Continuando con la experiencia en el cine Ideal:
Luego que un putito desconocido me entregará el culo y yo no haya podido acabar, me dirigí al hall del cine a sentarme en unos bancos ya buscar scorts y travas en internet para que me sacarán la leche que venía acumulando durante una semana. Entre tanto miraba el celular y a muchos hombres que bajaban y subían por unas escaleras que había en frente, apenas entras al cine. Entonces guardé mí celular y encare para allí. Subo las escaleras intrigado por qué encontraré, y descubro el famoso laberinto del cine, tantas veces leí sobre él pero no me animé a entrar. Sigo subiendo las escaleras y llego a una nueva sala donde estaban pasando porno hetero, nada fuera de lo convencional, me siento y me quedo mirando por unos minutos, me levanto y me voy de allí. Al bajar las escaleras de nuevo en el primer piso entro a otra sala más pequeña, la que está frente al laberinto y no encuentro nada de mí interés. Ya para terminar de conocer e irme vuelvo a subir las escaleras pero a una sala más arriba para ver qué onda. Llegando a mitad de las escaleras me encara una mujer, lo cual me sorprendió, vestida con y un corpiño que tapaba unas tetitas y una faldita que le hacía ver la cola. Me dan un beso y me dice si quería pasarla bien por dos (dos mil pesos) lo cual le digo que si y nos dirigimos a la última sala arriba. Nos acomodamos en una rincón, me siento y le pago su tarifa, acto seguido me mete la lengua en la boca y comenzamos a besarnos tan caliente, me atragantaba con su lengua mientras yo sacaba mí verga del pantalón a una mano y con la otra le manoseaba el culo y ¡Sorpresa! No era mujer pero eso no me importó en absoluto. Ella saca un forro, me lo pone y empieza a darme la mamada más increíble de ese día, se la tragaba entera. Luego se incorpora sobre mí y me obliga a lamerle las tetitas y yo gustoso lo hago, mientras meto mí mano hasta su culo, comienzo a colarle un dedo, lo cual, ella grita de placer muy fuerte, lo que hace que unos cuantos viejos vengan a ver qué hacíamos y pajearse muy cerca nuestro. Yo continuo deseándole el orto, pero no sacando y metiendo, sino presionando contra la pared, justo donde está la próstata (trabajo en medicina y conozco de anatomía) y ella empieza a gritar de placer en la sala. Ya no podíamos de la calentura, se dá la vuelta, se apoya contra la pared y me dice que la cogiera, ni lo dudé y le enterré toda mí verga dura hasta el fondo de su culo. Ella gritaba de placer mientras la embestía, le tocaba sus pechos y manoseaba su verguita chiquita mientras tanto. Los viejos que se nos acercaron se masturbaban viendonos, a uno de ellos logré verlo de reojo, donde un segundo viejo le chupaba la pija mientras nos veia garchar. Estuve unos 10 minutos dándole a ese trava afeminado, le saco la verga del culo, se dá vuelta y retomamos el besuqueo frenético mientras yo le pajeaba para acabar con ella manosenadome los huevo. No dure mucho cuando me saque el forro largué mucha leche directo al piso de la sala. Los viejos se alejaron y ella me dice al oído que la pasó súper bien y yo le respondí que igual. Se va a otro lado de la misma sala, un viejo me pregunta cuando costaba y le dije que dos mil. Me fui al baño a lavarme las manos, pues me había ensuciado de semen al acabar. Salido del baño, bajo las escaleras más relajado, retiro mí mochila y me voy del cine. Afuera encuentro al putito desconocido que me había entregado su cola y le dije que no habíamos terminado lo que empezamos dentro, me dice que debe ir a trabajar, y en la esquina de Suipacha y Corrientes lo despido con "un gusto conocerte". Después me voy para Retiro en subte y de allí en tran a mí casa. Choripan, gaseosa por el camino y a planificar el próximo cine a visitar.
Luego que un putito desconocido me entregará el culo y yo no haya podido acabar, me dirigí al hall del cine a sentarme en unos bancos ya buscar scorts y travas en internet para que me sacarán la leche que venía acumulando durante una semana. Entre tanto miraba el celular y a muchos hombres que bajaban y subían por unas escaleras que había en frente, apenas entras al cine. Entonces guardé mí celular y encare para allí. Subo las escaleras intrigado por qué encontraré, y descubro el famoso laberinto del cine, tantas veces leí sobre él pero no me animé a entrar. Sigo subiendo las escaleras y llego a una nueva sala donde estaban pasando porno hetero, nada fuera de lo convencional, me siento y me quedo mirando por unos minutos, me levanto y me voy de allí. Al bajar las escaleras de nuevo en el primer piso entro a otra sala más pequeña, la que está frente al laberinto y no encuentro nada de mí interés. Ya para terminar de conocer e irme vuelvo a subir las escaleras pero a una sala más arriba para ver qué onda. Llegando a mitad de las escaleras me encara una mujer, lo cual me sorprendió, vestida con y un corpiño que tapaba unas tetitas y una faldita que le hacía ver la cola. Me dan un beso y me dice si quería pasarla bien por dos (dos mil pesos) lo cual le digo que si y nos dirigimos a la última sala arriba. Nos acomodamos en una rincón, me siento y le pago su tarifa, acto seguido me mete la lengua en la boca y comenzamos a besarnos tan caliente, me atragantaba con su lengua mientras yo sacaba mí verga del pantalón a una mano y con la otra le manoseaba el culo y ¡Sorpresa! No era mujer pero eso no me importó en absoluto. Ella saca un forro, me lo pone y empieza a darme la mamada más increíble de ese día, se la tragaba entera. Luego se incorpora sobre mí y me obliga a lamerle las tetitas y yo gustoso lo hago, mientras meto mí mano hasta su culo, comienzo a colarle un dedo, lo cual, ella grita de placer muy fuerte, lo que hace que unos cuantos viejos vengan a ver qué hacíamos y pajearse muy cerca nuestro. Yo continuo deseándole el orto, pero no sacando y metiendo, sino presionando contra la pared, justo donde está la próstata (trabajo en medicina y conozco de anatomía) y ella empieza a gritar de placer en la sala. Ya no podíamos de la calentura, se dá la vuelta, se apoya contra la pared y me dice que la cogiera, ni lo dudé y le enterré toda mí verga dura hasta el fondo de su culo. Ella gritaba de placer mientras la embestía, le tocaba sus pechos y manoseaba su verguita chiquita mientras tanto. Los viejos que se nos acercaron se masturbaban viendonos, a uno de ellos logré verlo de reojo, donde un segundo viejo le chupaba la pija mientras nos veia garchar. Estuve unos 10 minutos dándole a ese trava afeminado, le saco la verga del culo, se dá vuelta y retomamos el besuqueo frenético mientras yo le pajeaba para acabar con ella manosenadome los huevo. No dure mucho cuando me saque el forro largué mucha leche directo al piso de la sala. Los viejos se alejaron y ella me dice al oído que la pasó súper bien y yo le respondí que igual. Se va a otro lado de la misma sala, un viejo me pregunta cuando costaba y le dije que dos mil. Me fui al baño a lavarme las manos, pues me había ensuciado de semen al acabar. Salido del baño, bajo las escaleras más relajado, retiro mí mochila y me voy del cine. Afuera encuentro al putito desconocido que me había entregado su cola y le dije que no habíamos terminado lo que empezamos dentro, me dice que debe ir a trabajar, y en la esquina de Suipacha y Corrientes lo despido con "un gusto conocerte". Después me voy para Retiro en subte y de allí en tran a mí casa. Choripan, gaseosa por el camino y a planificar el próximo cine a visitar.
2 comentarios - Conociendo el cine Ideal (parte 2)