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El hijo mimado- primera parte.

Esta es una historia que comienza allá por el 2020. Mecontacta una pareja por mensaje con un desafío llamado fanta-incesto, donde seme proponía una situación en la que me quedo solo con ella, mi madre, mientras él,mi padre, estaba lejos por unos minutos. Dejé mis ratones volar y respondí contotal sinceridad y con todo el morbo que tenía. Mi respuesta debe haberlesgustado, pues después de pasarles mi tlgrm recibí un: “cuando nos vemos?”.
Quedamos para el fin de semana siguiente en mi departamentoen nueva cba, ya que ellos eran de la zona de sierras chicas. Como yo estabadecidido a darlo todo, les propuse juntarnos en un en un café cercano paraconocernos primero, y además les dije que desde el momento en que nos saludáramostenía que empezar nuestra fantasía, y que así podríamos disfrutarla más.
Llegó el viernes a la tarde y me dispuse a ir al café. Ellosestaban sentados en la mesa indicada, al lado de la ventana que daba a lacalle. Eran una pareja madura, de unos 56 años, cosa que me encantaba, quedabaperfecto para nuestra fantasía, ya que con mis 25 años podría perfectamentepasar por su hijo.  Ellos eran una parejanormal, como cualquier otra de las que vienen todos los findes a visitar a sushijos, y eso me calentaba mucho. Primero me fije en ella, era rubia, dealrededor de 1,65 de alto, con un cuerpo muy bien llevado, se notaba que haciaejercicio. Llevaba puesta una remera amarilla escotada y ajustada, que daba anotar unas tetas hermosas que, si todo iba bien, tendría el gusto de probar.Llevaba un jean ajustado que le hacia un culo divino, en fin, una mujer hermosay sumamente deseable. El era un tipo sencillo, un poco mas bajo que yo, habrámedido alrededor de 1,75, llevaba camisa y pantalón de jean, y por alguna razónme recordaba a mi propio padre.
Me acerqué a la mesa, y los saludé como a mis viejos, les diun abrazo a cada uno y les pregunté qué tal el viaje. Nos sentamos y nospusimos a hablar de todo un poco, del barrio, del clima, de la ruta y de lafacultad, hasta que en un momento nos quedamos en silencio y vi como ella le dabauna mirada de aprobación en tono sutil. Fue entonces que los invité a ir a casay tomarnos una cerveza o cualquier cosa. Caminamos los 50 mtrs hasta eldepartamento, de verdad parecíamos una familia feliz, eso me encantaba. Subimoslos tres por el viejo ascensor del edificio y me pegué a ella por detrástratando de cerrar la puerta y noté como él me miraba, sabía que estabadisfrutando de apoyar a mamá.
Llegamos al 5to piso y los invité a pasar, se sentaron y lesserví algo de tomar.  Luego de unosminutos conversando de cualquier cosa, él se paro diciendo que se habíaolvidado algo en el auto, me dijo que iba a bajar a buscar eso. Le di elmagnético del portero y le dije que vaya, que nosotros lo esperaríamos.
Por fin me había quedado solo con mamá. Ella se paró a milado y ya ni recuerdo que me dijo, yo solo podía mirar su escote. Ella lo notóy me dijo si me gustaba como estaba vestida. Le pedí que diese media vueltapara mí, para poder mirarla bien, lo que ella hizo alegre. Fue entonces que laabracé por detrás apoyándole todo mi paquete en ese culo hermoso, y dándole unbeso en el cuello de dije que estaba hermosa.
-         Ah sí ??- me respondió.
-         Si, en serio. Me esta volviendo loco- contesté,mientras mis manos empezaban a masajear sus pechos por sobre su remera.
Se dio la vuelta y comenzamos a besarnos. Los besos fueronsubiendo de temperatura y solo pude atinar a liberar esas hermosas tetas que yahace rato deseaba chupar. Ella por su parte logró desprender mis jeans y palparmi bulto por encima del bóxer, luego me sentó en el sillón y terminó por sacarmetodo dejando mi verga lista y dura. Se acomodó a mi lado con las rodillas sobreel sillón y empezó a pajearme suavemente.
-Te gusta esto hijito? - me decía con vos dulce de mami. -tegusta que mami te acaricie la verga?-.
Yo ni siquiera podía responder, estaba demasiado caliente.
-ahora mami quiere probar un poquito- dijo mientras seagachaba.
Comenzó por darme besitos en la cabeza de la pija, muydespacio, mientras me miraba a los ojos. Me hablaba, me trataba verdaderamentecomo a su niño mimado. Su lengua iba y venia por todo el tronco de mi verga, deabajo hacia arriba, como esperando que le rogara que se la comiese toda.
-Bueno, ahora la quiero toda adentro de mi boca bebé. -
Empezó a tragarse toda mi pija, bajaba despacio, con mucocuidado, hasta que llego al tope.
Salían unas pequeñas lágrimas de sus ojos, y me mirabaprovocativamente.
Yo estaba a puntísimo de acabar cuando sentí que se abría lapuerta. Ella se levantó y mientras se secaba un chorrito de baba de la comisurade sus labios dijo: “volvió papa”.
Continuará.


Espero que les haya gustado esta primera parte. Mi intención es dejar plasmado este encuentro lo mejor posible. Si te gusto porfa puntua!

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