Sí, tengo familia en México y con mi primo nosvemos muy de vez en cuando, algo así como una vez al año el viene a visitarnosa Argentina. Con él se podría decir que tuve mis primeras historiashomosexuales en realidad, aunque siempre me las tomaba en broma y no les dabamayor relevancia, él era el mayor de todos los primos y primas, como tal, lafigura de autoridad que de hecho en muchas oportunidades me trataba de prima,incluso antes de que yo mismo aceptara mis gustos en este sentido.
Las historias con mis parientes más lejanos sonasí.
Él sabía que sutilmente podía humillarme y queyo siempre lo respetaba, en algún lugar de mi mente sabía que él era mejor queyo en todo lo que hacía y cada vez que debíamos competir por algo él me ganaba,era una relación de constante amor y odio en donde él siempre se salía con lasuya o al menos yo lo sentía de ese modo. La novedad sobre mi sexualidad y, porsobre todas las cosas, de mis dos novios había recorrido todos los sectores demi familia y había llegado hasta los últimos oídos de la familia entre loscuales estaba mi primo, toda su familia lo había aceptado de buen modo, perocomo había pasado en general todos se habían alejado un poco de mí, algunos másy algunos menos pero mi despertar sexual claramente asustaba.
Cuando mi primo llego a la Argentina lo primeroque hicimos entre toda la familia fue juntarnos, celebrar sus progresos, vercada uno de sus viajes y todo lo que sus hijos y su esposa hacían diariamente(Si, era casado), todos orgullosos dado que tenía estudios y un muy buen pasar económico.Él se comportaba amablemente con todos y cuando estábamos a solas primero mehumillaba con todo lo que podía, ahora con mi sexualidad y poco a poco comenzó aacercarse, acecharme, con el correr de los días esto se hizo más y más intensoentre los dos hasta que un día me dijo de conocer mi casa, la que compartía conlos chicos y aunque de mala gana acepte, dado que quedaba mal que de la nada menegara a un simple pedido que me estaba haciendo y que para mí sinceramente noera un impedimento.
Luego de terminar de cenar en la casa de mispadres, todos juntos, fuimos en su automóvil hasta mi departamento, de paso queme dejaba en mi casa la conocía y ya me sacaba eso de encima. No voy a decirque me trataba mal en ese momento porque no sería verdad, sino que, hacia esopor momentos, se convertía en el hombre más bueno del mundo y era donde teníala capacidad de confundir a cualquiera, para colmo de males debo decirlo, erahermoso.
Recorrimos toda la casa y cuando llegamos a micuarto me pregunto si se podía bañar dado que tenía una reunión con un grupo deamigos en unas horas y no iba a llegar, le ofrecí que se quedara a comer tambiény le permití bañarse, obviamente, no tenía nada de malo.
Me dispuse a hacer un risotto, sabía que eraalgo que a él le gustaba. Mientras estaba concentrado en ello salió del baño,lo sentí que estaba detrás mío y me pregunto a donde estaban las toallas, megire a señalarle el lugar para verlo completamente desnudo y mojado aun, suverga era enorme y casi llegaba a la rodilla o esa era la impresión que me dabaen ese momento, su cuerpo marcado me llamo mucho la atención porque no lorecordaba así y cuando mire tu pene tan solo un segundo sonrió de un modomalvado y fue a taparse con la toalla que le había señalado en primer lugar, justoen ese momento el risotto estaba listo por lo que apague el fuego para esperarque descanse un poco cuando lo vi aparecer a mi lado aun en toalla y me tomo dela cintura, quise alejarme de el pero me tironeo con más fuerza y me beso, yo estabavestido con algo muy similar a un pijama que él iba bajando lentamente mientrasme seguía besando, yo ya acostumbrado a usar tantas no fui previsor, cuando viomi tanga rosada de encaje enloqueció realmente y me pidió directamente que lechupara la pija mientras me ordenaba bajar con sus manos sobre mi cabeza, no séqué me paso en ese momento pero la autoridad que me generaba me desconecto dela realidad, me arrodille delante de su pene y comencé a chuparle la verga confuerza, quería tenerla entera dentro de mí y sus fluidos no se hicieronesperar. Un rato más tarde me acostó boca abajo en el piso de la cocina y lamiomi cola antes de entrar en mí, sentía que cada vez que me cogía algo se rompíadentro mío, su miembro era gigante, lo mismo había sentido cuando con violenciame había cogido la boca atragantándome cada vez que su enorme verga seenterraba en mi garganta. Yo le pedía más y el me trataba de puta, yo arqueabami espalda para que mi cola se parara y pudiera entrar más sin pedir permiso. Luegome llevo hasta una banqueta que teníamos en la isla de la cocina y me cogió deespaldas ahí, sabía qué hacer, como moverse para dominarme por completo y deese modo, con sus brazos sobre mi cuerpo, yo quedaba prácticamente a su mercedsin poder hacer movimientos fluidamente.
En un momento estábamos parados los dos mientrasél seguía cogiéndome y se volvió un poco más violento, los chirlos en la colapasaron a empujones que terminaron conmigo contra la pared y el embistiéndome nuevamente,mi penecito inevitablemente liberaba sus jugos manchando la pared, pero no meimportaba nada en ese momento, solo respirar, gemir y sentís, no estabatotalmente consciente de todo lo que sucedía y me encantaba.
Le llego un mensaje de repente al celular y seve que se asustó, me dejo acostada en el suelo y luego de unos segundos volvió paracogerme la boca en esa posición, toda su leche quedo en mi boca y se arrodilloa la altura de mi para para pedirme que me la trague a toda y así poderbesarme, eso hice y le sonreí cariñosamente, el me devolvió la mirada malvadaque ya me había direccionado en otra oportunidad y se paró delante de mí, bajosus pantalones nuevamente dado que ya estaba completamente cambiado para irse ysaco su verga para orinarme todo el cuerpo, incluso mi cara y algo en mi boca,yo estaba cansado y sin ganas de moverme en ese momento, luego de eso si se fuede casa y lo último que hizo antes de cerrar la puerta es decirme que disfrutedel risotto.
De ese hecho pasaron algunos días en los que mequede en mi casa, ya estaba bien de nuevo y había limpiado todo el departamento,mis chicos volvían en poco tiempo y quería tener todo impecable, ser la puta aveces tiene sus ventajas y mostrarse débil da sus frutos, le dije a mi primoque nunca más podía tratarme despectivamente en público, que cambiara su tratohacia mí porque si no todos, incluida su esposa e hijos se iban a enterar de suhistoria conmigo, no sé si habré sido lo suficientemente convincente pero desdeese día verdaderamente cambio conmigo, fue más bueno en todo sentido, memandaba regalos y dinero, incluso me pagaba cada vez que volvíamos a coger.
Las historias con mis parientes más lejanos sonasí.
Él sabía que sutilmente podía humillarme y queyo siempre lo respetaba, en algún lugar de mi mente sabía que él era mejor queyo en todo lo que hacía y cada vez que debíamos competir por algo él me ganaba,era una relación de constante amor y odio en donde él siempre se salía con lasuya o al menos yo lo sentía de ese modo. La novedad sobre mi sexualidad y, porsobre todas las cosas, de mis dos novios había recorrido todos los sectores demi familia y había llegado hasta los últimos oídos de la familia entre loscuales estaba mi primo, toda su familia lo había aceptado de buen modo, perocomo había pasado en general todos se habían alejado un poco de mí, algunos másy algunos menos pero mi despertar sexual claramente asustaba.
Cuando mi primo llego a la Argentina lo primeroque hicimos entre toda la familia fue juntarnos, celebrar sus progresos, vercada uno de sus viajes y todo lo que sus hijos y su esposa hacían diariamente(Si, era casado), todos orgullosos dado que tenía estudios y un muy buen pasar económico.Él se comportaba amablemente con todos y cuando estábamos a solas primero mehumillaba con todo lo que podía, ahora con mi sexualidad y poco a poco comenzó aacercarse, acecharme, con el correr de los días esto se hizo más y más intensoentre los dos hasta que un día me dijo de conocer mi casa, la que compartía conlos chicos y aunque de mala gana acepte, dado que quedaba mal que de la nada menegara a un simple pedido que me estaba haciendo y que para mí sinceramente noera un impedimento.
Luego de terminar de cenar en la casa de mispadres, todos juntos, fuimos en su automóvil hasta mi departamento, de paso queme dejaba en mi casa la conocía y ya me sacaba eso de encima. No voy a decirque me trataba mal en ese momento porque no sería verdad, sino que, hacia esopor momentos, se convertía en el hombre más bueno del mundo y era donde teníala capacidad de confundir a cualquiera, para colmo de males debo decirlo, erahermoso.
Recorrimos toda la casa y cuando llegamos a micuarto me pregunto si se podía bañar dado que tenía una reunión con un grupo deamigos en unas horas y no iba a llegar, le ofrecí que se quedara a comer tambiény le permití bañarse, obviamente, no tenía nada de malo.
Me dispuse a hacer un risotto, sabía que eraalgo que a él le gustaba. Mientras estaba concentrado en ello salió del baño,lo sentí que estaba detrás mío y me pregunto a donde estaban las toallas, megire a señalarle el lugar para verlo completamente desnudo y mojado aun, suverga era enorme y casi llegaba a la rodilla o esa era la impresión que me dabaen ese momento, su cuerpo marcado me llamo mucho la atención porque no lorecordaba así y cuando mire tu pene tan solo un segundo sonrió de un modomalvado y fue a taparse con la toalla que le había señalado en primer lugar, justoen ese momento el risotto estaba listo por lo que apague el fuego para esperarque descanse un poco cuando lo vi aparecer a mi lado aun en toalla y me tomo dela cintura, quise alejarme de el pero me tironeo con más fuerza y me beso, yo estabavestido con algo muy similar a un pijama que él iba bajando lentamente mientrasme seguía besando, yo ya acostumbrado a usar tantas no fui previsor, cuando viomi tanga rosada de encaje enloqueció realmente y me pidió directamente que lechupara la pija mientras me ordenaba bajar con sus manos sobre mi cabeza, no séqué me paso en ese momento pero la autoridad que me generaba me desconecto dela realidad, me arrodille delante de su pene y comencé a chuparle la verga confuerza, quería tenerla entera dentro de mí y sus fluidos no se hicieronesperar. Un rato más tarde me acostó boca abajo en el piso de la cocina y lamiomi cola antes de entrar en mí, sentía que cada vez que me cogía algo se rompíadentro mío, su miembro era gigante, lo mismo había sentido cuando con violenciame había cogido la boca atragantándome cada vez que su enorme verga seenterraba en mi garganta. Yo le pedía más y el me trataba de puta, yo arqueabami espalda para que mi cola se parara y pudiera entrar más sin pedir permiso. Luegome llevo hasta una banqueta que teníamos en la isla de la cocina y me cogió deespaldas ahí, sabía qué hacer, como moverse para dominarme por completo y deese modo, con sus brazos sobre mi cuerpo, yo quedaba prácticamente a su mercedsin poder hacer movimientos fluidamente.
En un momento estábamos parados los dos mientrasél seguía cogiéndome y se volvió un poco más violento, los chirlos en la colapasaron a empujones que terminaron conmigo contra la pared y el embistiéndome nuevamente,mi penecito inevitablemente liberaba sus jugos manchando la pared, pero no meimportaba nada en ese momento, solo respirar, gemir y sentís, no estabatotalmente consciente de todo lo que sucedía y me encantaba.
Le llego un mensaje de repente al celular y seve que se asustó, me dejo acostada en el suelo y luego de unos segundos volvió paracogerme la boca en esa posición, toda su leche quedo en mi boca y se arrodilloa la altura de mi para para pedirme que me la trague a toda y así poderbesarme, eso hice y le sonreí cariñosamente, el me devolvió la mirada malvadaque ya me había direccionado en otra oportunidad y se paró delante de mí, bajosus pantalones nuevamente dado que ya estaba completamente cambiado para irse ysaco su verga para orinarme todo el cuerpo, incluso mi cara y algo en mi boca,yo estaba cansado y sin ganas de moverme en ese momento, luego de eso si se fuede casa y lo último que hizo antes de cerrar la puerta es decirme que disfrutedel risotto.
De ese hecho pasaron algunos días en los que mequede en mi casa, ya estaba bien de nuevo y había limpiado todo el departamento,mis chicos volvían en poco tiempo y quería tener todo impecable, ser la puta aveces tiene sus ventajas y mostrarse débil da sus frutos, le dije a mi primoque nunca más podía tratarme despectivamente en público, que cambiara su tratohacia mí porque si no todos, incluida su esposa e hijos se iban a enterar de suhistoria conmigo, no sé si habré sido lo suficientemente convincente pero desdeese día verdaderamente cambio conmigo, fue más bueno en todo sentido, memandaba regalos y dinero, incluso me pagaba cada vez que volvíamos a coger.
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