Corrían los años 70's y todo era "caretón", el sexo era tabú y de éso no se hablaba.
Hoy por hablar de eso capaz te "cancelan" pero... No hago apología, solo les cuento mis vivencias; como fue y el placer que me provocaba inclusive a esa edad.
Ellos no me abusaban... En todo caso era algo así como al contrario... Con 13 añitos era yo quién los hacía víctima de mis caricias íntimas sobre sus vergas.
La dedicación y esfuerzo que le ponía a lamer sus vergas enormes tenía como propósito envenenarlos de vicio placentero para que repitieran la experiencia. Los mamaba con la intensidad y la suavidad de un cachorro con hambre, les babeaba la cabeza de la verga y los huevos, los succionaba con deleite y devoción.
Era un placer extremo y de vital importancia complacer con deleite todas y cada una de esas pijas que necesitaban dedicación.
Gozaba con delirio hacerme de la pija de esos hombres vulnerables y borrachos a los que les chupeteaba la entrepierna hasta hacerlos acabar y quedar rendidos.
El putito de la familia, se los "comía" en la oscuridad de la casa. El putito virgo les hacía estremecer de placer al punto de vencer la inhibición y el pudor para querer repetir la experiencia.
Era a esa edad un chupapija tan dedicado y experto... Cada vez que me llevaba a la boca uno de esos varónes, era imposible no soltar gemidos ahogados al aire con la boca llena de hombria.
Hoy por hablar de eso capaz te "cancelan" pero... No hago apología, solo les cuento mis vivencias; como fue y el placer que me provocaba inclusive a esa edad.
Ellos no me abusaban... En todo caso era algo así como al contrario... Con 13 añitos era yo quién los hacía víctima de mis caricias íntimas sobre sus vergas.
La dedicación y esfuerzo que le ponía a lamer sus vergas enormes tenía como propósito envenenarlos de vicio placentero para que repitieran la experiencia. Los mamaba con la intensidad y la suavidad de un cachorro con hambre, les babeaba la cabeza de la verga y los huevos, los succionaba con deleite y devoción.
Era un placer extremo y de vital importancia complacer con deleite todas y cada una de esas pijas que necesitaban dedicación.
Gozaba con delirio hacerme de la pija de esos hombres vulnerables y borrachos a los que les chupeteaba la entrepierna hasta hacerlos acabar y quedar rendidos.
El putito de la familia, se los "comía" en la oscuridad de la casa. El putito virgo les hacía estremecer de placer al punto de vencer la inhibición y el pudor para querer repetir la experiencia.
Era a esa edad un chupapija tan dedicado y experto... Cada vez que me llevaba a la boca uno de esos varónes, era imposible no soltar gemidos ahogados al aire con la boca llena de hombria.
3 comentarios - Otra época... De eso no se habla 😂