Mi amiga descubrió que tenía un pene pequeño

Cómo les conté en mi publicación pasada, comencé a tener un complejo con el tamaño de mi pene en los últimos tiempos. Esto viene de varias situaciones. Les contaré varias en las siguientes publicaciones. 
En esta ocasión les hablaré de la vez que mi mejor amiga descubrió que tenía un pene pequeño sin mirarlo.

Mi amiga era un sedienta de sexo 24/7. Era una mujer bastante más alta que yo (cerca de 1.78). Con unas largas y firmes piernas, que acentuaba con pantalones ajustados; un lindo y pequeño culo, bien levantando; unos y formados pechos pequeños y una cintura ancha. A mi, por el lado físico, me ponía loco. Tenía una especie de fetiche con las mujeres altas. Yo no tenía doble intención con ella, no realmente. Yo la quería como amiga y ella me quería como amigo. Pero dios, como deseaba meterle el pito. con el tiempo comencé a notar algo: le gustaba humillarme sexualmente. 

Yo era un virgen en ese tiempo, ni siquiera había besado a alguien, algo que le había llegado a comentar. Yo estaba caliente todo el tiempo y me masturbaba unas 3 veces por día. Por su lado, ella se la pasaba cogiendo todos los días y a todas horas.
Constantemente me quedaba con ella platicando en las noches, cuando, de repente, llegaba alguien (que ella había llamado poco antes). Ella lo miraba con una lujuria fascinante y se iban a cojer. Esto me hacía sentir raro, como un niño pequeño. Con el tiempo, el saber que ella se iba a coger me ponía muy caliente. Quería verla cogiendo.

Ella cogía con todos: con sus amigos, con conocidos y con gente que jamás había visto.
A veces, cuando estaba conmigo, pasaba horas y horas buscando a alguien con quién cojer. A veces se molestaba mucho por no encontrar con quien. A mí me parecía algo exagerado, pero realmente se molestaba, y siempre decía <<realmente no me importa con quien. Solo quiero cojer>>. Siempre marcaba como a 20 personas distintas. Les marcaba y, de forma descarada, les decía que si querían coger.
Yo era un joven virgen tan caliente que necesitaba sexo de forma casi urgente, así que, con el tiempo, comencé a lanzarle ciertas indirectas. Siempre que me decía que estaba caliente le decía que yo igual, que ya no aguantaba. Y cada que buscaba a alguien con quién cojer, y no encontraba, y me preguntaba que hacer, yo le decía que siguiera buscando y que le preguntara a alguien a quien jamás le había preguntado. Pero ella siempre me ignoraba. Y aquí es donde comenzó a humillarme.

 El caso es que, cada que ella podía, me decía con una sonrisa pícara <<tú nunca has cogido, cierto>>. Yo le decía que no y ella me hablaba de la gente con la que cogía: como cogían, en donde, las formas, el tamaño de sus vergas. En muchas ocasiones (casi siempre, diría yo) ella me decía esto justo cuando estaba a punto de irse a coger. Esto me ponía super caliente.

Con el tiempo empecé a fantasear con ella de forma constante. Siempre era la misma fantasía. Ella finalmente se decidía a pedirme que si cogíamos, yo le decía que si, que lo anhelaba. Luego ella me acariciaba el pene con un dedo y se me paraba. Se reía y luego ella me tomaba de la mano, me metía a un salón desocupado, me desnudaba (ella continuaba con toda su ropa), me lamía todo el cuerpo (sin tocar mi pene) y luego, finalmente, me daba una única lamida en mi glande. Yo estaba tan excitado que eyaculaba en ese momento. Luego ella me miraba con unos ojos, entre sorprendidos, molestos y burlones. Y decía <<tan rápido?>> Se reía molesta y me decía <<no aguantas nada>>.
También fantaseaba con encontrarla cogiendo y verla.

Un día estaba con ella y con otra amiga, cuando, de la nada, justo en una de esa ocasiónes en las que se iba a coger, y con una sonrisa burlesca, me dijo 
<<Tú tienes un pene pequeño>>. 
Mi amiga y yo nos miramos, sacados de onda. Luego la miré y le dije 
<<No. Tengo un pene grande>>. Era mentira, tenía un pene delgado como un lápiz y pequeño, pero me sentí muy humillado en ese momento y no encontré que más decir. Estaba rojo y sentía una rara excitación en mi pelvis. Creí que se me iba a parar.
Luego ella se rió, una carcajada burlesca. Me miró y me dijo
<<Ay, amor>> ella siempre me llamaba así. Me me miro el lugar en el que tenia el pene y dijo, con sus sonrisa de siempre, <<los dos sabemos las verdad>>.
Yo me sentí muy triste en ese momento y mi otra amiga, solo atino a decir <<yo sí creo que la tengas grande>>, algo que me hizo sentir mucho peor. Justo en ese momento, llegó el tipo con el que mi mejor amiga iba a coger y se fueron. 
Un año después, ya durante la pandemia, ella me dijo que si cogíamos. Y yo, sin dudarlo, le dije que sí. Me dejó de hablar poco después de eso y claro, yo me quedé con las ganas. 
Hoy en día me excita demasiado saber que descubrió que tenía un pene pequeño sin siquiera mirarlo.
Fue por este tiempo que comenzó mi problema y mi inquietud con el tamaño de mi pene. Algo que, sinceramente, con el tiempo se convirtió en un fetiche: la humillación.
Luego les contaré la vez que la mujer que me gustaba se fue a cojer con alguien ye contó Absolutamente todos los detalles, desde las formas en qué lo hicieron, hasta el enorme pene del tipo que se la metió.
Les adjunto imágenes de mi pene pequeño. Pueden humillarme