.
La siguiente salsa que usaron fue la de ali oli. Pili cogió con su dedo y tapo bien mi glande con ella. Paso su lengua por el limpiándomelo y volvió a llenarlo de ali oli para cada una de las demás. Elena dijo que le había gustado muchísimo y Pili la dejo repetir. La siguiente con la que llenaron toda mi polla fue con guacamole. Cada una de ellas me doblaba la polla lo que podía, para introducirla en el bote y sacar mi polla bien verde, haciéndome una buena mamada para comerse todo. Las zorras me tenían a mil y no sabía si tardaría mucho en correrme. Para finalizar las salsas cogieron un bote de miel y mostaza. Pili echo por toda la parte superior de mi polla, lamiéndola para quitarla, acabando, haciéndome una mamada riquísima. Para Elena lleno de salsa mi glande y me hizo una buena chupada de glande. Leti prefirió recibir la salsa en su bocaza y metió mi polla dentro, moviendo su lengua mamándomela y tragando la salsa. Mónica hizo lo mismo que Pili y me dio una nueva mamada riquísima.
Tras esto, las cuatro siguieron haciéndome mamadas a turnos pequeños, a veces, mojándome en salsa la polla o los huevos o a veces sin nada. Cuando iba a correrme, Mónica lleno una copa con vino y la preparo para el momento que me corrí. Eché todo el semen que pude dentro de la copa. Tras dar todas un trago a la copa, Mónica y Leti se levantaron y comenzamos a besarnos los tres, mientras Elena me comía los huevos y Pili me hizo una mamada, limpiándome el semen de la polla.
Mónica y Leti se terminaron de beber la copa de vino con semen. Leti me desato las manos y comencé a acariciar el culazo de esta y las tetazas de Mónica, mientras nos besábamos.

Cuando me dejo la polla limpísima, Pili se levantó, me dio un besazo y volvió a salir del salón con Mónica. Elena se levantó y se unió a Leti y a mí en los besos. Cogí las camisetas de ambas y se las quite. Leti se quedó con un sujetador negro de aro y encaje y Elena con uno de triangulo y encaje. Agache la cabeza y mordisquee los pechitos de ambas, con ellos puestos. Ambas estaban preciosas solo con la lencería.
Pili y Mónica volvieron al salón con varios platos con comida, pues parece que al final si íbamos a comer algo que no fuera yo. Los dejaron en la mesa y entonces las cogí y les dije que ellas debían de quedarse, al menos, también en lencería. Comenzaron a quitarse los pantalones y Mónica también la camiseta rota. Elena cogió una nueva botella de vino y la abrió, mientras yo observaba lo bien que les quedaba los tangas a Pili y Mónica. El de Pili era bien pequeñito y de hilo. El de Mónica, al igual que el sujetador, era transparente y se la veía bien su raja.
Tras brindar con el vino que nos sirvió Elena, nos sentamos a comer. Durante la comida hablamos de sexo y viejas experiencias entre nosotros, poniéndonos bien calientes. Yo no pare de besarme y meter mano a Pili y Leti, que estaban sentadas a mi lado. Elena y Mónica, se levantaban de vez en cuando, con cualquier excusa, para besarme, momento en que las metía mano.
Tras la comida, Pili trajo algo de café y luego saco unas copas y el hielo. Cogió una botella de wiski y otra de ginebra y, tras dejarlas en la mesa, la agarre de la cintura y la hice sentarse sobre mi lateralmente. La dije que estaba siendo una estupenda anfitriona y comencé a besarla y acariciar los pechos. Alcance un hielo y comencé a pasarlo por sus pezones, los cuales devore en cuanto se pusieron durísimos.
Pili me quito el hielo, se lo coloco en la boca y fue bajando, pasándolo por mi pecho, hasta ponerse de rodillas entre mis piernas y pasarlo por mi polla. Esta se empezó a poner juguetona y Pili no tardo en sacar el hielo de su boca y meter mi polla, iniciando una nueva mamada. La pedí a Leti que me prepara una copa y cuando me la dio me la tome casi de un trago. Levante a Leti de la silla y tras azotarla fuerte el culo, metí mi mano por su tanga y comencé a masturbarla.
Mónica y Elena se levantaron. Elena se colocó de rodillas, entre las piernas de Leti y comenzó a comerla el coño, mientras yo acariciaba el clítoris de Leti. Mónica se sentó en una de mis piernas, se inclinó para atrás lo necesario para colocar su tetaza en mi boca y que se la comiera por el roto del sujetador. Mi otra mano, se metió por su tanga masturbándola también. Pili de vez en cuando me hacia una cubana con sus tetazas juntas por el sujetador sin la tela.
Pili me puso un condón y pidió a todas que se separan un poco. Esta se sentó sobre mí, aparto su tanga, se metió mi polla en su coño y me rodeo el cuellos con sus manos. Se puso a dar botes como una loca, comenzando una rica follada, mientras nos besábamos. Mis manos agarraron sus tetazas, disfrutando de ellas, aunque cada poco no podía dejar de comérselas.
Mónica se sentó en el borde de la mesa masturbándose, mientras nos veía follar y se tomaba una copa. Leti se sentó en el sofá y se tomaba también su copa, mientras Elena le seguía comiendo el coño. Pili se cambió la polla a su culo, pero siguió con los botes, por lo que tuvo una buena follada de culo.
Pili se dio la vuelta y siguió con mi polla en su culo, pero ahora dándome la espalda. Se inclino lo necesario para comerla el coño a Mónica. Mis manos estiradas, seguían apretando fuerte las tetazas de Pili. La metí de nuevo en su coño y no pare de follarlo hasta que se corrió. En ese momento me levante y senté a Pili en la silla, haciéndola que dejara de comer el coño a Mónica. Me coloque entre las piernas de Mónica. Esta me rodeo la cintura con ellas y comenzamos a follar. Mis manos agarraron sus tetazas, jugando sobre todo con sus pezones. Leti apareció a nuestro lado, se sirvió una copa y se subió a la mesa, tumbando a Mónica. Se sentó sobre su boca, dándome la espalda, y esta la comió el coño. No tarde mucho en inclinarme para comerla las tetazas a Mónica.
Mónica no tardó mucho en correrse y entonces me coloque recto. Puse sus piernas contra mi pecho y la follé el culo. Leti se giro para mirarme de frente. Se inclino hacia mi y nos besamos, mientras yo follaba el culo a Mónica y está la comía el coño a ella. En la silla Pili nos observaba masturbándose y tomando una copa, al igual que Elena desde el sofá.
Dejé de follar el culo a Mónica y me fui al sofá por su hermana. Pili se volvió a inclinar para comerla el coño, mientras Mónica seguía comiendo el de Leti. Tumbe a Elena y me eche encima. Aparte su tanga y comencé a follarla. Nos besábamos y acariciaba sus piernas y pechitos con el suje puesto. Se los acabe sacando para poder lamer y morder sus carnosos pezones. No pare hasta que se corrió. Entonces la coloqué a gatas y yo me puse de rodillas tras ella, para follarla el culo. La quite el sujetador y volví a pellizcar sus pechitos.
Leti apareció en el sofá y cogió el sitio de Elena. La folle el coño y el culo a turnos. No pude evitar azotar su culazo. Elena se sentó frente a ella para que la comiera el coño. Mónica apareció y coloco sus tetazas en mi cara, disfrutando de ellas. Cuando iba a correrme, me senté en el sofá y Mónica se arrodillo entre mis piernas. Me quito el condón y comenzó a hacerme una cubana, con Elena y Leti a los lados lamiéndome la polla. Pili se arrodillo a mi lado, besándonos y comiéndola las tetazas. Cuando me corrí, las tres arrodilladas, me lamieron dejándome limpita la polla.

Tras tomarme una copa más con ellas, besándonos y acariciándonos en el sofá, me vestí para irme a casa a cambiarme pues tenia que trabajar en el bar por la noche.

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