Esta historia es reciente, me sucedió hace unos días.
Resulta que en mi calle nos conocemos todos, aunque al parecer llegaron nuevos vecinos, así que como todo buen vecino fui a darles la bienvenida y me tope con que tienen dos hijas, una de 18 años, la cual es la más chica y la otra de 20, a esta última le llamaremos Violeta, es asi como comienza nuestra historia.
De vez en cuando me encontraba a Violeta de camino a algún lugar, ya que por la cercanía hacia que coincidieran fue así como empezamos a hablarnos más y más, en muy poco tiempo nos caímos bien, ella parecía ser una chica que nos buscaba líos y tampoco salía mucho, así que una tarde la invite a venir a mi casa a comer.
Ella acepto y llego a los 15 minutos, toco la puerta y al momento de abrila vi que traía una mini falda y una blusa escotada, no le tome importancia, aunque me sorprendió verla vestida así, ya que nunca antes lo había echo.
Es así como ella se sentó y la invite a sentarse en lo que terminaba de preparar la comida, aunque ella insistió insistió ayudarme, así que ambos estábamos en la cocina, riendo y charlando hasta que note que ella se insinuaba demasiado, fue ahí donde me di cuenta que mi vecina no era del todo una Santa, así que decidí tratarla como se merecía, como toda una puta.
Me acerca lentamente a ella, y ella solo se limito a mirarme, fue asi así empecé a besarla, ella no lo tomó a mal al contrario empezó a desvetirme y pedir que me la follara ahí mismo, le dije que estaríamos más a gusto en mi cuarto y que ahí podría gritar y gemir todo lo que deseara.
Hasta aquí la historia por ahora, dejen sus comentarios y comenten si deseen que la próxima vez que ña vea, la grabe gimiendo como toda una puta.
Aquí alguna fotos de ella y el cómo le encanta ponerse en 4
Resulta que en mi calle nos conocemos todos, aunque al parecer llegaron nuevos vecinos, así que como todo buen vecino fui a darles la bienvenida y me tope con que tienen dos hijas, una de 18 años, la cual es la más chica y la otra de 20, a esta última le llamaremos Violeta, es asi como comienza nuestra historia.
De vez en cuando me encontraba a Violeta de camino a algún lugar, ya que por la cercanía hacia que coincidieran fue así como empezamos a hablarnos más y más, en muy poco tiempo nos caímos bien, ella parecía ser una chica que nos buscaba líos y tampoco salía mucho, así que una tarde la invite a venir a mi casa a comer.
Ella acepto y llego a los 15 minutos, toco la puerta y al momento de abrila vi que traía una mini falda y una blusa escotada, no le tome importancia, aunque me sorprendió verla vestida así, ya que nunca antes lo había echo.
Es así como ella se sentó y la invite a sentarse en lo que terminaba de preparar la comida, aunque ella insistió insistió ayudarme, así que ambos estábamos en la cocina, riendo y charlando hasta que note que ella se insinuaba demasiado, fue ahí donde me di cuenta que mi vecina no era del todo una Santa, así que decidí tratarla como se merecía, como toda una puta.
Me acerca lentamente a ella, y ella solo se limito a mirarme, fue asi así empecé a besarla, ella no lo tomó a mal al contrario empezó a desvetirme y pedir que me la follara ahí mismo, le dije que estaríamos más a gusto en mi cuarto y que ahí podría gritar y gemir todo lo que deseara.
Hasta aquí la historia por ahora, dejen sus comentarios y comenten si deseen que la próxima vez que ña vea, la grabe gimiendo como toda una puta.
Aquí alguna fotos de ella y el cómo le encanta ponerse en 4
1 comentarios - La vecina loca