Mi mujer siempre ha sido la niña buena; de la escuela a la casa, y asi por el estilo hasta que se graduó como Doctora en Leyes.
Atraves de los años, siempre la invitan a salir las compañeras de trabajo pero ella suele ir pocas veces... ya ha empezado a salir un poquito más porque yo se lo pido y aveces se lo ordeno; que salga a divertirse porque trabaja demasiado y quiero que vote el estrés.
El problema que tenemos es que estamos en una relación de larga distancia...
Me FASCINA mirarla por fotos a diario (les cuento que me masturbo diariamente).
Ella, por falta de privacidad (y antes por falta de ganas) casi no se complacía físicamente...pero ya en los últimos años la he estado guiando a que suelte la timidez y abarque su sensualidad y deseo de sexo.
Ya a esta altura del tiempo juntos, ella sabe todo de mi y mis íntimos deseos y fetiches. Ella como niña buena fue solamente escuchandome y aceptandome sin juzgar, hasta que ya al pasar el tiempo la curiosidad le empezó a picar, y ahora quiere probar.
Nos divertimos con la idea de que salga con una tobillera de HotWife a diario hasta coincidir con un hombre que reconozca la señal y que sea de buen parecer...esta es nuestra fantasía actual:
Imaginando que ella está tomando un trago con sus compañeros de trabajo en un lugar decente donde van grupos de profesionales entre 30-50 años de edad....se le acerca un caballero con buen porte y casualmente la saluda y sin que sus compañeros de trabajo se den cuenta, el caballero le diga que le gusta la tobillera que ella lleva puesta.
-Si, a mi me gustan las pulseras y a el también, pero me dijo que le gustó está para yo usarla en el tobillo.
-Te queda muy bien.
-Gracias.
-Y cuénteme joven, estas aquí solamente con compañeros de trabajo o tu marido está aquí también?
-Casi no salgo pero el me dijo que saliera ya que mis compañeras de trabajo estaban insistiendo.
-Pues eso esta bien por el y por ustedes, que se den espacio y libertad para compartir con otras personas. Verdad?
-Si. Opino lo mismo. No somos niños para estar pidiendo permiso que digamos, pero si le cuento todo y le dejo saber si voy a salir y así por el estilo.
-Esa es la meta de una relación saludable; libertad y comunicación.
-Así mismo.
-Te puedo brindar otro trago?
-Lo aceptaré porque salí a votar el golpe del trabajo y porque me gusta tu forma casual de conversar.
-Que estas tomando?
-Me tomé una cerveza Presidente por el calor pero te aceptaría un martini de chocolate ya que tengo la orden de mi marido de que me coma un postre y me lo viene recomendando hace tiempo.
-Oh si? Son muy ricos. Me alegra que seré quien te de tu primer postre liquido (el le dice mientras le guiña el ojo)
-Ay dios, ya estoy nerviosa... déjame hablar con mi marido... ya vuelvo.
(El caballero se empieza a preguntar si hizo una mala movida ,o si es que ella es la que no sabe de qué se trata la tobillera que lleva puesta y el marido es el que la cuca, sin ella saber que es la presa de los lobos que desean comerse a esa mujer que está tan buena, sin ella misma saber lo buena que está?)
Conociendo a mi mujer, la respuesta de ella surgirá dependiendo del estado de embriaguez que tenga...
Si apenas empieza a tomar un trago, entonces la timidez se apodera y se pondrá nerviosa, pero un poco excitada con un poco de disimulo...
Si ya ha terminado un trago, le dará una sonrisa y se le escapara una risa breve...no sabrá que decir pero estará confiada en si misma y dirá "a mi marido también le gusta y me pide que la use."
Así continúa la conversación:
-Tu marido te la compró?
-Si, a mi me gustan las pulseras y a el también, pero me dijo que le gustó está para yo usarla en el tobillo.
-Te queda muy bien.
-Gracias.
-Y cuénteme joven, estas aquí solamente con compañeros de trabajo o tu marido está aquí también?
-Casi no salgo pero el me dijo que saliera ya que mis compañeras de trabajo estaban insistiendo.
-Pues eso esta bien por el y por ustedes, que se den espacio y libertad para compartir con otras personas. Verdad?
-Si. Opino lo mismo. No somos niños para estar pidiendo permiso que digamos, pero si le cuento todo y le dejo saber si voy a salir y así por el estilo.
-Esa es la meta de una relación saludable; libertad y comunicación.
-Así mismo.
-Te puedo brindar otro trago?
-Lo aceptaré porque salí a votar el golpe del trabajo y porque me gusta tu forma casual de conversar.
-Que estas tomando?
-Me tomé una cerveza Presidente por el calor pero te aceptaría un martini de chocolate ya que tengo la orden de mi marido de que me coma un postre y me lo viene recomendando hace tiempo.
-Oh si? Son muy ricos. Me alegra que seré quien te de tu primer postre liquido (el le dice mientras le guiña el ojo)
-Ay dios, ya estoy nerviosa... déjame hablar con mi marido... ya vuelvo.
(El caballero se empieza a preguntar si hizo una mala movida ,o si es que ella es la que no sabe de qué se trata la tobillera que lleva puesta y el marido es el que la cuca, sin ella saber que es la presa de los lobos que desean comerse a esa mujer que está tan buena, sin ella misma saber lo buena que está?)
Atraves de los años, siempre la invitan a salir las compañeras de trabajo pero ella suele ir pocas veces... ya ha empezado a salir un poquito más porque yo se lo pido y aveces se lo ordeno; que salga a divertirse porque trabaja demasiado y quiero que vote el estrés.
El problema que tenemos es que estamos en una relación de larga distancia...
Me FASCINA mirarla por fotos a diario (les cuento que me masturbo diariamente).
Ella, por falta de privacidad (y antes por falta de ganas) casi no se complacía físicamente...pero ya en los últimos años la he estado guiando a que suelte la timidez y abarque su sensualidad y deseo de sexo.
Ya a esta altura del tiempo juntos, ella sabe todo de mi y mis íntimos deseos y fetiches. Ella como niña buena fue solamente escuchandome y aceptandome sin juzgar, hasta que ya al pasar el tiempo la curiosidad le empezó a picar, y ahora quiere probar.
Nos divertimos con la idea de que salga con una tobillera de HotWife a diario hasta coincidir con un hombre que reconozca la señal y que sea de buen parecer...esta es nuestra fantasía actual:
Imaginando que ella está tomando un trago con sus compañeros de trabajo en un lugar decente donde van grupos de profesionales entre 30-50 años de edad....se le acerca un caballero con buen porte y casualmente la saluda y sin que sus compañeros de trabajo se den cuenta, el caballero le diga que le gusta la tobillera que ella lleva puesta.
-Si, a mi me gustan las pulseras y a el también, pero me dijo que le gustó está para yo usarla en el tobillo.
-Te queda muy bien.
-Gracias.
-Y cuénteme joven, estas aquí solamente con compañeros de trabajo o tu marido está aquí también?
-Casi no salgo pero el me dijo que saliera ya que mis compañeras de trabajo estaban insistiendo.
-Pues eso esta bien por el y por ustedes, que se den espacio y libertad para compartir con otras personas. Verdad?
-Si. Opino lo mismo. No somos niños para estar pidiendo permiso que digamos, pero si le cuento todo y le dejo saber si voy a salir y así por el estilo.
-Esa es la meta de una relación saludable; libertad y comunicación.
-Así mismo.
-Te puedo brindar otro trago?
-Lo aceptaré porque salí a votar el golpe del trabajo y porque me gusta tu forma casual de conversar.
-Que estas tomando?
-Me tomé una cerveza Presidente por el calor pero te aceptaría un martini de chocolate ya que tengo la orden de mi marido de que me coma un postre y me lo viene recomendando hace tiempo.
-Oh si? Son muy ricos. Me alegra que seré quien te de tu primer postre liquido (el le dice mientras le guiña el ojo)
-Ay dios, ya estoy nerviosa... déjame hablar con mi marido... ya vuelvo.
(El caballero se empieza a preguntar si hizo una mala movida ,o si es que ella es la que no sabe de qué se trata la tobillera que lleva puesta y el marido es el que la cuca, sin ella saber que es la presa de los lobos que desean comerse a esa mujer que está tan buena, sin ella misma saber lo buena que está?)
Conociendo a mi mujer, la respuesta de ella surgirá dependiendo del estado de embriaguez que tenga...
Si apenas empieza a tomar un trago, entonces la timidez se apodera y se pondrá nerviosa, pero un poco excitada con un poco de disimulo...
Si ya ha terminado un trago, le dará una sonrisa y se le escapara una risa breve...no sabrá que decir pero estará confiada en si misma y dirá "a mi marido también le gusta y me pide que la use."
Así continúa la conversación:
-Tu marido te la compró?
-Si, a mi me gustan las pulseras y a el también, pero me dijo que le gustó está para yo usarla en el tobillo.
-Te queda muy bien.
-Gracias.
-Y cuénteme joven, estas aquí solamente con compañeros de trabajo o tu marido está aquí también?
-Casi no salgo pero el me dijo que saliera ya que mis compañeras de trabajo estaban insistiendo.
-Pues eso esta bien por el y por ustedes, que se den espacio y libertad para compartir con otras personas. Verdad?
-Si. Opino lo mismo. No somos niños para estar pidiendo permiso que digamos, pero si le cuento todo y le dejo saber si voy a salir y así por el estilo.
-Esa es la meta de una relación saludable; libertad y comunicación.
-Así mismo.
-Te puedo brindar otro trago?
-Lo aceptaré porque salí a votar el golpe del trabajo y porque me gusta tu forma casual de conversar.
-Que estas tomando?
-Me tomé una cerveza Presidente por el calor pero te aceptaría un martini de chocolate ya que tengo la orden de mi marido de que me coma un postre y me lo viene recomendando hace tiempo.
-Oh si? Son muy ricos. Me alegra que seré quien te de tu primer postre liquido (el le dice mientras le guiña el ojo)
-Ay dios, ya estoy nerviosa... déjame hablar con mi marido... ya vuelvo.
(El caballero se empieza a preguntar si hizo una mala movida ,o si es que ella es la que no sabe de qué se trata la tobillera que lleva puesta y el marido es el que la cuca, sin ella saber que es la presa de los lobos que desean comerse a esa mujer que está tan buena, sin ella misma saber lo buena que está?)
0 comentarios - Deseo de aventura...