Les traigo otra historia de paja real...
Está es un poco diferente porque es con mí primo, que tenía 12 y recién empezaba en el mundo de la japa. Yo, con 15, ya me pajeaba a diario (y cuando no, más de una vez en el día jaj).
Juan Cruz y yo nos llevamos muy bien desde siempre. A ambos nos gustan las frikeadas. Cuando yo llegue a la adolescencia, nunca le quise hablar de nada sexual a Juan Cruz. No me parecía correcto. Más allá de que es un toque más chico, lo veía re inocenton (por no decir medio boludo jaja).
Un día yo me había quedado a dormir en su casa y salimos a pasear con él y mis tíos. Como dije, yo tenía 15 y él 12. En un momento mis tíos habían bajado a hacer un mandado, y, así de la nada, Juan tira un chiste sexual. Yo medio sorprendido le pregunto si realmente sabía de que estaba hablando y el me confirma que sí. Le pregunto sí sabía lo que era la paja y me dice que había empezado a pajearse hace poco. Yo automáticamente ya estaba caliente (extraño tener 15 jajaj), pero estábamos en el auto, mucho más no se podía hacer.
Llegamos a la casa y el día paso normal. Yo me quedaba a dormir ese fin de. A la noche ponemos la tele y sale una peli soft porn en algún canal. El estaba en la parte de abajo de la cucheta y yo en un colchón en el piso (mí otro primo dormía en la de arriba pero ese día no estaba). Empezamos a hablar de coger y le digo a Juan de pajearnos. Ya fue, no tenía nada que perder. Para este momento yo ya me había hecho varias pajas grupales, sabía que me copaba. Con Juan nos habíamos visto en bolas en natación pero siempre con la chota muerta.
Juan me dice que sí. Empezamos a pajearnos por abajo de la sabana y en un momento la sacamos para comparar. Obviamente yo estaba mucho más desarrollado. El apenas había entrado a la pubertad. Seguimos pajeandonos y acaba al toque. Todavía no eyaculaba me acuerdo. Le dije que yo ya podía eyacular. Voy al baño a buscar papel higiénico y me seguí pajeando con el mirando. Era muy excitante tener a alguien observándome.
La cara que puso cuando me vió acabar jaja. Se quedó mirandome directo ahí. Supongo que ha sido algo muy loco para él.
Me limpié con el papel y nos fuimos a dormir super relax jaj.
Al otro día, fuimos a jugar al basket en la plaza que había en frente de su casa. A mitad de los tiros nos miramos y fuimos para el lado de los árboles, sacamos la chota y nos pajeamos de nuevo, con la adrenalina de ser descubiertos. Alta calentura teníamos. Recuerdo que me decía que yo tardaba mucho en terminar, que me apure.
Con Juan salieron varias pajas más, en su casa y en la mía, pero se cortaron en un par de años, no quiso hacerlo más.
Está es un poco diferente porque es con mí primo, que tenía 12 y recién empezaba en el mundo de la japa. Yo, con 15, ya me pajeaba a diario (y cuando no, más de una vez en el día jaj).
Juan Cruz y yo nos llevamos muy bien desde siempre. A ambos nos gustan las frikeadas. Cuando yo llegue a la adolescencia, nunca le quise hablar de nada sexual a Juan Cruz. No me parecía correcto. Más allá de que es un toque más chico, lo veía re inocenton (por no decir medio boludo jaja).
Un día yo me había quedado a dormir en su casa y salimos a pasear con él y mis tíos. Como dije, yo tenía 15 y él 12. En un momento mis tíos habían bajado a hacer un mandado, y, así de la nada, Juan tira un chiste sexual. Yo medio sorprendido le pregunto si realmente sabía de que estaba hablando y el me confirma que sí. Le pregunto sí sabía lo que era la paja y me dice que había empezado a pajearse hace poco. Yo automáticamente ya estaba caliente (extraño tener 15 jajaj), pero estábamos en el auto, mucho más no se podía hacer.
Llegamos a la casa y el día paso normal. Yo me quedaba a dormir ese fin de. A la noche ponemos la tele y sale una peli soft porn en algún canal. El estaba en la parte de abajo de la cucheta y yo en un colchón en el piso (mí otro primo dormía en la de arriba pero ese día no estaba). Empezamos a hablar de coger y le digo a Juan de pajearnos. Ya fue, no tenía nada que perder. Para este momento yo ya me había hecho varias pajas grupales, sabía que me copaba. Con Juan nos habíamos visto en bolas en natación pero siempre con la chota muerta.
Juan me dice que sí. Empezamos a pajearnos por abajo de la sabana y en un momento la sacamos para comparar. Obviamente yo estaba mucho más desarrollado. El apenas había entrado a la pubertad. Seguimos pajeandonos y acaba al toque. Todavía no eyaculaba me acuerdo. Le dije que yo ya podía eyacular. Voy al baño a buscar papel higiénico y me seguí pajeando con el mirando. Era muy excitante tener a alguien observándome.
La cara que puso cuando me vió acabar jaja. Se quedó mirandome directo ahí. Supongo que ha sido algo muy loco para él.
Me limpié con el papel y nos fuimos a dormir super relax jaj.
Al otro día, fuimos a jugar al basket en la plaza que había en frente de su casa. A mitad de los tiros nos miramos y fuimos para el lado de los árboles, sacamos la chota y nos pajeamos de nuevo, con la adrenalina de ser descubiertos. Alta calentura teníamos. Recuerdo que me decía que yo tardaba mucho en terminar, que me apure.
Con Juan salieron varias pajas más, en su casa y en la mía, pero se cortaron en un par de años, no quiso hacerlo más.
1 comentarios - La primera paja con mí primo