Pasó el tiempo y no volvimos a hablar del tema, por momentos se generaba un silencio incómodo y tampoco hablábamos mucho de sexo.Una noche de viernes veíamos una peli en el sofá entre manoseos y besos, y ella me susurra al oído.- Podríamos comprar un juguete sexual, no?- sugirió con total seguridad.
- Te gustaría eso? – le pregunté sin poder disimular mi asombro.
- Uno bien grande, que sea el doble de tu pija, aunque tu pija no es muy grande, así que creo que cualquiera va a ser más largo. – Se mostró insistente
- Estás segura? No me gustaría que te lastime. – Pregunté dubitativo. La verdad por dentro estaba hirviendo de excitación, pero me daba un poco de pudor pensar que ella en realidad lo que quería era fantasear con otro hombre, uno dotado con un miembro enorme que pudiera llenarla como aparentemente yo no podía. Aunque la idea de verla gozando con un verdadero semental no dejaba de taladrar mi cabeza y ponerme la pija dura como el mástil de una bandera.
- Si, dale, bebé, nos cagamos de risa, es un juego nomás. No creo que pueda hacerme mal. He estado con hombres con pijas realmente grandes. La de mi ex era tremenda, no podía cerrar la mano. A veces me dolía un poco pero siempre era más el placer así que me la bancaba de puta que soy. ¿Te exita que te hable de los tipos que me he cogido?
- Un poco- respondí tímidamente.
- Se nota – dijo señalando la erección que acababa de tener. Rapidamente cambié de tema y me dí una ducha fría. Toda esta situación de imaginar a Paula con otros hombres me ponía un poco timido y miedoso. Bastante pelotudo hablando mal y pronto. Como si me congelara y ella me poseyera y tuviera total control de mis actos. Era una especie de control mental que ejercía sobre mi. Me hipnotizaba como Draculla a sus victimas, con un par de frases zarpadas yo era un esclavo ridiculo.
- Vamos a comprar mi pija de plástic jajao- Dijo riendo, evidenciando que no había dejado atrás la idea de finalmente adquirir el primoroso entretenedor.
- ok- dije seguro, como restándole importancia al asunto.Abrimos antes de irnos un par de botellas de champagne por que según ella necesitaba estar animada para que no le diera vergüenza entrar al sex shop, así que se las tomó prácticamente sola.Una vez en el lugar estaba totalmente desatada, me decía cosas que me incomodaban muchísimo y todo delante de otra gente que recorría el local, sumado a dos empleados que ordenaban los productos.- Mi amor quiero que sea negro el juguete, como el otro día te calentaste con el negro que me quiso comprar para cogerme. Por eso trata que sea negro.El muchacho que atendía nos miraba de arriba abajo y escuchaba atentamente lo que ella decía.- Vení amor, elegime vos el juguete, solo fijate que sea negro y grande, yo me voy a mirar la lencería para el otro lado.Habían muchos juguetes, grandes, medianos, enormes, con dos pijas juntas (ese me encantó pero no me animé a tanto, además en ese momento no quería que Paula pensara que todo esto iba más allá del juego). También variaban los colores, y las venas, los glandes, habían negros, de colores, con vibradores, de gel, de plástico duro, de goma, de vidrio, de metal etc.Me estaba calentando tanto que quise cortar con la faena y elegir un consolador grandote, negro de gel pero básico, de 24cms x5,9. Era sencillo al lado de todo lo que habíamos visto.Entonces llegué a la caja y lo pagué mientras esperaba a Paula. El cajero hizo una mueca como riéndose por dentro de las cosas que había escuchado un minuto atrás. En ese instante que termino de pagar viene Paula corriendo, y me dice;- Amor, te fijaste que fuera negro y grande como querías vos?Me puse rojo de vergüenza y llegamos a casa.Estaba a mil pero no quería mostrarme tan desesperado, y ella estaba como siempre, segura de si misma, provocativa, un poco soberbia en sus modos como tanto me gustaba.Entonces sin tanta prisa terminamos de ver una película que habíamos dejado a la mitad. Después ella se tomó dos latones más de cerveza y me dijo.- No debería haber tomado tanto, ahora no me voy a poder acostar sin coger. Vuelo de calentura cuando estoy borracha.Entonces ella se tiró en la cama con apoyando la mitad del cuerpo y el codo sobre la almohada, y me dijo con un sesgo de ebriedad- Mi amor, vení, tengo una idea, si podés ponéte una porno, una que de miedo. Con una chica como yo, así menudita y un negro malo con la pija bien grande que se ponga violento y se la garche como puta.Puse BBC White petite girl (Gran pija negra con mujer pequeña) en el buscador de la pagina porno de la computadora del cuarto y la conecté al smart con el hdmi para poder ver todo en una pantalla más grande.Era un negro gigante como de 2 metros con una chica muy parecida a Paula que debía pesar los mismos 45 kg que ella. Y se podía ver a la chica chupándole la pija enorme que tenía.- Mi amor, prepará el juguete, laválo primero y después porfa ponéle un poquito de lubricante que hay en el cajón. dale, mientras yo me toco viendo el video que me pusiste.Hice lo que me pidió, lavé el juguete con agua y jabón antibacteriano, después lo sequé y le puse un poco de lubricante y se lo alcancé hasta la cama. Paula ya estaba acostada con las piernas abiertas y se había bajado el mono que tenía puesto hasta las rodillas, bombacha no tenía así que se había simplificado todo. Yo estaba muy caliente como nunca en mi vida. Se me notaba la erección en los pantalones, entonces ella me dijo.- Pasáme el chiche amor. Lo voy a chupar para vos, para que veas como sería si me trajeras acá a un negro de esos que venden relojes en la calle.
En ese momento casi acabo solo de escucharla. Me llenó de morbo el hecho de que dijera; no que iba a coger con uno de esos senegaleses, si no que yo lo tenía que convencer al tipo para que se la coja y traerlo a casa.Entonces ella lo chupaba acostada mientras en el video reproducía como esa chica rubia de un 1.50m se la chupaba arrodillada al negro que parecía un jugador de la NBA. Entonces ella también se arrodilló en la cama, abrió sus grandes ojazos verdes y me dijo:- Mirá amor, no parezco una actriz porno? Re zarpada estoy.- Y empezó a hacer movimientos como tragándose toda la pija de juguete mientras yo no hacía nada.- Amor, vení, sentate en la cama y tocáte vos también, disfrutemos los dos- dijo mientras se escuchaba como se atragantaba con el juguete. Yo me bajé el cierre del pantalón, saqué la pija del bóxer sin sacarme la ropa y me empecé a pajear con la casi certeza que iba a acabar en cualquier momento. Ella se paró y poniendo la cabeza del dildo en la comisura de su labio inferior me hablo entusiasmada.
- Amor juguemos, querés? Hagamos con que se la chupo al chico ese que me quiso comprar como trola. Dale, copate. Vos lo traés y yo estoy acá peteandolo mientras mirás. Vos tocáte mirándome.
- Está bien- respondí tímidamente con la voz quebrada un poquito avergonzado pero muy caliente. Me temblaba todo el cuerpo, no aguantaba más, pero quería más que nada en el mundo seguir jugando así que me esforzaba por no acabar tan pronto.
- Amor y si te arrepentís cdo me ves mamando y te entran celos enfermos que vas a hacer? Te meterías? Yo creo que el tipo te cagaría a trompadas, y sería peor. Terminarías con tu novia llena de chele y encima todo cagado a palos. No creo que pudieras hacer frente a un chabón así de grandote. Me parece que te conviene aguantarte los celos y dejar que el tipo me haga lo que quiera si no vas a terminar en el hospital.
Entonces no pude contener más la paja y acabé muchísimo, toda la cama quedó regada con semen. Incluso mucho más que la vez anterior cuando ella me había calentado hablando del tipo que la quiso alquilar.
- Ufa amor, aguantaste muy poquito. Que lástima, yo quería seguir jugando…
- Te gustaría eso? – le pregunté sin poder disimular mi asombro.
- Uno bien grande, que sea el doble de tu pija, aunque tu pija no es muy grande, así que creo que cualquiera va a ser más largo. – Se mostró insistente
- Estás segura? No me gustaría que te lastime. – Pregunté dubitativo. La verdad por dentro estaba hirviendo de excitación, pero me daba un poco de pudor pensar que ella en realidad lo que quería era fantasear con otro hombre, uno dotado con un miembro enorme que pudiera llenarla como aparentemente yo no podía. Aunque la idea de verla gozando con un verdadero semental no dejaba de taladrar mi cabeza y ponerme la pija dura como el mástil de una bandera.
- Si, dale, bebé, nos cagamos de risa, es un juego nomás. No creo que pueda hacerme mal. He estado con hombres con pijas realmente grandes. La de mi ex era tremenda, no podía cerrar la mano. A veces me dolía un poco pero siempre era más el placer así que me la bancaba de puta que soy. ¿Te exita que te hable de los tipos que me he cogido?
- Un poco- respondí tímidamente.
- Se nota – dijo señalando la erección que acababa de tener. Rapidamente cambié de tema y me dí una ducha fría. Toda esta situación de imaginar a Paula con otros hombres me ponía un poco timido y miedoso. Bastante pelotudo hablando mal y pronto. Como si me congelara y ella me poseyera y tuviera total control de mis actos. Era una especie de control mental que ejercía sobre mi. Me hipnotizaba como Draculla a sus victimas, con un par de frases zarpadas yo era un esclavo ridiculo.
- Vamos a comprar mi pija de plástic jajao- Dijo riendo, evidenciando que no había dejado atrás la idea de finalmente adquirir el primoroso entretenedor.
- ok- dije seguro, como restándole importancia al asunto.Abrimos antes de irnos un par de botellas de champagne por que según ella necesitaba estar animada para que no le diera vergüenza entrar al sex shop, así que se las tomó prácticamente sola.Una vez en el lugar estaba totalmente desatada, me decía cosas que me incomodaban muchísimo y todo delante de otra gente que recorría el local, sumado a dos empleados que ordenaban los productos.- Mi amor quiero que sea negro el juguete, como el otro día te calentaste con el negro que me quiso comprar para cogerme. Por eso trata que sea negro.El muchacho que atendía nos miraba de arriba abajo y escuchaba atentamente lo que ella decía.- Vení amor, elegime vos el juguete, solo fijate que sea negro y grande, yo me voy a mirar la lencería para el otro lado.Habían muchos juguetes, grandes, medianos, enormes, con dos pijas juntas (ese me encantó pero no me animé a tanto, además en ese momento no quería que Paula pensara que todo esto iba más allá del juego). También variaban los colores, y las venas, los glandes, habían negros, de colores, con vibradores, de gel, de plástico duro, de goma, de vidrio, de metal etc.Me estaba calentando tanto que quise cortar con la faena y elegir un consolador grandote, negro de gel pero básico, de 24cms x5,9. Era sencillo al lado de todo lo que habíamos visto.Entonces llegué a la caja y lo pagué mientras esperaba a Paula. El cajero hizo una mueca como riéndose por dentro de las cosas que había escuchado un minuto atrás. En ese instante que termino de pagar viene Paula corriendo, y me dice;- Amor, te fijaste que fuera negro y grande como querías vos?Me puse rojo de vergüenza y llegamos a casa.Estaba a mil pero no quería mostrarme tan desesperado, y ella estaba como siempre, segura de si misma, provocativa, un poco soberbia en sus modos como tanto me gustaba.Entonces sin tanta prisa terminamos de ver una película que habíamos dejado a la mitad. Después ella se tomó dos latones más de cerveza y me dijo.- No debería haber tomado tanto, ahora no me voy a poder acostar sin coger. Vuelo de calentura cuando estoy borracha.Entonces ella se tiró en la cama con apoyando la mitad del cuerpo y el codo sobre la almohada, y me dijo con un sesgo de ebriedad- Mi amor, vení, tengo una idea, si podés ponéte una porno, una que de miedo. Con una chica como yo, así menudita y un negro malo con la pija bien grande que se ponga violento y se la garche como puta.Puse BBC White petite girl (Gran pija negra con mujer pequeña) en el buscador de la pagina porno de la computadora del cuarto y la conecté al smart con el hdmi para poder ver todo en una pantalla más grande.Era un negro gigante como de 2 metros con una chica muy parecida a Paula que debía pesar los mismos 45 kg que ella. Y se podía ver a la chica chupándole la pija enorme que tenía.- Mi amor, prepará el juguete, laválo primero y después porfa ponéle un poquito de lubricante que hay en el cajón. dale, mientras yo me toco viendo el video que me pusiste.Hice lo que me pidió, lavé el juguete con agua y jabón antibacteriano, después lo sequé y le puse un poco de lubricante y se lo alcancé hasta la cama. Paula ya estaba acostada con las piernas abiertas y se había bajado el mono que tenía puesto hasta las rodillas, bombacha no tenía así que se había simplificado todo. Yo estaba muy caliente como nunca en mi vida. Se me notaba la erección en los pantalones, entonces ella me dijo.- Pasáme el chiche amor. Lo voy a chupar para vos, para que veas como sería si me trajeras acá a un negro de esos que venden relojes en la calle.
En ese momento casi acabo solo de escucharla. Me llenó de morbo el hecho de que dijera; no que iba a coger con uno de esos senegaleses, si no que yo lo tenía que convencer al tipo para que se la coja y traerlo a casa.Entonces ella lo chupaba acostada mientras en el video reproducía como esa chica rubia de un 1.50m se la chupaba arrodillada al negro que parecía un jugador de la NBA. Entonces ella también se arrodilló en la cama, abrió sus grandes ojazos verdes y me dijo:- Mirá amor, no parezco una actriz porno? Re zarpada estoy.- Y empezó a hacer movimientos como tragándose toda la pija de juguete mientras yo no hacía nada.- Amor, vení, sentate en la cama y tocáte vos también, disfrutemos los dos- dijo mientras se escuchaba como se atragantaba con el juguete. Yo me bajé el cierre del pantalón, saqué la pija del bóxer sin sacarme la ropa y me empecé a pajear con la casi certeza que iba a acabar en cualquier momento. Ella se paró y poniendo la cabeza del dildo en la comisura de su labio inferior me hablo entusiasmada.
- Amor juguemos, querés? Hagamos con que se la chupo al chico ese que me quiso comprar como trola. Dale, copate. Vos lo traés y yo estoy acá peteandolo mientras mirás. Vos tocáte mirándome.
- Está bien- respondí tímidamente con la voz quebrada un poquito avergonzado pero muy caliente. Me temblaba todo el cuerpo, no aguantaba más, pero quería más que nada en el mundo seguir jugando así que me esforzaba por no acabar tan pronto.
- Amor y si te arrepentís cdo me ves mamando y te entran celos enfermos que vas a hacer? Te meterías? Yo creo que el tipo te cagaría a trompadas, y sería peor. Terminarías con tu novia llena de chele y encima todo cagado a palos. No creo que pudieras hacer frente a un chabón así de grandote. Me parece que te conviene aguantarte los celos y dejar que el tipo me haga lo que quiera si no vas a terminar en el hospital.
Entonces no pude contener más la paja y acabé muchísimo, toda la cama quedó regada con semen. Incluso mucho más que la vez anterior cuando ella me había calentado hablando del tipo que la quiso alquilar.
- Ufa amor, aguantaste muy poquito. Que lástima, yo quería seguir jugando…
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