La conocí en la oficina, era la primer empleada del cupo Trans que había incorporado la empresa… colorada y esbelta, ojos grandes, labios carnosos, andar sensual y perfume penetrante, dulce y suave… ¿Desde que la vi? Sentí que era parte de mis sueños más febriles. Era la más bella secretaria que había tenido el Gerente, en años. Pese a no ser el único que vivía desvelado por ella, nunca tuve, ni si quiera un ápice de valor para hablarle; era uno mas de los tantos que la veíamos pasar hasta aquella tarde de lluvia en la que salimos del trabajo: Ella sin nada y yo con un paraguas enorme que nos unió… sirvió para cobijarla y hacer que, por primera vez me anime a hacerle ver que Yo existía y estaba a sus pies, perdidamente. La acompañé hasta su casa… me invitó a subir hasta su departamento y cuando llegamos? Me sentí en el paraíso! Era un lugar cálido y acogedor y Ella? Una célebre anfitriona… Que despertó en mí, mucho más Deseo y Pasión que Nunca. Entonces me dijo… ponete cómodo, voy a sacarme toda esta ropa mojada. Me quedé de piedra, casi sin saber bien que o como hacer... Estaba tratando de escurrirme un poco el agua de mi, cuando levanté la vista y me encontré con toda una Ninfa, Hermosa, de cabello rojo, suelto y muy sensual. No pude menos que capitular ante tanta belleza… Cuanta Lujuria al Rojo Vivo; debe haber sido muy evidente mi cara de “deseo”… porque de la nada y casi sin querer? se acercó a mí… como una pantera asechando a su presa… Me miró y me dijo: Cuantas veces lo esperé… pero nunca imaginé que fuera de esta manera! Al o que le respondí entre-cubriéndola entre mis largos brazos, y contesté: Yo, menos… pero acá estamos. Cerré mis ojos y sentí sus labios en los míos, nuestros labios fueron un volcán de placer y deseo; nuestras manos recorrieron nuestras humanidades y nuestros sexos se hicieron pasión, desenfreno y lujuria VIVA; desbordante de emociones, como nunca imaginé vivir. Nuestros cuerpos se fundieron de pasión, se amalgamaron en placer y florecieron en la armonía del amor; una y otra vez, dejando al mundo por fuera de nosotros y nuestro encuentro. Esta tarde de lluvia fue el oasis donde recalaron dos Almas prohibidas al son de una sola pasión. Luego de esa tarde ninguno de los dos volvería a ser un empleado más de esa multinacional.
Sorprendido
La conocí en la oficina, era la primer empleada del cupo Trans que había incorporado la empresa… colorada y esbelta, ojos grandes, labios carnosos, andar sensual y perfume penetrante, dulce y suave… ¿Desde que la vi? Sentí que era parte de mis sueños más febriles. Era la más bella secretaria que había tenido el Gerente, en años. Pese a no ser el único que vivía desvelado por ella, nunca tuve, ni si quiera un ápice de valor para hablarle; era uno mas de los tantos que la veíamos pasar hasta aquella tarde de lluvia en la que salimos del trabajo: Ella sin nada y yo con un paraguas enorme que nos unió… sirvió para cobijarla y hacer que, por primera vez me anime a hacerle ver que Yo existía y estaba a sus pies, perdidamente. La acompañé hasta su casa… me invitó a subir hasta su departamento y cuando llegamos? Me sentí en el paraíso! Era un lugar cálido y acogedor y Ella? Una célebre anfitriona… Que despertó en mí, mucho más Deseo y Pasión que Nunca. Entonces me dijo… ponete cómodo, voy a sacarme toda esta ropa mojada. Me quedé de piedra, casi sin saber bien que o como hacer... Estaba tratando de escurrirme un poco el agua de mi, cuando levanté la vista y me encontré con toda una Ninfa, Hermosa, de cabello rojo, suelto y muy sensual. No pude menos que capitular ante tanta belleza… Cuanta Lujuria al Rojo Vivo; debe haber sido muy evidente mi cara de “deseo”… porque de la nada y casi sin querer? se acercó a mí… como una pantera asechando a su presa… Me miró y me dijo: Cuantas veces lo esperé… pero nunca imaginé que fuera de esta manera! Al o que le respondí entre-cubriéndola entre mis largos brazos, y contesté: Yo, menos… pero acá estamos. Cerré mis ojos y sentí sus labios en los míos, nuestros labios fueron un volcán de placer y deseo; nuestras manos recorrieron nuestras humanidades y nuestros sexos se hicieron pasión, desenfreno y lujuria VIVA; desbordante de emociones, como nunca imaginé vivir. Nuestros cuerpos se fundieron de pasión, se amalgamaron en placer y florecieron en la armonía del amor; una y otra vez, dejando al mundo por fuera de nosotros y nuestro encuentro. Esta tarde de lluvia fue el oasis donde recalaron dos Almas prohibidas al son de una sola pasión. Luego de esa tarde ninguno de los dos volvería a ser un empleado más de esa multinacional.
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