El marido de Geo había llevado a su hijo a un cumpleaños esa tarde y Geo y yo lo íbamos a aprovechar viéndonos, y algo más, antes de irme yo a trabajar. Al llegar a su casa, me encanto como me recibió. Geo iba con un bañador celeste, con estampado de grandes hojas de palmeras de varios tonos de rojo y azul, con buen escote en v redondeado, con unos tirantes que iban haciéndose finos, la espalda estaba totalmente al descubierto, salvo una tira que se unía por un enganche. Tras un beso al cerrar la puerta y camino de la terraza de su ático, pude observar lo rico que la marcaba el culo.
En la terraza, nos sentamos en unos sofás. Yo estaba en uno pequeño a un lateral del grande donde estaba ella. En una pequeña mesa redonda había todo lo necesario para hacer un mojito y Geo se puso a prepararlos. Cuando se acercó a darme uno, nos dimos un buen beso y aproveche a acariciar su rico culo. Se volvió a sentar en su sofá y, tras brindar, mientras bebíamos, esta estiro su pierna, comenzando a acariciar mi paquete. Mientras lo hacía, metió una mano por su bañador y comenzó a masturbarse, mientras me miraba, sonreía y gemía bajito.
No tardo en ponérmela bien dura. Di un largo trago al mojito y me levanté, colocándome frente a ella. Esta se incorporó un poco y comenzó a acariciar mi paquete bien duro por su culpa. Geo me bajo el pantalón corto, deportivo, que llevaba y cuando apareció mi polla, me dijo que la encantaba saber que ella me la había puesto así. Comenzó a masturbarme, mientras me besaba y lamia el glande.
No pude resistirme más. Agarre fuerte la cabeza de Geo con una mano y la aprete contra mi polla, restregándosela por su bonita cara, hasta que abrió la boca y se la metí entera de un golpe, provocándola una pequeña arcada. La mantuve dentro unos segundos, antes de sacarla casi entera y comenzar a follarla duro la boca. Mi polla entraba y salía a gran velocidad de su boca, cada vez más llena de la saliva que esta no era capaz de tragarse, la cual comenzó incluso a caer por su barbilla. Al sacarla, mientras esta cogía aire y se reponía, se la pasaba por su cara, llenándosela de sus babas.
La levante y nos besamos. Acariciaba su rico culo, mientras ella me masturbaba. Me arrodillé y la subí una pierna al sofá. Aparté su bañador y comencé a comerla el coño. Mis manos agarraron fuerte su culo, disfrutándolo. Cuando lo tuvo bien empapado, me levanté y me puse un condón. Me senté en el sofá y Geo lo hizo sobre mí, de rodillas, con su bañador apartado para meterse mi polla en su coño. La aprete de sus hombros hacia abajo, para metérsela hasta el fondo, y comencé a moverme en círculos. Comenzó a gemir algo fuerte y tuve que taparla la boca, para tener cuidado con los vecinos.
Cuando la solté los hombros, Geo comenzó a cabalgar como una posesa. Nos besamos y mis manos acariciaban sus muslos y pechos. Desabroché el enganche de la espalda y pude bajar los tirantes de su bañador, dejando sus pechos al descubierto. Sus pezones estaban bien duros y comencé a comérselos y acariciárselos. Poco a poco fui comiéndola los pechos enteros, mientras follábamos más rápido.
Geo se levantó, se quitó el bañador y se sentó de espaldas a mí. Metió mi polla en su culo y volvió a cabalgar. Una de mis manos acariciaba sus pechos y la otra comenzó a acariciar su clítoris. Geo giro la cabeza y nos besamos. Mi mano acabo entrando en su coño, masturbándola.
Nos levantamos y coloque a Geo de rodillas en el sofá, con su culo hacia mí, que me quede de pie. Volví a metérsela en el culo, follándoselo cada vez más fuerte, con mis manos agarrando sus pechos. Cambie de agujero, volviendo a follarla el coño. Me eche sobre ella y nos volvimos a besar. No deje de follarla hasta que se corrió.
La tumbe y me eche encima de ella, con una de sus piernas levantada por una de mis manos. Seguimos follando y nos besábamos mas acaloradamente. Mi mano apretaba fuerte su muslazo y la otra mano, jugaba con sus pechos.
Cuando iba a correrme volví a levantarme y coloqué a Geo de nuevo sentada. Me quité el condón y tras golpear su cara con mi pollón duro, volví a follarla fuerte la boca. Se la metía hasta el fondo y la sacaba casi entera, para volver a meterla entera, de un buen golpe duro. Geo tuvo varias arcadas, pero no por ello pare de follarla la boca. Cuando me corrí, la primera corrida la solté dentro. Saqué la polla y la restregué por su cara, soltando en ella los siguientes chorros. Geo sonreía y se la veía muy feliz por recibir mi semen.
Me volvió a comer la polla para limpiármela completamente. Cuando termino, me senté en el suelo, entre sus piernas y la volví a comer el coño, hasta que se corrió. Entonces nos sentamos en el sofá y nos tomamos un nuevo mojito, mientras nos besábamos.
Cuando terminé el mojito, me vestí y me despedí de Geo pues debía irme a trabajar.
En la terraza, nos sentamos en unos sofás. Yo estaba en uno pequeño a un lateral del grande donde estaba ella. En una pequeña mesa redonda había todo lo necesario para hacer un mojito y Geo se puso a prepararlos. Cuando se acercó a darme uno, nos dimos un buen beso y aproveche a acariciar su rico culo. Se volvió a sentar en su sofá y, tras brindar, mientras bebíamos, esta estiro su pierna, comenzando a acariciar mi paquete. Mientras lo hacía, metió una mano por su bañador y comenzó a masturbarse, mientras me miraba, sonreía y gemía bajito.
No tardo en ponérmela bien dura. Di un largo trago al mojito y me levanté, colocándome frente a ella. Esta se incorporó un poco y comenzó a acariciar mi paquete bien duro por su culpa. Geo me bajo el pantalón corto, deportivo, que llevaba y cuando apareció mi polla, me dijo que la encantaba saber que ella me la había puesto así. Comenzó a masturbarme, mientras me besaba y lamia el glande.
No pude resistirme más. Agarre fuerte la cabeza de Geo con una mano y la aprete contra mi polla, restregándosela por su bonita cara, hasta que abrió la boca y se la metí entera de un golpe, provocándola una pequeña arcada. La mantuve dentro unos segundos, antes de sacarla casi entera y comenzar a follarla duro la boca. Mi polla entraba y salía a gran velocidad de su boca, cada vez más llena de la saliva que esta no era capaz de tragarse, la cual comenzó incluso a caer por su barbilla. Al sacarla, mientras esta cogía aire y se reponía, se la pasaba por su cara, llenándosela de sus babas.
La levante y nos besamos. Acariciaba su rico culo, mientras ella me masturbaba. Me arrodillé y la subí una pierna al sofá. Aparté su bañador y comencé a comerla el coño. Mis manos agarraron fuerte su culo, disfrutándolo. Cuando lo tuvo bien empapado, me levanté y me puse un condón. Me senté en el sofá y Geo lo hizo sobre mí, de rodillas, con su bañador apartado para meterse mi polla en su coño. La aprete de sus hombros hacia abajo, para metérsela hasta el fondo, y comencé a moverme en círculos. Comenzó a gemir algo fuerte y tuve que taparla la boca, para tener cuidado con los vecinos.
Cuando la solté los hombros, Geo comenzó a cabalgar como una posesa. Nos besamos y mis manos acariciaban sus muslos y pechos. Desabroché el enganche de la espalda y pude bajar los tirantes de su bañador, dejando sus pechos al descubierto. Sus pezones estaban bien duros y comencé a comérselos y acariciárselos. Poco a poco fui comiéndola los pechos enteros, mientras follábamos más rápido.
Geo se levantó, se quitó el bañador y se sentó de espaldas a mí. Metió mi polla en su culo y volvió a cabalgar. Una de mis manos acariciaba sus pechos y la otra comenzó a acariciar su clítoris. Geo giro la cabeza y nos besamos. Mi mano acabo entrando en su coño, masturbándola.
Nos levantamos y coloque a Geo de rodillas en el sofá, con su culo hacia mí, que me quede de pie. Volví a metérsela en el culo, follándoselo cada vez más fuerte, con mis manos agarrando sus pechos. Cambie de agujero, volviendo a follarla el coño. Me eche sobre ella y nos volvimos a besar. No deje de follarla hasta que se corrió.
La tumbe y me eche encima de ella, con una de sus piernas levantada por una de mis manos. Seguimos follando y nos besábamos mas acaloradamente. Mi mano apretaba fuerte su muslazo y la otra mano, jugaba con sus pechos.
Cuando iba a correrme volví a levantarme y coloqué a Geo de nuevo sentada. Me quité el condón y tras golpear su cara con mi pollón duro, volví a follarla fuerte la boca. Se la metía hasta el fondo y la sacaba casi entera, para volver a meterla entera, de un buen golpe duro. Geo tuvo varias arcadas, pero no por ello pare de follarla la boca. Cuando me corrí, la primera corrida la solté dentro. Saqué la polla y la restregué por su cara, soltando en ella los siguientes chorros. Geo sonreía y se la veía muy feliz por recibir mi semen.
Me volvió a comer la polla para limpiármela completamente. Cuando termino, me senté en el suelo, entre sus piernas y la volví a comer el coño, hasta que se corrió. Entonces nos sentamos en el sofá y nos tomamos un nuevo mojito, mientras nos besábamos.
Cuando terminé el mojito, me vestí y me despedí de Geo pues debía irme a trabajar.
0 comentarios - Ratito muy agradable con Geo antes de trabajar