Espero que os caliente este relato como me esta calentando a mi mientras escribo. Solo de acordarme y ya mi tanga esta empapado.
Me llamo Beatriz, tengo 33, delgada, 100 de pecho, soltera y soy la típica pelirroja que todos los tíos miran por la calle. Tengo un pequeño problema que para mi estilo de vida es una ventaja, soy estéril, osea que ni tengo reglas ni puedo tener hijos.
Todo ocurrió un día que estaba sola en casa y llame a mi sobrino David para que me arreglara un problema en el ordenador. Tiene 19 años y hizo un grado de informática, por lo cual de esto entendía bastante bien.
Llego a mi casa y paso a mi habitación, que es donde tengo el pc. Le dije que mientras le echaba un vistazo yo estaría en la ducha. Termine de ducharme y volví a la habitación con el albornoz puesto.
-¿como va eso? Le pregunte.
– Bien tita, solo era un virus sin importancia, ya esta arreglado. Voy al servicio un momento.
– Ok.
Aproveche ese momento para vestirme y cuando abrí el cajón donde tengo mis tangas, estaba todo revuelto, cosa que me llamo un poco la atención. Pero sobre todo eche en falta un tanga rosa de satén que me regalo mi ultimo novio, que al final resulto gay, pero esa es otra historia…
Termine de vestirme y en ese instante salio mi sobrino del cuarto de baño.
– Bueno tita, me voy a casa.
– Vale esta bien, te llamare si vuelve ese virus…
Se despidió dándome un beso en la mejilla y al cerrarse la puerta fui inmediatamente al cuarto de baño. Mire el cajón de la ropa sucia por puro instinto y debajo de mis leggins estaba el tanga que me faltaba.
– Si no me lo e puesto desde que me lo regalaron, pensé.
– Es imposible de que estuviera aquí pues hice la colada antes de ayer
cogí el tanga para mirarlo y lo note algo húmedo y caliente. Tenia una sustancia blanca y pegajosa por la zona central, la que tapa justo la entrada de la vagina.
– ¡Este mamón se a pajeado con mi tanga!
Pero de repente note un cosquilleo en el estomago y sentí humedad en mi zona baja. ¡Me estaba excitando la guarrada que había hecho mi sobrino!.
Sin pensarlo dos veces me volví a la habitación, me desnude y me puse ese tanga lleno de semen de mi sobrino. Estaba como poseída. Sentía calambres y un calor que nunca e sentido.
Comencé a tocarme pegando los restos de semen a mi depilado chochito y me vino un orgasmo de película, pero aun seguía con ganas de mas.
Saque mi plug anal y lo moje en mis flujos para colocarlo en su sitio, coji unas bolas chinas y también me las metí y me volví a poner el tanga empapado de semen y flujo de mi anterior corrida. Me coloque un vestido y mis tacones de 15 cm, y salí a la calle para dar una vuelta y dar rienda suelta al poder de las bolas chinas.
Vivo en un tercero sin ascensor, así que antes de llegar al bajo tuve dos orgasmos mas. Me sentía sucia como nunca, mojadisima , pero antes de abrir la puerta para salir a la calle, me di la vuelta por que las manchas de flujo en el vestido eran demasiado reveladoras.
Saque las bolas de mi interior y las guarde en mi bolso.
Llegando al segundo me encontré con mi vecina Paqui, que me pregunto si me había sentado en un charco…
Le dije que si, que alguna vecina del primero había mojado la escalera y no había recogido el charco, me resbalé y caí de culo.
Sin pensarlo dos veces mi vecina bajo con la fregona a limpiar todo el flujo que derrame en mis orgasmos en la escalera y yo me metí en mi piso. Al cerrar la puerta, saque el plug de mi culo, me desnude, me metí rápidamente en la ducha y me di un baño como nunca me lo e dado.
Llamaron a mi puerta, era mi vecina de nuevo.
– ¡Agua… lo que a hecho esa puta es mearse en la escalera Bea!¡Te has resbalado con meado de esta guarra! A estado meando por toda la puta escalera…
Si supiera en verdad el por que mi vecina, me partiría la fregona en dos, en la cabeza en ese momento.
Ya mas tranquila me quede reflexionando por que había hecho eso, menos mal que no salí al final a la calle. ¿Que fuerza me tenia poseída para hacer aquella locura?
Ni idea, solo se que hoy e llamado a mi sobrino de nuevo para comprobar una cosa, si lo suyo es un fetiche por mis tangas o por su tía y ¿que poder tiene su semen que me volvió loca y me empujo a hacer algo que nunca pensé?
Continuara…
Me llamo Beatriz, tengo 33, delgada, 100 de pecho, soltera y soy la típica pelirroja que todos los tíos miran por la calle. Tengo un pequeño problema que para mi estilo de vida es una ventaja, soy estéril, osea que ni tengo reglas ni puedo tener hijos.
Todo ocurrió un día que estaba sola en casa y llame a mi sobrino David para que me arreglara un problema en el ordenador. Tiene 19 años y hizo un grado de informática, por lo cual de esto entendía bastante bien.
Llego a mi casa y paso a mi habitación, que es donde tengo el pc. Le dije que mientras le echaba un vistazo yo estaría en la ducha. Termine de ducharme y volví a la habitación con el albornoz puesto.
-¿como va eso? Le pregunte.
– Bien tita, solo era un virus sin importancia, ya esta arreglado. Voy al servicio un momento.
– Ok.
Aproveche ese momento para vestirme y cuando abrí el cajón donde tengo mis tangas, estaba todo revuelto, cosa que me llamo un poco la atención. Pero sobre todo eche en falta un tanga rosa de satén que me regalo mi ultimo novio, que al final resulto gay, pero esa es otra historia…
Termine de vestirme y en ese instante salio mi sobrino del cuarto de baño.
– Bueno tita, me voy a casa.
– Vale esta bien, te llamare si vuelve ese virus…
Se despidió dándome un beso en la mejilla y al cerrarse la puerta fui inmediatamente al cuarto de baño. Mire el cajón de la ropa sucia por puro instinto y debajo de mis leggins estaba el tanga que me faltaba.
– Si no me lo e puesto desde que me lo regalaron, pensé.
– Es imposible de que estuviera aquí pues hice la colada antes de ayer
cogí el tanga para mirarlo y lo note algo húmedo y caliente. Tenia una sustancia blanca y pegajosa por la zona central, la que tapa justo la entrada de la vagina.
– ¡Este mamón se a pajeado con mi tanga!
Pero de repente note un cosquilleo en el estomago y sentí humedad en mi zona baja. ¡Me estaba excitando la guarrada que había hecho mi sobrino!.
Sin pensarlo dos veces me volví a la habitación, me desnude y me puse ese tanga lleno de semen de mi sobrino. Estaba como poseída. Sentía calambres y un calor que nunca e sentido.
Comencé a tocarme pegando los restos de semen a mi depilado chochito y me vino un orgasmo de película, pero aun seguía con ganas de mas.
Saque mi plug anal y lo moje en mis flujos para colocarlo en su sitio, coji unas bolas chinas y también me las metí y me volví a poner el tanga empapado de semen y flujo de mi anterior corrida. Me coloque un vestido y mis tacones de 15 cm, y salí a la calle para dar una vuelta y dar rienda suelta al poder de las bolas chinas.
Vivo en un tercero sin ascensor, así que antes de llegar al bajo tuve dos orgasmos mas. Me sentía sucia como nunca, mojadisima , pero antes de abrir la puerta para salir a la calle, me di la vuelta por que las manchas de flujo en el vestido eran demasiado reveladoras.
Saque las bolas de mi interior y las guarde en mi bolso.
Llegando al segundo me encontré con mi vecina Paqui, que me pregunto si me había sentado en un charco…
Le dije que si, que alguna vecina del primero había mojado la escalera y no había recogido el charco, me resbalé y caí de culo.
Sin pensarlo dos veces mi vecina bajo con la fregona a limpiar todo el flujo que derrame en mis orgasmos en la escalera y yo me metí en mi piso. Al cerrar la puerta, saque el plug de mi culo, me desnude, me metí rápidamente en la ducha y me di un baño como nunca me lo e dado.
Llamaron a mi puerta, era mi vecina de nuevo.
– ¡Agua… lo que a hecho esa puta es mearse en la escalera Bea!¡Te has resbalado con meado de esta guarra! A estado meando por toda la puta escalera…
Si supiera en verdad el por que mi vecina, me partiría la fregona en dos, en la cabeza en ese momento.
Ya mas tranquila me quede reflexionando por que había hecho eso, menos mal que no salí al final a la calle. ¿Que fuerza me tenia poseída para hacer aquella locura?
Ni idea, solo se que hoy e llamado a mi sobrino de nuevo para comprobar una cosa, si lo suyo es un fetiche por mis tangas o por su tía y ¿que poder tiene su semen que me volvió loca y me empujo a hacer algo que nunca pensé?
Continuara…
1 comentarios - Disfruto cuando me pongo la ropa interiror con la que se mas