Hace unas semanas atrás tuvimos una escapada con mi esposa a Buenos Aires. Vivimos a unos 800 km.
La idea era salir a última hora, viajar toda la noche y estar en capital a primera hora. Cómo no estoy acostumbrado a viajar de noche, cuando salía el tema, le decía a mi esposa que era la copiloto y encargada de mantenerme despierto con mates, charlando, con música .. como sea, TODO estaba permitido.
Llegó el día del viaje. Cargamos el equipaje, equipo de mate, papeles del auto y tipo 20hs emprendimos el viaje. Los primeros km fueron tranqui charlando, escuchando música, mates. Hicimos la primera parada después de 300 km iba todo bien, estiramos un poco las piernas, un poco de mimos, cargar agua caliente y de nuevo a la ruta. Tipo 2 de la mañana me empezaron a dar los primeros signos de cansancio, bostezaba, no encontraba la postura para manejar comodo. Mi señora se dió cuenta y me empezó a charlar tocando temas muy interesantes que captaron mi atención. Tema relacionados con sexo y fantasías,
El resultado fue muy positivo, ya no tenía sueño, estaba muy interesante la charla. Ella me preguntaba yo respondia y después me tocaba a mi. Obviamente cuando ella contaba las de ellas me iban calentando por qué me las iba imaginando.... mientras tanto le empecé a meter la mano para tocarle las tetas. Ella puso la mano sobre mi bragueta también y me haciaa masajes por encima del pantalón. Obviamente me calentó mucho, le pedí que hiciera un poco el asiento para atrás y habriera las piernas, ella muy obediente hizo todo. Metí mi mano entre sus piernas, por encima de la ropa, estaba muy caliente podía sentir su temperatura por encima de la ropa. Le frotaba la vagina con mi mano mientras ella disfrutaba. Todo esto pasaba mientras iba manejando a baja velocidad en la noche, mientras seguíamos jugando a contar nuestras fantasías e imaginar como las haríamos realidad. Fuimos un rato así, en un momento ella me dice "ahora me toca a mi..bajate el pantalón, quiero chúparte la pija". Esa fue la orden que más me gustó, me baje el pantalón un poco, tenía la verga como garrote, estaba caliente y jugosa, ella se arrodilló en el asiento y se la metió en la boca. Que rica mamada me iba pegando, mi esposa es una maestra para chuparla, tiene una delicadeza, de a ratos besa la puntita, de a ratos juega con su lengua, de a ratos se la mete hasta la garganta.. es una experta. Mientras ella hacía lo suyo, pase mi mano por su espalda, le baje pantalon y tanga, y le empecé a meter los dedos en su conchita. La tenía muy mojadita, al estar bien depiladita mis dedos se movían con facilidad y entraban hasta al fondo. Me humedecia bien los dedos y le frotaba el culito se lo lubricaba bien con su propio juguito. Ya no aguantaba más queria coger, su lengua estaba tocando los puntos mas sensibles de mi verga.
En lo mejor que estaba se volvió a sentar y saco de una cartera un juguete. Era un vibrador con dos funciones, una para estimular la vagina y otra para el clítoris. Puso su pierna casi sobre la palanca de cambios quedando una buena abertura así yo podía apreciar y sentir con mis dedos su hermosa conchita. Empezó a jugar con el juguete suavemente, ponía una cara muy de perra caliente. Lo metía y lo sacaba constantemente, el dildo se deslizaba con facilidad por sus jugos que la lubricaban. De a ratos frotaba su clítoris y le provocaba fuertes temblores en las piernas, le tocaba unos puntos muy semcibles en las vagina. Yo no podía manejar concentrado con este panorama, iba con la verga afuera, engarrotado y tocando sus tetas, rozaba con mis dedos su conchita. Me miraba con una cara bien de puta, se modia los labio, de a ratos gemia.. Parecía que me estaba por explotar la pija, empecé a ver dónde parar en la ruta. No podía dejar de ver esa escena, mi esposa dándoce placer como loca. A lo lejos veían luces, era una casa sobre la ruta, había como una playita donde estacionar. Me tire al costado y me pare en esa playa. Rápidamente me pase al asiento trasero, ella mientras tanto se había terminado de sacar la ropa, se pasó también para atrás, se puso dándome la espalda y se sentó sobre mi pija. Podía tocar sus tetas y frotarlas con mis manos. Cuando le empezo a entrar pude notar que estaba mojada, muy caliente. Fue una sensación de placer cuando le entraba, ella se empezó a mover con más rapidez y jadeaba muy fuerte. La respiración de ambos era de agitación, teníamos las revoluciones por las nubes. Podía ver cómo su cola bajaba con fuerza y golpeaba mis piernas, que hermosa visión tenía. Nuestra velocidad en las embestidas aumento y la corriente que venía de mi interior también, hasta que nos fundimos en un fuerte gemido ambos. Sentí una explosión y fuerte descarga, mi semen que brotaba dentro de su conchita, fuimos haciendo movimientos más lentos, bajando la intensidad. Nuestra respiración era muy agitada. Nos quedamos así unos instantes.
Luego nos acomodamos y volvimos a la ruta. Pasaron varios días ya de ese viaje pero todavía me calienta recodardar ese momento. Mi esposa es muy buena como copiloto.
La idea era salir a última hora, viajar toda la noche y estar en capital a primera hora. Cómo no estoy acostumbrado a viajar de noche, cuando salía el tema, le decía a mi esposa que era la copiloto y encargada de mantenerme despierto con mates, charlando, con música .. como sea, TODO estaba permitido.
Llegó el día del viaje. Cargamos el equipaje, equipo de mate, papeles del auto y tipo 20hs emprendimos el viaje. Los primeros km fueron tranqui charlando, escuchando música, mates. Hicimos la primera parada después de 300 km iba todo bien, estiramos un poco las piernas, un poco de mimos, cargar agua caliente y de nuevo a la ruta. Tipo 2 de la mañana me empezaron a dar los primeros signos de cansancio, bostezaba, no encontraba la postura para manejar comodo. Mi señora se dió cuenta y me empezó a charlar tocando temas muy interesantes que captaron mi atención. Tema relacionados con sexo y fantasías,
El resultado fue muy positivo, ya no tenía sueño, estaba muy interesante la charla. Ella me preguntaba yo respondia y después me tocaba a mi. Obviamente cuando ella contaba las de ellas me iban calentando por qué me las iba imaginando.... mientras tanto le empecé a meter la mano para tocarle las tetas. Ella puso la mano sobre mi bragueta también y me haciaa masajes por encima del pantalón. Obviamente me calentó mucho, le pedí que hiciera un poco el asiento para atrás y habriera las piernas, ella muy obediente hizo todo. Metí mi mano entre sus piernas, por encima de la ropa, estaba muy caliente podía sentir su temperatura por encima de la ropa. Le frotaba la vagina con mi mano mientras ella disfrutaba. Todo esto pasaba mientras iba manejando a baja velocidad en la noche, mientras seguíamos jugando a contar nuestras fantasías e imaginar como las haríamos realidad. Fuimos un rato así, en un momento ella me dice "ahora me toca a mi..bajate el pantalón, quiero chúparte la pija". Esa fue la orden que más me gustó, me baje el pantalón un poco, tenía la verga como garrote, estaba caliente y jugosa, ella se arrodilló en el asiento y se la metió en la boca. Que rica mamada me iba pegando, mi esposa es una maestra para chuparla, tiene una delicadeza, de a ratos besa la puntita, de a ratos juega con su lengua, de a ratos se la mete hasta la garganta.. es una experta. Mientras ella hacía lo suyo, pase mi mano por su espalda, le baje pantalon y tanga, y le empecé a meter los dedos en su conchita. La tenía muy mojadita, al estar bien depiladita mis dedos se movían con facilidad y entraban hasta al fondo. Me humedecia bien los dedos y le frotaba el culito se lo lubricaba bien con su propio juguito. Ya no aguantaba más queria coger, su lengua estaba tocando los puntos mas sensibles de mi verga.
En lo mejor que estaba se volvió a sentar y saco de una cartera un juguete. Era un vibrador con dos funciones, una para estimular la vagina y otra para el clítoris. Puso su pierna casi sobre la palanca de cambios quedando una buena abertura así yo podía apreciar y sentir con mis dedos su hermosa conchita. Empezó a jugar con el juguete suavemente, ponía una cara muy de perra caliente. Lo metía y lo sacaba constantemente, el dildo se deslizaba con facilidad por sus jugos que la lubricaban. De a ratos frotaba su clítoris y le provocaba fuertes temblores en las piernas, le tocaba unos puntos muy semcibles en las vagina. Yo no podía manejar concentrado con este panorama, iba con la verga afuera, engarrotado y tocando sus tetas, rozaba con mis dedos su conchita. Me miraba con una cara bien de puta, se modia los labio, de a ratos gemia.. Parecía que me estaba por explotar la pija, empecé a ver dónde parar en la ruta. No podía dejar de ver esa escena, mi esposa dándoce placer como loca. A lo lejos veían luces, era una casa sobre la ruta, había como una playita donde estacionar. Me tire al costado y me pare en esa playa. Rápidamente me pase al asiento trasero, ella mientras tanto se había terminado de sacar la ropa, se pasó también para atrás, se puso dándome la espalda y se sentó sobre mi pija. Podía tocar sus tetas y frotarlas con mis manos. Cuando le empezo a entrar pude notar que estaba mojada, muy caliente. Fue una sensación de placer cuando le entraba, ella se empezó a mover con más rapidez y jadeaba muy fuerte. La respiración de ambos era de agitación, teníamos las revoluciones por las nubes. Podía ver cómo su cola bajaba con fuerza y golpeaba mis piernas, que hermosa visión tenía. Nuestra velocidad en las embestidas aumento y la corriente que venía de mi interior también, hasta que nos fundimos en un fuerte gemido ambos. Sentí una explosión y fuerte descarga, mi semen que brotaba dentro de su conchita, fuimos haciendo movimientos más lentos, bajando la intensidad. Nuestra respiración era muy agitada. Nos quedamos así unos instantes.
Luego nos acomodamos y volvimos a la ruta. Pasaron varios días ya de ese viaje pero todavía me calienta recodardar ese momento. Mi esposa es muy buena como copiloto.
1 comentarios - La mejor copiloto