Una buena Familia 6

Continuamos con esta gran historia, si no han leido las partes anteriores les recomiendo que vayan a mi perfil para hacerlo



-Mierda- susurré apretando mis puños
-Por favor no le digas a mi papá, él me mataría-. Ella solo me sonrió. 
-Oh, no te lo diré, cariño. Solo eres un joven, no hay ningún delito en eso, pero por dios soy tu madrastra- a pesar de su tono misericordioso podía notar que reprimía sus ganas de gritarme, se sentó en la orilla de la cama, se quedó pensando durante unos segundos y después suspiró y me dijo
-No puedo enojarme contigo, ya te lo dije eres joven, pero la próxima que te masturbes asegura que nadie te vea- Dicho eso se levantó y se fue, suspiré con alivio parecía que no tenia intención de contarle a alguien lo sucedido así que no había de que preocuparse

Durante ese día hubo una gran explosión de sensaciones por lo que el cansancio me estaba consumiendo por lo que al acostarme en la cama no pude evitar pensar cómo iba enfrentar esta nueva situación es que la vida me ponía enfrente Paula y linda eres menor familia para lo que había mucho que pensar me desperté por la mañana al parecer el sueño había podido conmigo pero despertar me percaté de que habían ocurrido cosas raras ya que las cobijas no me estaban tapando no tenía puesta la playera que usaba como pijama lo más importante no tenía puesto pantalón 

Instantáneamente Pensé en Paula con lo que había pasado en el parque ella podría ser la responsable de que esté así sin embargo fantaseaba con que pudiera haber sido linda y a pesar de que era imposible me gustaba pensar que fue ella, no le tome importancia por lo que rápidamente me vestí

Al entrar a la cocina me encontré con Linda que estaba cocinando, nuestras miradas se cruzaron y hubo un silencio incomodo nadie supo que decir así que tomé la iniciativa

-Oye linda mira, lo de ayer fue un impulso de lujuria al verte en bikini, no te ofendas pero te veías muy sexy y no lo pensé de verdad no va a volver a pasar- le dije, estaba realmente avergonzado por lo que agacho la mirada, cuando me marchaba de la cocina ella me tomo de la rostro y me levanto la cara quedando cara cara con ella de manera muy cercana

-No te preocupes, eres joven y bueno solo piensas en sexo lo entiendo, no le voy a decir a nadie, es nuestro secreto ¿ok? – Me contestó scon una sonrisa en su rostro lo que hizo que me calmará pues todo se encontraba en orden, cuando me dirigía de regreso hacia mi recamara la voz de Linda me detuvo

-Oye Franco, Gracias por considerarme sexy- al decirme estas palabras me guiño un ojo lo que hizo que mi cuerpo se estremeciera ante la sexy mirada de mi madrastra 

Al llegar a mi recamara me recosté sobre mi cama para después de unos segundos volver a dormir, dormía pacíficamente cuando la vibración de mi celular me hizo despertarme, al revisar el motivo me percate que tenía innumerables mensajes de Carla, mi prima y ante la negación de leer todos esos mensajes le llamé por teléfono

Permanecí tumbado en la cama mientras escuchaba el pitido de la llamada. Uno…Dos…Tres…Cuatro…La espera se hace interminable zumbido tras zumbido, Finalmente tras diez tonos alguien descuelga el teléfono al otro lado de la línea, Permanece un instante callada antes de responder

-Hola, cariño, ¿eres tú? - me dijo la voz angelical de mi Prima
- ¿Quién si no va a ser? ¿Acaso esperas la llamada de alguien más? - le dije soltando una risita
-Bien sabes tú que no - me respondió con una voz de lo más sensual
-Oye han pasado muchas cosas desde que llegué a esta casa- le mencioné entre otras cosas el hecho que ahora Paula era mi hermanastra
- ¿Queeeeeee? - me contestó exaltada 
-Ahora así son las cosas y pues solo me queda aceptarlo y acostumbrarme- le contesté 
-Bueno, no podemos hacer realmente nada así que mmmh esperare a que regreses, te extraño mucho y extraño la manera en la que hacías que me corriera- me dijo con voy muy sensual

Permanecemos un instante callados, indecisos ante quien dará el primer paso, para que finalmente fuera yo el que empezara
-Dime, cielo, ¿qué llevas puesto hoy? - le pregunte igual en un tono lo más sensual que podía pues el sonido del celular y la mala señal que había en la casa no ayudaban 
-Hoy me puse para ti una blusa de color rojo con un gran escote, además me peine como una putita, así como te gusta- me contestó podía escuchar como se lamia los dedos antecediendo lo que vendría
-Nada mas de imaginarlo ya me puse duro deberías verlo, me hace un paquete muy apetecible- le contesté
-No es necesario que te lo imagines- dicho eso mi teléfono vibró, había recibido una foto por parte de mi prima



-Vestida así pareces una niña inocente, nadie imaginaria lo puta que eres- le dije, ambos estábamos ya excitados y faltaba una simple chispa para hacer explotar esa conversación
-tócate la verga- me ordeno y comencé a acariciar mi polla por encima de mi pantalón
-Ya me lo estoy tocando, me gustaría que pudieras verme ¿Tú te estás tocando? - le pregunté
-Mmmm, sí, estoy acariciando mis tetas. Los pezones se me han puesto duros de repente solo de imaginarte sobándote el paquete- me decía mientras trataba de ahogar sus gemidos
No puedo evitar pensar en el cuerpo de ella tumbado en la cama, con el teléfono en una mano mientras con la otra acaricia con suavidad sus tetas, Imagino sus pezones duros, tal como me ha contado, marcándose claramente a través de la fina gasa de su blusa
-Cielo, ¿tienes el manos libres puesto? - le pregunto
-No, no quería hacer mucho ruido. ¿Quieres que lo ponga? - me dijo
-Me gustaría. Quiero que mientras acaricias tu pecho te quede la otra mano para acariciar tu coño- 
-Vale, un momento- Escuche el cambio de tono al conectar el manos libres y el ruido que hace al dejarlo sobre las sábanas.
-Ya está cariño. Ahora estoy tocándome el coño como querías. Me gustaría que pudieses verlo- me dijo 
-Y a mí cielo, y a mí…Cuéntame cómo lo haces para mí- nunca había hecho algo parecido, pero por esta vez esta terriblemente excitado
-Acabo de meter la mano bajo mis bragas y me estoy acariciando. Imagino que eres tú el que lo haces. Me gustaría tanto…Háblame para sentirte cerca y poder pensar que es tu mano la que está entre mis muslos- cada que decía una palabra la excitación me llenaba más, me saque la verga y comencé a masturbarme conforme escuchaba la voz de mi prima
-Aquí estoy cielo, no me he ido- le dije -Es que te estoy imaginando tumbada en la cama y me estoy poniendo muy caliente…Bien sabes lo que me gustaría poder estar ahí y acariciarte, Yo también me estoy tocando ahora mismo, Acabo de cogerme la polla y solo de pensar en cómo te acaricias tú hace que se me ponga dura- 
-Mmmm, qué rico ¿Quieres que me meta un dedo? - me contestó
-Siii, lo estoy deseando, hazlo para mí, imagina que tu dedo es mi verga dura- le contesté
-Ohhhh, qué rico…Estoy muy mojada, no sabes lo caliente que me pones… ¿te estás haciendo una paja? -
-Siiii, mi polla está dura como una piedra, seguro que te encantaría verla… ¿quieres escuchar cómo me la jalo? - 
-Por favor, hazlo, ahhh- sus gemidos eran cada vez mas fuertes casi a punto de convertirse en gritos de placer
Acerqué el teléfono a mi polla y dejé que ella escuche el sonido que hace mi mano al moverse sobre la ardiente verga
- ¿Lo escuchaste, cielo? Quiero escuchar lo mojada que estás- Le dije
Escuché a través del teléfono el ruido que, hacia su dedo al entrar y salir de su coño, lo que me pone todavía más caliente.
- ¿Has oído como me pones, cabrón? Ojalá estuvieras aquí...ahh…ohhh... y pudieses meterme la polla…agggg- comenzaba a gritar mientras podía escuchar como su mano chocaba con su mojada vagina
-Me encantaría, te la metería hasta el fondo hasta hacerte gritar como a una zorra-
-Síiii, así…aggg…ohhh…cuéntamelo…cuéntame cómo me follarías...-
- Te follaría mejor de lo que nunca te han follado…Me gustaría comerte el coño…mmm…tiene que ser…tan delicioso, sentir como te corres en mi boca mientras me pides más y más….uffff…cómo me pones, jodida…Luego te follaría sin parar…una y otra vez…Dímelo, venga, dime lo mucho que te gustaría sentir mi polla dentro de tu coño…-
-Siii…ahhhh…si…me encantaría…. Creo que de solo sentirla entrar ya me correría…ohhhh….qué bueno…estoy a punto….de correrme… ¿y tú, amor?-
-Sí, mi cielo, noto como sube mi leche y pienso en cómo podría derramarla dentro de ti…-
-Aghhhh…si…sii, así…ohhh …Me corrooooo, me corroooooo ohhhhh-
Y escuchando los gemidos de ella mientras se corre mi polla comienza a escupir borbotones de leche sobre mi desnudo vientre, estaba tan cansado que puse el altavoz y arroje el celular hacia un lado mío, nuestras respiraciones agitadas chocaban, y estaba en un punto de relajación tan profundo que no me había percatado de que Paula se encontraba parada en la puerta de mi habitación 
-Mierda que hacer ahí? - le pregunte asustado 
-Mmmmmh a bueno ya vamos a comer por si quieres acompañarnos- me dijo mientras parecía hipnotizada por mi verga que escurría de semen, se dio la vuelta y se fue 
Durante la comida ella no me quito los ojos de encima, podía ver como sutilmente acariciaba su entrepierna y se mordía su labio
Tuve que reprimir mis ganas de cogérmela ahí mismo a la puta de Paula que me provocaba cada vez mas, además me las debía ya que con lo pasado en el parque no había apagado mis ganas de cógemela
Terminamos de comer y cada quien se dirigió a hacer sus cosas, yo me quedé en la sala a ver películas, pasaron varias horas así y me extrañó que nadie había pasado por la sala durante todo ese tiempo, sin apagar el televisor me dirigí a buscar donde estaban los demás, de reojo vi que Paula se encontraba e n su habitación escuchando música con sus audífonos así que  decidí no molestarla, al entrar a mi habitación y asomarme por la ventana vi a mi papá con Linda en la piscina 
Ella no usaba bikini, usaba una lencería increíblemente sexy



Ella bailaba mientras mi papá estaba recostado en una silla viéndola lleno de morbo después de unos minutos mi madrastra se puso de rodillas, sacó la dura verga de mi papá y ahora era ella la que satisfacía a mi padre. Él se encontraba sentado al borde de la silla, con las piernas abiertas para facilitarle el trabajo a mi madrastra, sus ojos estaban cerrados y su respiración era agitada, su fuerte y peludo torso brillaba un poco por el sudor que se deslizaba con dirección a su ombligo, lo que me hizo pensar que ya habían gozado un rato antes de que yo llegara. Ella estaba hincada en el suelo, con una jugosa verga entre sus labios, bajaba y subía a lo largo de ésta, intentando abarcar toda su longitud, lo que para mi sorpresa, logró sin problema.


Mi madrastra se movía como toda una experta. En momentos eran las bolas de mi padre las que quedaban dentro de su boca, pero su mano no dejaba sin atención a su polla, la que ahora podía ver en plenitud, palpitante y exquisita. Mi calentura subía hasta el cielo, al igual que la de mi padre, quien le pidió a mi madre dejara de mamársela o se correría en su boca. Ella obedeció, dio media vuelta, colocó sus manos sobre las piernas de él, y lentamente se sentó sobre esa enorme verga, hasta sentirlo completamente dentro.


Apoyándose en las piernas de su hombre, la que ahora ante mis ojos era la más apetecible de todas las mujeres, comenzó a subir y bajar, atravesada por un buen pedazo de carne masculina. El panorama no podía ser mejor, la posición que habían adoptado en esa ocasión me permitía ver toda la acción, me dejaba admirar la mojada entrepierna de mi madre y el pene de mi padre saliendo de ella para después volverse a perder por completo. Él tenía las manos desocupadas, por lo que podía acariciar con toda libertad los senos de su hembra, los recorría con delicadeza, luego los apretaba y pellizcaba esos deliciosos pezones rosados, arrebatándole a ella suspiros de placer. La saliva casi escapaba de mi boca ante tal espectáculo, era mucho mejor que el de la noche anterior.


Cuando las manos de mi padre fueron bajando hasta colocarse encima del sexo de mi madre no pude más, me bajé los pantalones y empecé a masturbarme, al igual que él lo hizo con ella. La boca de él mordiendo la oreja de ella, elevando la intensidad de sus suspiros, convirtiéndolos en gemidos; un par de dedos sobre el hinchado clítoris, torciéndolo; un par de testículos haciendo un gran esfuerzo, intentando retener el semen dentro de ellos; y una verga cada vez más dura, taladrando los sensibles tejidos vaginales; todo resultaba increíblemente excitante, morboso, no faltaba mucho para que provocaran en los tres un orgasmo.


No podía quitar mi vista del lugar donde sus cuerpos se unían. Imaginaba que era mi miembro al que mi madrastra alojaba en su cuerpo, no paré de masturbarme hasta que había cometido el error de no esconderme bien pues al acercarse el clímax Linda alzo la vista viéndome masturbándome, nuestros ojos se miraban fijamente y a pesar de eso Mi madrastra no paró de moverse pues mi papá estaba apunto de correrse y al sentir la corrida de su amante provocó que enloqueciera más, a los pocos segundos también se vino haciendo un gran alboroto. Sólo faltó observar los jugos de ambos escurrir por las piernas de ella, para que yo estuviera apunto de disparar en contra de la puerta mi descarga
-Vaya espectáculo no?-, tu papá realmente hace gemir a mi mamá me pregunto si es hereditario- escuche la voz de Paula detrás de mí, al escucharla la empuje lejos de la ventana pues no quería que nos vieran
-Te gusta rudo eh? Bueno podemos intentar cosas- me dijo mientras se quitaba el pantalón y sus bragas dejando a la vista su espectacular culo



Ubiqué con mi mano, mi pene bien erecto en la entrada de su vagina, ella miró lo que yo hacía 
-D-despacio  porque me va a doler – me dijo tímidamente, sin decirle yo una sola palabra puse mi verga en su entrada y le daba empujones suaves
-Aaaah es muy grande- me decia, pensé en parar pero la calentura me ganó por lo que hice una mayor fuerza y empujé y le entró la cabeza de mi verga 
-Aaaaah- dio un grito que tal vez se pudo oír en toda la casa, pero no me importó, comencé a meter y sacar
-Mmmmh- después de unas embestidas ella comenzó a disfrutarlo
Que rico se sentía su conchita apretadita, yo estaba súper excitado quería seguir dándole, rompiéndola toda la noche, una vez que entró todo mi pene la empecé a bombear primero despacio, luego más rápido, estaba alucinado con lo rico que se sentía su conchita estrechita, sus paredes de su vagina pegadas a mi pene, era muy rico, no sé cuanto tiempo estuve bombeando sin parar, hasta que escuché que mi hermana gemía de placer, sentía que le gustaba.
-que rico… que rico…dame duro…sigue así- gemía y mezclaba palabras que imploraban por mas verga



-Eres mi puta, hazme correr, monta mi verga- le dije y ella no perdió el tiempo y se puso en posición para montar mi verga
Ella se montó arriba y comenzó a subir y bajar, era lindo ver a la mas Puta de la escuela montando mi verga 
-aaaaah entro toda- dijo a dejarse caer sobre mi verga, yo comencé a moverme pero me dijo
- No, yo te voy a sacar toda la lechita caliente- dicho eso empezó a cabalgar mi verga  haciéndome gemir de placer luego solo meneaba sus caderas en circulo y gemía tan rico
 -  cállate que nos van a descubrir-
- que vengan a ver esta rica  vergota aaaaah quiero que me llenes la vagina de leche- gemía y gemía, luego comenzó a subir y bajar dándose unos sentones tremendos y pegándome con sus nalguitas en los huevos


 -aaaahh me vengo-, en ese momento sus caderas marcaron los círculos deliciosos que me hicieron venir llenando su vagina de leche ella solo gemía, se levanto muy despacio entro de nuevo al baño, cuando salió me pidió su tanguita me beso, mordió mi labio inferior y a manera de despedida me dijo - Al rato vengo por más, quiero que me destroces la vagina diario- me susurró al oído
Nunca antes me había venido así parecía que me desmayaba, derramé abundante leche dentro de la conchita de mi hermana y yo no podía creer que la había cogido.
Luego de haber vivido ese momento de amor desenfrenado, tenía que limpiar los restos de mi travesura. Cuando lo hice, me fui directo a la cama. Soñé con lo que mis ojos acababan de ver y mojé mis calzoncillos, aún cuando había eyaculado ya varias veces.



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