Todo empezó con miradas en un bar del barrio, ella era mayor que yo pero tenía tantas o más ganas que yo.
Estaba bebiendo con unos colegas en el bar, cosa que no me gusta hacer mucho, pero de vez en cuando acepto a ver que tal va todo con ellos, estábamos relajados tomando algo y entra ella, una chica de unos 45 por lo que yo pensaba, y era divina, con su pelo moreno a media melena semi rizado, un vestido de medio cuerpo donde dejaba ver sus pechos por arriba, y insinuaba toda su figura, yo me quedé embobado un poco,
me encantó, y ella se fijó en mi cuando entro, yo iba con una camisa un poco abierta, el pelo suelto semi despeinado y mis rastas por delante. Ella pidió una cerveza y se sentó en una mesa, mi amigo me observaba y me dijo que era una clienta habitual del sitio y si todo el mundo la miraba y la trataban genial, por eso volvía, así que sabía que tenía que ser un señor para entrar a decirle algo.
Aunque ella estaba a mi espalda, yo no podía resistirme a girarme por cualquier bobada y siempre estaba ella con su mirada, a la que fui a pedir una ronda a la barra, me acerqué un poco más, cuando pedí me gire a ella me miro, sabía que tenía que decirle algo si no quedaría como un mirón, así que saque mis armas, y empecé a hablarle: - Perdón si te ha molestado que te mire, tampoco hay mucho que mirar en el bar y eres lo que más llama la atención, por lo menos la mía. Con un tono relajado y risueño. Ella se ríe y me dice : - No tienes de que pedir perdón, yo podría decir exactamente lo mismo. Sonrió : - Si, y ¿sueles venir a beber sola aquí? O ¿esperas a alguien? No me gustaría entrometerme donde no me llaman. Ella bebé y me mira con la copa en la mano: - Chico eres muy educado, y si vengo sola a beber, mejor que en casa, aquí por lo menos me miran. Se ríe, y yo con ella,, y le digo: - Me gusta ser gentil con quién parece que se lo merece, y eso de que bebés sola, no debería pasar, después de esta ronda mis amigos se van, y me gustaría acompañarte a beber algo y charlar.
(Mi mente)
Me mira y me dice: - Puedes hacer lo que quieras cariño. - Pues así será. Le contesto, cojo todo de la barra y me dirijo donde estaban mis amigos, que todos estaban pendientes de que había pasado.
Si queréis la segunda parte decirme, me gustaría conocer vuestra opinión de este relato. Muchas gracias por leer y darme la opinión.
Os dejo la parte 2: https://m.poringa.net/posts/relatos/4716690/Un-Caballero-para-una-MILF-2.html
Estaba bebiendo con unos colegas en el bar, cosa que no me gusta hacer mucho, pero de vez en cuando acepto a ver que tal va todo con ellos, estábamos relajados tomando algo y entra ella, una chica de unos 45 por lo que yo pensaba, y era divina, con su pelo moreno a media melena semi rizado, un vestido de medio cuerpo donde dejaba ver sus pechos por arriba, y insinuaba toda su figura, yo me quedé embobado un poco,
me encantó, y ella se fijó en mi cuando entro, yo iba con una camisa un poco abierta, el pelo suelto semi despeinado y mis rastas por delante. Ella pidió una cerveza y se sentó en una mesa, mi amigo me observaba y me dijo que era una clienta habitual del sitio y si todo el mundo la miraba y la trataban genial, por eso volvía, así que sabía que tenía que ser un señor para entrar a decirle algo.
Aunque ella estaba a mi espalda, yo no podía resistirme a girarme por cualquier bobada y siempre estaba ella con su mirada, a la que fui a pedir una ronda a la barra, me acerqué un poco más, cuando pedí me gire a ella me miro, sabía que tenía que decirle algo si no quedaría como un mirón, así que saque mis armas, y empecé a hablarle: - Perdón si te ha molestado que te mire, tampoco hay mucho que mirar en el bar y eres lo que más llama la atención, por lo menos la mía. Con un tono relajado y risueño. Ella se ríe y me dice : - No tienes de que pedir perdón, yo podría decir exactamente lo mismo. Sonrió : - Si, y ¿sueles venir a beber sola aquí? O ¿esperas a alguien? No me gustaría entrometerme donde no me llaman. Ella bebé y me mira con la copa en la mano: - Chico eres muy educado, y si vengo sola a beber, mejor que en casa, aquí por lo menos me miran. Se ríe, y yo con ella,, y le digo: - Me gusta ser gentil con quién parece que se lo merece, y eso de que bebés sola, no debería pasar, después de esta ronda mis amigos se van, y me gustaría acompañarte a beber algo y charlar.
(Mi mente)
Me mira y me dice: - Puedes hacer lo que quieras cariño. - Pues así será. Le contesto, cojo todo de la barra y me dirijo donde estaban mis amigos, que todos estaban pendientes de que había pasado.
Si queréis la segunda parte decirme, me gustaría conocer vuestra opinión de este relato. Muchas gracias por leer y darme la opinión.
Os dejo la parte 2: https://m.poringa.net/posts/relatos/4716690/Un-Caballero-para-una-MILF-2.html
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