Viaje y visita a lo de mi sobrina 2

Esa tarde anduve a mil haciendo trámites y cosas por las que había viajado, está molido, pero no podía sacarme de la cabeza a mi sobrina, por la tarde noche volví a su casa, al entrar me sorprendió que no había nadie, me asome a su habitación y la Vi, durmiendo, boca abajo, el culo más lindo de todos, y se comía una tanguita diminuta, me acerque, empecé acariciándolo, mi pija ya estaba a pleno, fue más fuerte que yo, empecé a chupar celo, ella se movía suavemente y gemía muy suave, abrió sus piernas y me paro la colita, que rico culo tenía por dios, lo agarre con mis 2 manos y literalmente empecé a cogerla con mi lengua, ella mordía la almohada y gemía como loca, lo disfrutaba, podía verlo, yo seguí cogiendome el culo con mi lengua y le metí dos dedos en la conchita, estaba echa agua, sus gemidos se intensificaron y así mientras la pajeaba termino en mi mano, lo junte con mis dedos y se lo desparramaba por la cola, ella ya estaba entregada y su orto bien dilatado, saque mi pija y le apoye la cabeza en esa argolla de cuero, me volvía loco por cogerla y empecé a pechar, entro mi cabeza y ella pego un salto y largo un gemido largo, así empecé a cogerla solo con la cabeza de la pija, la la muy puta estaba como loca y acabo de nuevo, que pendeja más hermosa, peche un poco más y ese culo empezó a ceder, mi pica se iba perdiendo en ese orto rico, ella genia desesperada, yo la metía un poquito y retrosedia, y la iba cogiendo a medida que se la metía, ella gritaba y gemía, mordía la almohada y se la metía más, solo quería cogerla y si lo confieso romperle bien el culo, era mi placer, así que la empecé a coger con fuerza ella se agarró del respaldo y yo le estaba rompiendo bien el orto, no sé cuántas veces acabo, pero entre sus piernas había un charco de sus acabadas, respiraba fuerte sus gemidos eran más suaves, y mi calentura mayor, la agarre de la cintura y se la metí toda, empecé a cogerla con movimientos profundos y cortos, ella estaba entregada y al verla tan frágil me canso el morbo, y empecé a tirarle unos chorros de leche espesa y con fuerza, ella empezó a tener como espasmos, sus gemidos eran suaves, yo genia como toro y sentía como de ese culo gordo caía leche y chorriaba por sus piernas y las mías, acabe y se la saqué, ella se desvaneció en la cama,. El hueco de su orto había quedado hermoso, bien rojo y abierto, era una obra de arte, así que feliz me fui a bañar, que hermosa sobrina tengo