You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Relato de una masturbación

Está atado a la silla (exactamente,esposado) , totalmente desnudo, y amordazado con cinta (a veces les meto un panty doblado en la boca antes de amordazarlos)

Su ropa está por allí, en el sofá y su bóxer está en mis manos; Es de color negro,huele delicioso,lo dejo junto al resto de su ropa.

Él me mira, y su pene totalmente erecto es la muestra de lo excitado que está,su cabecita se ve roja y con ganas de una buena acariciada.

Yo estoy frente a él, totalmente vestido (a veces me desnudo,pero hoy no).

Empezó por acariciar su pecho,sus pezones (los aprieto un poco),sigo hacia su estómago y salto a sus muslos.

Él no deja de mirar lo que hago y su respiración empieza a agitarse un poco.

Acerco mis dedos a su cabecita y la acaricio lentamente, lo miró y cierra los ojos, está disfrutando mi roce.

Agarro su pene,su erecto pene con mi mano derecha y empiezo a hacerle una paja lenta, disfrutando de su caliente miembro.

Acelero la frecuencia de la paja, y deja escapar algunos gemidos a través de la mordaza.

Lo masturbo durante un buen rato,a veces lento,a veces rápido, a veces dejo de tocarlo, y empiezo otra vez a pajearlo.

Él cierra los ojos,se deja llevar, gime, y también no pierde detalle de lo que le hago.

Su cabecita se pone húmeda,mi dedo índice la acaricia toda,esto lo pone más excitado aún.

Sale el precum de su pene, dejó que caiga de su cabecita y cuando está a punto de caer en la silla lo recojo con mi dedo y lo unto en sus pezones (a veces lo unto en su ano)

Sé que ya viene la explosión de placer, así que lo masturbo a un ritmo constante y eyacula, su semen sale a chorros, cayendo buena parte en mi mano que aún no suelta su pene.

En este punto sus gemidos son más grandes,se mueve por el placer de la corrida aunque el estar atado a la silla limita sus movimientos.

Me quedo viendo mi mano llena de su esperma,la acercó a mi cara y la olfateo.

Me limpio con una toalla y lo limpió a él,despacio,y no dejo rastro en su cuerpo de corrida alguna.

Su pene va recobrando la forma normal, mientras su respiración vuelve a su ritmo natural.

Le quito la mordaza y las esposas,se viste,me agradece por esa paja y se va.

Y yo? Excitado me quito la ropa,mi pene está erecto, me masturbo y me corro sobre la toalla con la que limpié su corrida.

Me recuesto a tomar aire y recordar lo rico que es masturbar a alguien más.

2 comentarios - Relato de una masturbación

putikhiin +1
necesito vivir eso, me gusta demasiado la paja