Esto pasó una noche que salimos juntos Fran y yo con dos amigos más, Rocío y Lucas. Este último era amigo de Rocío nada más, nosotros no lo conocíamos. Fuimos a un bar bastante popular, que avanzada la noche se ponía cachengue. Con Fran no éramos novios todavía, nos estábamos viendo y podríamos decir que la relación era abierta hasta el momento, ya que yo frecuentaba a Rocío con el conocimiento de Fran. Pero esa noche era un poco distinta porque yo me quedaba a dormir en su casa, por lo que “se suponía” que no íbamos a hacer nada con otra gente. Pero la noche estaba linda, empezó a fluir la cerveza y, como ni Fran ni Ro están acostumbradas a tomar mucho, a la segunda pinta ya estaban hablando boludeces ante la mirada atónita mía y de Lucas, ya que nosotros seguíamos frescos.
Ro empezó a ponerse cariñosa conmigo y empezaron los chistes cruzados. Luego se arrimó a mi silla y comenzamos a hablar entre nosotros. A todo esto Fran había quedado un poco pintada ya que con Lucas ni confianza. Pero el alcohol seguía corriendo…
Después de yo perder cuidado sobre qué hacía mi compañera y más enfocado en mi conversación con Ro, me veo obligado a responder al llamado de la naturaleza y Rocío se levanta también. Cuando abandono mi silla me volteo y veo que Fran estaba riéndose y con una pierna cruzada por encima de Lucas. Me llamó la atención pero no creí que fuera a hacer algo porque, cómo les dije antes, esa noche yo dormía en su casa.
Me fui al baño un poco perturbado y decidí analizar la situación. Me tomé un tiempo en volver y lo hice despacito. No fui directo a la mesa sino que me quedé mirando de lejos para ver qué hacían una vez que yo no estaba…
Efectivamente estaban chapando, sin tapujos. La sola escena me perturbó y para ser sinceros me enojé bastante. Pero como “no éramos nada” me la tuve que comer. Salí a dar una vuelta por el bar y me encuentro a otros amigos, me quedé un rato esperando distraerme pero las imágenes regresaban a mi cabeza. Empecé a caminar sin rumbo por el bar, paso de nuevo por nuestra mesa y veo que ya no había nadie. Ya estaba que volaba de calentura, y no la sexual justamente. Me pongo a caminar rápido por el bar a la búsqueda y finalmente los encuentro, en un rincón oscuro, apretando. La verdad que no se veía muy bien qué hacían por la falta de luz, pero en uno de los reflejos de las luces multicolor del lugar veo como Fran estaba en su posición de chape preferida: una mano en el bulto y la otra en el pecho, por debajo de la remera. Lucas no perdía el tiempo y estaba amasándole el culo. Yo no tenía más nada que confirmar así que me retiré y me quedé enojadísimo, sin fuerzas siquiera para coquetear con Ro. Me quedé un rato más y cuando estaba por irme llega Fran y me dice de irnos. Le digo que sí, ya pensando en la pelea que se venía…
Después de unos meses de este episodio, nos dejamos de boludear y formalizamos. Al tiempo comienzo a indagar sobre lo sucedido ese día y, como es costumbre, ella procedió a contarme todo mientras me montaba…
Resulta que se había puesto muy celosa por verme hablando con Rocío y decidió vengarse con el primer boludo que se le cruzara, y ese boludo (afortunado le quedaría mejor) era Lucas. Aprovechó a que me levantara de la mesa para chaparlo ahí mismo, con la intención de que yo la viera. Luego se empezó a calentar y se lo llevó a un rincón del bar, donde además de un chape más intenso empezaron los ida y vuelta. Ella fue directo a tantearlo, a ver si calzaba bien, pero lo que se encontró no fue de su sorpresa. Sin embargo Lucas era flaquito y marcadito, por lo que decidió divertirse un rato y continuó tocándole la verga por encima de la ropa y el pecho por debajo de la remera. El la empezó a tocar, primero el culo y luego los pechos, por debajo de la ropa. Fran ya estaba caliente en serio y cuando el pibe le dijo de ir a otro lugar arrancó sin pensarlo. Se metieron en una de las cabinas del baño de hombres y, apenas cerraron la puerta, ella bajó a desabrocharle el pantalón. Le liberó la verga, la cual estaba gomosa por tanto franeleo. A ella le encanta el sabor del líquido pre-seminal, por lo tanto le dio un par de chupadas mientras le acariciaba los huevos. Se propuso humedecerle bien el tronco porque hoy más que pete quería que se la cojan. Una vez logrado, se paró, lo chapó con gusto a verga y le pidió al oído que se la ponga. Él la dio vuelta, le levantó la pollera y bajó para verle la conchita de cerca. Le bajó la tanga y contempló su conchita húmeda, a la cual recibió con muchos besos, saboreando ese rico sabor. Se levantó y sin mediar palabra se la metió de golpe, a lo que ella no pudo evitar dar un gritito, que llamó la atención de los ocasionales usuarios del baño. Acto seguido empezó un mete y saca furioso. Vale destacar que a Fran en esta posición le gusta apretar al hombre contra ella y mover el culo para ser ella quien coge al hombre. Es extremadamente complicado no acabar cuando ella y su culazo hacen eso, lo cual fue demasiado para nuestro amigo. Cuando lo sintió venir se separó de él y recibió una descarga en la cola y otra en sus piernas. Juntó lo que pudo y como desquite por no haberla hecho acabar, mientras él se acomodaba la ropa, se lo metió en la boca y volvió a besarlo.
Nunca más supimos de Lucas, aquel pequeño afortunado que pudo disfrutar de la venganza y la calentura de Fran…
Ro empezó a ponerse cariñosa conmigo y empezaron los chistes cruzados. Luego se arrimó a mi silla y comenzamos a hablar entre nosotros. A todo esto Fran había quedado un poco pintada ya que con Lucas ni confianza. Pero el alcohol seguía corriendo…
Después de yo perder cuidado sobre qué hacía mi compañera y más enfocado en mi conversación con Ro, me veo obligado a responder al llamado de la naturaleza y Rocío se levanta también. Cuando abandono mi silla me volteo y veo que Fran estaba riéndose y con una pierna cruzada por encima de Lucas. Me llamó la atención pero no creí que fuera a hacer algo porque, cómo les dije antes, esa noche yo dormía en su casa.
Me fui al baño un poco perturbado y decidí analizar la situación. Me tomé un tiempo en volver y lo hice despacito. No fui directo a la mesa sino que me quedé mirando de lejos para ver qué hacían una vez que yo no estaba…
Efectivamente estaban chapando, sin tapujos. La sola escena me perturbó y para ser sinceros me enojé bastante. Pero como “no éramos nada” me la tuve que comer. Salí a dar una vuelta por el bar y me encuentro a otros amigos, me quedé un rato esperando distraerme pero las imágenes regresaban a mi cabeza. Empecé a caminar sin rumbo por el bar, paso de nuevo por nuestra mesa y veo que ya no había nadie. Ya estaba que volaba de calentura, y no la sexual justamente. Me pongo a caminar rápido por el bar a la búsqueda y finalmente los encuentro, en un rincón oscuro, apretando. La verdad que no se veía muy bien qué hacían por la falta de luz, pero en uno de los reflejos de las luces multicolor del lugar veo como Fran estaba en su posición de chape preferida: una mano en el bulto y la otra en el pecho, por debajo de la remera. Lucas no perdía el tiempo y estaba amasándole el culo. Yo no tenía más nada que confirmar así que me retiré y me quedé enojadísimo, sin fuerzas siquiera para coquetear con Ro. Me quedé un rato más y cuando estaba por irme llega Fran y me dice de irnos. Le digo que sí, ya pensando en la pelea que se venía…
Después de unos meses de este episodio, nos dejamos de boludear y formalizamos. Al tiempo comienzo a indagar sobre lo sucedido ese día y, como es costumbre, ella procedió a contarme todo mientras me montaba…
Resulta que se había puesto muy celosa por verme hablando con Rocío y decidió vengarse con el primer boludo que se le cruzara, y ese boludo (afortunado le quedaría mejor) era Lucas. Aprovechó a que me levantara de la mesa para chaparlo ahí mismo, con la intención de que yo la viera. Luego se empezó a calentar y se lo llevó a un rincón del bar, donde además de un chape más intenso empezaron los ida y vuelta. Ella fue directo a tantearlo, a ver si calzaba bien, pero lo que se encontró no fue de su sorpresa. Sin embargo Lucas era flaquito y marcadito, por lo que decidió divertirse un rato y continuó tocándole la verga por encima de la ropa y el pecho por debajo de la remera. El la empezó a tocar, primero el culo y luego los pechos, por debajo de la ropa. Fran ya estaba caliente en serio y cuando el pibe le dijo de ir a otro lugar arrancó sin pensarlo. Se metieron en una de las cabinas del baño de hombres y, apenas cerraron la puerta, ella bajó a desabrocharle el pantalón. Le liberó la verga, la cual estaba gomosa por tanto franeleo. A ella le encanta el sabor del líquido pre-seminal, por lo tanto le dio un par de chupadas mientras le acariciaba los huevos. Se propuso humedecerle bien el tronco porque hoy más que pete quería que se la cojan. Una vez logrado, se paró, lo chapó con gusto a verga y le pidió al oído que se la ponga. Él la dio vuelta, le levantó la pollera y bajó para verle la conchita de cerca. Le bajó la tanga y contempló su conchita húmeda, a la cual recibió con muchos besos, saboreando ese rico sabor. Se levantó y sin mediar palabra se la metió de golpe, a lo que ella no pudo evitar dar un gritito, que llamó la atención de los ocasionales usuarios del baño. Acto seguido empezó un mete y saca furioso. Vale destacar que a Fran en esta posición le gusta apretar al hombre contra ella y mover el culo para ser ella quien coge al hombre. Es extremadamente complicado no acabar cuando ella y su culazo hacen eso, lo cual fue demasiado para nuestro amigo. Cuando lo sintió venir se separó de él y recibió una descarga en la cola y otra en sus piernas. Juntó lo que pudo y como desquite por no haberla hecho acabar, mientras él se acomodaba la ropa, se lo metió en la boca y volvió a besarlo.
Nunca más supimos de Lucas, aquel pequeño afortunado que pudo disfrutar de la venganza y la calentura de Fran…
2 comentarios - Salida juntos y venganza