Sofia me volvía loco. Morocha de ojos color café, un metro cincuenta y cinco de estatura y una boca de petera. Con 18 años recién cumplidos yo ya sabía la mayoría de sus secretitos. Perversos.
Mi prima siempre fue una pendeja caprichosa, para colmo adoptada e hija única, que podían esperar. Papa le cumplía todos los gustos. A los 18 no solo había recibido su primer auto, sino también las llaves de un departamento en pleno centro.
Al ser su primo mayor y solo nos llevamos cinco años, tiene cierta confianza conmigo, por eso siempre me contó sus secretos. Desde su primera vez, hasta hace un tiempo atrás cuando le acabaron adentro y me pidió ayuda para comprar la pastilla del día después. De más está decir que sus padres no saben, ni se imaginan lo que hace la muy putita de su hija.
Resulta que hace unas noches atrás, fui de joda a un boliche muy conocido en mí ciudad y tire la típica historia en busca de after. Ella me la respondio al instante:
-Que te haces? Si seguro tenés miles atrás...
+nada que ver prima. Que estás haciendo a esta hora?
Ella siempre me calentó. La cantidad de pajas que le dedique imaginando como se atragantaba con mí verga. Sin embargo, jamás me tiré sobre ella.
-aburrida, me dejaron plantada. Cae al depto que tengo birras y unas flores si nadie cae a tus encantos.
Hijo de puta el que la dejo plantada. Hija de puta ella en advertirmelo, seguro estaba caliente la chupa verga.
+Estoy en auto, en cinco llego.
-ayyyyy siiiiii, te espero
Era la primera vez que iba de noche a su depto. Bajo a abrirme en top blanco que le marcaba los timbres ya parados y un short cortito que dejaba ver los cachetes de la cola. Me la quería coger ya. En el ascensor con las luces apagadas o en el balcón mirando al río. Donde sea.
Nos sentamos en el balcón. Abrimos dos latitas y prendimos uno para cada uno. Ella jugaba con su pelo, se tocaba y se tocaba. Me preguntó por qué no me había ido con otra. Le dije la verdad, desde que me había separado hacía cuatro meses, me había costado engancharme con alguien y ninguna mujer se me tiraba.
-con lo lindo que sos, que mentirosooo. Seguro no te gusto ninguna.
+No hay ninguna tan linda como vos pendeja -me la había dejado picando.
Se sonrojo y tomo un trago. Era mí momento, aproveche el envión y pregunté:
--que paso, te dejaron plantada?
+Todo preparado, quien lo esperaba así? Y encima después tenía postre
-Apa, que picante que sos. Mostrame quien es el privilegiado.
Me mostró la foto.
-mira, es rubio, tiene pinta de rugbier, todo lo contrario a mí
+No te creas que sos el único lindo. Me gusta variar cada tanto, pero los morochos como vos me pueden más.
Ya la tenia, la pendeja estaba necesitada. Quería pija ya. Y yo no me veía la hora de que llegue el momento de cogerla cómo se merece . Me pare, agarré la latita de birra y me pare en la baranda del balcón. La llamé, vino a mí lado. Le señalé un punto lejano, la rodee con mí brazo y le puse la mano en la espalda. Lentamente subía y bajaba, le toqué la cintura, baje unos dedos hacia la cola. Ella respiraba lento. Sabíamos lo que iba a pasar. Giró y quedamos frente a frente, sonreímos y nos hundimos en un beso. La tocaba, por todos lados, amasaba su redondo culo hermoso. Ella me apretaba la pija.
+Lo grande que la tenés hdp
- así me pones vos desde hace unos años pendeja.
Le saque el top y empecé a chupar sus tetas. No me importaba nada, que mire el que sea. Ella gemia y gemia.
+Espera, vamos a la pieza que tengo una sorpresita para vos me dijo ......
COMENTEN QUE LES PARECIÓ Y CONTINUO CON LA MEJOR PARTE.
TAMBIEN SI HAY APOYO CUENTO SUS ANÉCDOTAS Y LAS MIAS.
GRACIAS POR LEER
Mi prima siempre fue una pendeja caprichosa, para colmo adoptada e hija única, que podían esperar. Papa le cumplía todos los gustos. A los 18 no solo había recibido su primer auto, sino también las llaves de un departamento en pleno centro.
Al ser su primo mayor y solo nos llevamos cinco años, tiene cierta confianza conmigo, por eso siempre me contó sus secretos. Desde su primera vez, hasta hace un tiempo atrás cuando le acabaron adentro y me pidió ayuda para comprar la pastilla del día después. De más está decir que sus padres no saben, ni se imaginan lo que hace la muy putita de su hija.
Resulta que hace unas noches atrás, fui de joda a un boliche muy conocido en mí ciudad y tire la típica historia en busca de after. Ella me la respondio al instante:
-Que te haces? Si seguro tenés miles atrás...
+nada que ver prima. Que estás haciendo a esta hora?
Ella siempre me calentó. La cantidad de pajas que le dedique imaginando como se atragantaba con mí verga. Sin embargo, jamás me tiré sobre ella.
-aburrida, me dejaron plantada. Cae al depto que tengo birras y unas flores si nadie cae a tus encantos.
Hijo de puta el que la dejo plantada. Hija de puta ella en advertirmelo, seguro estaba caliente la chupa verga.
+Estoy en auto, en cinco llego.
-ayyyyy siiiiii, te espero
Era la primera vez que iba de noche a su depto. Bajo a abrirme en top blanco que le marcaba los timbres ya parados y un short cortito que dejaba ver los cachetes de la cola. Me la quería coger ya. En el ascensor con las luces apagadas o en el balcón mirando al río. Donde sea.
Nos sentamos en el balcón. Abrimos dos latitas y prendimos uno para cada uno. Ella jugaba con su pelo, se tocaba y se tocaba. Me preguntó por qué no me había ido con otra. Le dije la verdad, desde que me había separado hacía cuatro meses, me había costado engancharme con alguien y ninguna mujer se me tiraba.
-con lo lindo que sos, que mentirosooo. Seguro no te gusto ninguna.
+No hay ninguna tan linda como vos pendeja -me la había dejado picando.
Se sonrojo y tomo un trago. Era mí momento, aproveche el envión y pregunté:
--que paso, te dejaron plantada?
+Todo preparado, quien lo esperaba así? Y encima después tenía postre
-Apa, que picante que sos. Mostrame quien es el privilegiado.
Me mostró la foto.
-mira, es rubio, tiene pinta de rugbier, todo lo contrario a mí
+No te creas que sos el único lindo. Me gusta variar cada tanto, pero los morochos como vos me pueden más.
Ya la tenia, la pendeja estaba necesitada. Quería pija ya. Y yo no me veía la hora de que llegue el momento de cogerla cómo se merece . Me pare, agarré la latita de birra y me pare en la baranda del balcón. La llamé, vino a mí lado. Le señalé un punto lejano, la rodee con mí brazo y le puse la mano en la espalda. Lentamente subía y bajaba, le toqué la cintura, baje unos dedos hacia la cola. Ella respiraba lento. Sabíamos lo que iba a pasar. Giró y quedamos frente a frente, sonreímos y nos hundimos en un beso. La tocaba, por todos lados, amasaba su redondo culo hermoso. Ella me apretaba la pija.
+Lo grande que la tenés hdp
- así me pones vos desde hace unos años pendeja.
Le saque el top y empecé a chupar sus tetas. No me importaba nada, que mire el que sea. Ella gemia y gemia.
+Espera, vamos a la pieza que tengo una sorpresita para vos me dijo ......
COMENTEN QUE LES PARECIÓ Y CONTINUO CON LA MEJOR PARTE.
TAMBIEN SI HAY APOYO CUENTO SUS ANÉCDOTAS Y LAS MIAS.
GRACIAS POR LEER
5 comentarios - Noche con mi prima. Nenita cheta