Otro día y otro dolor en el cuello para el, con un ceño fruncido se levantó de su cama soltando un pequeño bostezo. Erik miró su entorno en donde habían muchas latas de cerveza, lo primero que hizo fue mirar su reloj.
"Maldición..." Carraspeo con irritación, eran 7:15 AM y eso no pintaba bien ya que debía llegar a la oficina a las 7:30, otra cosa que jodió el inició de su día fue recordar que vivía a unos cuantos kilómetros de su trabajo. Con rapidez ingresó al baño para darse una ducha fugaz según el.
Ahora mismo el era un hombre de 25 años de edad, cabello negro oscuro, ojos cafés profundos, no tenía mucho músculo pero no era puro hueso y piel. Al terminar de bañarse se miró en el espejo, ojos ligeramente enrojecidos junto a unas ojeras y sin olvidar ese barba rasposa.
"Soy un bombón, el que diga lo contrario que se joda"
Se dió una rápida afeitada y comenzó a conducir a su trabajo cómo alma que lleva el diablo, esperaba que no hubiera mucho tráfico. Tenía un labor algo común: Administrador de recursos, sí.....se ve más simple de lo que se imagina. Sus colegas son buenas personas que se rompen la espalda por un buen futuro para sus familias..... En cuánto a Erik.....hmm el simplemente ingresó a esa empresa por la recomendación de un amigo cercano, cualquiera diría que tenía todo correcto...pero nada es perfecto.....
[7:45 AM] [Empresa Lorren]
"!Llegas tarde, Philips!"
Joder......era ella, la única persona que le jodía la existencia allí. Stefany Lorren actual presidenta y dueña de la empresa trás la muerte de su esposo, Erik tenía una que otra cosa que decirle a esa mujer engreída pero no podía por obvias razones: La diferencia entre sus estatus sociales eran tan lejanas como el cielo y la tierra.
"Lo lamento jefa, es que tuve un imprevisto y por eso llegué tarde ..." Explicó con calma e intentando mantener su tono respetuoso lo más posible.
"Mhp! Seguramente te quedaste dormido por pasar toda tu lamentable noche bebiendo cómo un condenado ebrio!"
"(Bueno...... dió en el clavo....)" Pensó con algo de sorpresa, ella había suponido lo correcto pero era más que obvio que el no le daría la razón por una cosa en específico: Ella lo hecharia de una patada a la calle.
"Si vuelves a llegar tarde tendrás que despedirte de esté trabajo, vago....!"
Sin dejarle tiempo de explicar ella se dió mediavuleta y comenzó a irse del lugar, Erik tenía los nervios de punta. Apretaba sus puños con rabia sin dejar de verla mientas se retiraba...
Pudo darse cuenta de algo, esa perra tenía una apariencia de fábula: Cabello castaño largo, ojos negros, unos labios gruesos que siempre traía pintados de rojo. Llevaba puesta una camisa azul oscura que dejaba ver un poco su busto de tamaño promedio, una falda de cuero negra que hacía resaltar ese ferviente culo junto a sus piernas largas y gruesas terminando en unos tacones.
"Esa perra muy pronto me pagará todas las que me ha hecho....."
Fin de la primera parte
"Maldición..." Carraspeo con irritación, eran 7:15 AM y eso no pintaba bien ya que debía llegar a la oficina a las 7:30, otra cosa que jodió el inició de su día fue recordar que vivía a unos cuantos kilómetros de su trabajo. Con rapidez ingresó al baño para darse una ducha fugaz según el.
Ahora mismo el era un hombre de 25 años de edad, cabello negro oscuro, ojos cafés profundos, no tenía mucho músculo pero no era puro hueso y piel. Al terminar de bañarse se miró en el espejo, ojos ligeramente enrojecidos junto a unas ojeras y sin olvidar ese barba rasposa.
"Soy un bombón, el que diga lo contrario que se joda"
Se dió una rápida afeitada y comenzó a conducir a su trabajo cómo alma que lleva el diablo, esperaba que no hubiera mucho tráfico. Tenía un labor algo común: Administrador de recursos, sí.....se ve más simple de lo que se imagina. Sus colegas son buenas personas que se rompen la espalda por un buen futuro para sus familias..... En cuánto a Erik.....hmm el simplemente ingresó a esa empresa por la recomendación de un amigo cercano, cualquiera diría que tenía todo correcto...pero nada es perfecto.....
[7:45 AM] [Empresa Lorren]
"!Llegas tarde, Philips!"
Joder......era ella, la única persona que le jodía la existencia allí. Stefany Lorren actual presidenta y dueña de la empresa trás la muerte de su esposo, Erik tenía una que otra cosa que decirle a esa mujer engreída pero no podía por obvias razones: La diferencia entre sus estatus sociales eran tan lejanas como el cielo y la tierra.
"Lo lamento jefa, es que tuve un imprevisto y por eso llegué tarde ..." Explicó con calma e intentando mantener su tono respetuoso lo más posible.
"Mhp! Seguramente te quedaste dormido por pasar toda tu lamentable noche bebiendo cómo un condenado ebrio!"
"(Bueno...... dió en el clavo....)" Pensó con algo de sorpresa, ella había suponido lo correcto pero era más que obvio que el no le daría la razón por una cosa en específico: Ella lo hecharia de una patada a la calle.
"Si vuelves a llegar tarde tendrás que despedirte de esté trabajo, vago....!"
Sin dejarle tiempo de explicar ella se dió mediavuleta y comenzó a irse del lugar, Erik tenía los nervios de punta. Apretaba sus puños con rabia sin dejar de verla mientas se retiraba...
Pudo darse cuenta de algo, esa perra tenía una apariencia de fábula: Cabello castaño largo, ojos negros, unos labios gruesos que siempre traía pintados de rojo. Llevaba puesta una camisa azul oscura que dejaba ver un poco su busto de tamaño promedio, una falda de cuero negra que hacía resaltar ese ferviente culo junto a sus piernas largas y gruesas terminando en unos tacones.
"Esa perra muy pronto me pagará todas las que me ha hecho....."
Fin de la primera parte
0 comentarios - La perra de mí jefa (Parte 1)