Ella siempre venía a comprar dónde yo trabajaba, una empresa importante. La querían atender todos mis compañeros, incluso el dueño. cuando llegaba dejaba de hacer cualquier cosa que esté haciendo, importante o no, solo para poder mirarla más de cerca e intentar acercarse mediante el dialogo. Pero incluso para el, era inalcanzable. Quizás mi actitud, de ser el único que no se desesperaba por atenderla o Quizás mi manera de tratarla cómo a cualquier cliente y no como a la princesa especial que era, fue de alguna manera la forma de llamar su atencion.
Siempre me miraba.
Una mañana me tocó atenderla y me coqueteaba pero lo hacía de una manera muy sutil, con la mirada, con pequeños gestos, con el tono de voz. Se llamaba Jimena, tenía un cuerpo que hasta las mujeres se dan vuelta para mirarla, muchas horas de gimnasio, siempre super perfumada y bien empilchada. Llegaba en una camioneta 4x4 o a veces en un audi. estaba casada con un poderoso de la ciudad. Y yo, era nadie y lo sigo siendo, pero tengo mis dones y mis cositas a favor. Me considero lindo físicamente y alguien agradable con quién mantener una charla, soy de mente abierta y ademas poseo una facilidad para intuir situaciones de diferentes tipos, lo qué me llevó a escribir en un pequeño trozo de papel mi número de celular y mi nombre abreviado el cual se lo dí al momento de pasarle el vuelto de su compra. si tardó 10 minutos en escribirme, es mucho y estoy exagerando. Me puso: "nunca nadie fue tan ingenioso para pasarme su número. Agéndame, Me llamo Jime."
Y así fue mi primer paso.
Luego de eso pasaron semanas en las que hablamos por WhatsApp de todos los temas de los que podíamos hablar, hasta que un día me contó que su pareja estaría de viaje. saldría de la ciudad por negocios.
entonces aproveche la situación y la invité a salir, pero ella se negó, me dijo que su pareja era muy conocido, lo cual era cierto y que si nos queríamos ver, yo tendría que ir a su casa.
Pactamos para un día jueves a la media noche. llegue un poco tarde, como siempre. Su casa era la más grande del barrio donde vivía, me pidió que vaya por una entrada secundaria por una calle aledaña. Me recibió con un vestido rojo, apretado y muy corto, con una botella de vino de la cual ya se habia tomado la mitad por mi demora.
Me senté en el sillón principal, en la televisión sonaba una música que no reconocia, me sirvió una copa de vino tinto y hablamos un poco hasta que se aburrió. Empezó a tocarme la cara con su dedo índice. bajada por mi camisa hasta el cinto y volví a subir. Le corrí el pelo de la cara, la agarré suavemente del cuello y la besé. Nos besamos un buen rato, con mucha lengua. aproveche para sentir lo suave que eran sus piernas y lo trabajada que era su cola. Ella empezó a tocarme por encima del pantalón y yo por encima del vestido. Cuándo noto que ya estaba erecta me bajó el cierre y la sacó por ahí. Tengo buena dotación, 19x6cm, fue una buena sorpresa para ella, lo pude notar en su cara. Sacó saliva con la punta de sus dedos de su boca y me la mojó. Empezó a masturbarme haciendo circulos sobre el glande mientras nos besábamos. Le subí el vestido y con una de mis manos abrí sus piernas, corrí su lencería delicadamente y con el mismo gesto, de tomar saliva con mis dedos, empecé a masturbarla. Jime era una experta, no me llevó tiempo darme cuenta, movía la mano muy bien y cada vez mas rapido. Estuve a punto de acabar antes de tiempo, pero me aguanté, quité su mano y me acomodé de rodillas en el piso. ella lo entendió de inmediato, se sacó toda la ropa, colocó sus piernas sobre mis hombros y le comí la concha. Su olor y su sabor me excitaban aún más, con mi lengua recorrí sus piernas por la parte interna, hasta la rodilla, ida y vuelta hasta su vulva, le besaba los labios internos luego los externos. subia y bajaba, luego fui por su cola haciendo formas y círculos y para terminar me concentre en el clítoris. Lo saborié, lo chupe y le pase mucha lengua, mientras con mi dedo pulgar dilataba su colita con ayuda de sus jugos, porque estaba muy mojada y un poquito de saliva.
Cuando quise hacer contacto visual su mirada estaba perdida, se mordia los labios y gemia, estaba muy excitada.
Me saqué la ropa, tomé un preservativo y en la misma posición en la que estábamos, al borde del sillón, la penetre muy lentamente, practicamente haciéndole el amor. besaba sus pezones y por debajo de sus tetas en las costillas, de a poco la cojía más profundo y cada vez más fuerte y cada vez estábamos más y más calientes.
En un momento la saqué para no descargar, pero ella quería seguir. Entonces bajo del sillón, se puso de rodillas en el piso y recostó su torso sacando Cola y dejándome una Vista Hermosa. Me enfríé un poco pero no lo suficiente y volví, se la puse lo más profundo que pude lentamente y una vez en el fondo empecé a bombear con fuerza, mientras agarraba una nalga con cada mano y con uno de los pulgares jugaba con su colita para dilatarla.
La verdad es que no aguanté mucho tiempo en esa posición hasta que me calenté por completo y quise acabar. Me saqué el forro, me paré, ella se dio vuelta y antes de que empiece chupármela solté la leche sobre su boca y su pecho. era mucha, estaba muy cargado. Se llevó un poco de semen a la boca con los dedos mientras me miraba. Todavia recuerdo esa mirada sensual y audaz.
Se limpió con una servilleta mientras yo tomaba un poco de vino y encendía un cigarrillo.
Fue al baño y volvió. verla caminar hasta mi, con la luz tenue, me hizo pensar qué me acababa de coger a la mujer mas inalcanzable de todas. No podía disimular mi sonrisa.
Se paró delante de mí con cara picaresca, tomo un poco de vino y se arrodillo nuevamente en el piso y me dijo mientras me agarraba los testiculos: "tanto que jugaste con mi cola pensé que me la ibas a hacer". Y con solo escuchar eso, otra vez me puse muy duro.
Me la chupó un buen rato, me decía que que todavía tenía gusto a esperma. Jugaba con su lengua como la experta que es mientras que con su mano me apretaba los testículos o me apretaba la base de la pija. Luego la subí al sillón, se puso de cuatro sobre el respaldar y con sus dos manos abrió sus nalgas lo más que pudo y yo empecé pasándole la lengua desde la vulva hasta el ano. Muchos besos negros hasta que se empezó a abrir solita y Luego con un dedo fui dilantandola mas con movimientos suaves de arriba hacia abajo, hasta me pidió que la penetre.
Fui a buscar un preservativo pero me detuvo, a ella le gustaba que le hagan la colita sin proteccion. Busco una crema con vaselina y volvio a su posicion original, jugue un poco con la crema y mis dedos, luego encremé bien mi pene desde la punta hasta la base y de a poco le fui abriendo la cola, gemia y cuando le dolia, entonces yo paraba me quedaba quieto, hasta que ella nuevamente se sentia comoda y tiraba su cuerpo para atras para que vaya mas hacia el fondo hasta que entró completamente. Ella se empezó a mover mas rapido. Era increible lo mojada que estaba su concha, literalmente chorreaba. y era increible lo caliente que estaba, me repetia que la trate como puta, que la coja fuerte, que le deje abierta la cola.
Yo la tomé de sus brazos con fuerza y los puse en su espalda, y empezé a hacer lo que me pedia, romperle el orto. Ella gritaba, gemia y arañaba el sillon, yo bombeaba con rapidez y profundo, una y otra vez, hasta que no pude mas, le pregunté donde queria que acabe y me pidió que sea adentro. Cuando me dijo eso, no aguanté mas y me apresuré en llegar, le llené la cola de leche, hasta la ultima gota. Me quedé ahi adentro, agotado, hasta que mi verga se salió sola, ya semi flacida, ella estaba exahusta tambien, se quedó tendida mientras mi semen brotaba y caia por sus nalgas hasta manchar el sillon. Me fui al baño a higienizarme, al salir, jimena seguia en la misma posicion, la hablé pero estaba dormida. La tapé con un manta, me cambié y me fui.
Siempre me miraba.
Una mañana me tocó atenderla y me coqueteaba pero lo hacía de una manera muy sutil, con la mirada, con pequeños gestos, con el tono de voz. Se llamaba Jimena, tenía un cuerpo que hasta las mujeres se dan vuelta para mirarla, muchas horas de gimnasio, siempre super perfumada y bien empilchada. Llegaba en una camioneta 4x4 o a veces en un audi. estaba casada con un poderoso de la ciudad. Y yo, era nadie y lo sigo siendo, pero tengo mis dones y mis cositas a favor. Me considero lindo físicamente y alguien agradable con quién mantener una charla, soy de mente abierta y ademas poseo una facilidad para intuir situaciones de diferentes tipos, lo qué me llevó a escribir en un pequeño trozo de papel mi número de celular y mi nombre abreviado el cual se lo dí al momento de pasarle el vuelto de su compra. si tardó 10 minutos en escribirme, es mucho y estoy exagerando. Me puso: "nunca nadie fue tan ingenioso para pasarme su número. Agéndame, Me llamo Jime."
Y así fue mi primer paso.
Luego de eso pasaron semanas en las que hablamos por WhatsApp de todos los temas de los que podíamos hablar, hasta que un día me contó que su pareja estaría de viaje. saldría de la ciudad por negocios.
entonces aproveche la situación y la invité a salir, pero ella se negó, me dijo que su pareja era muy conocido, lo cual era cierto y que si nos queríamos ver, yo tendría que ir a su casa.
Pactamos para un día jueves a la media noche. llegue un poco tarde, como siempre. Su casa era la más grande del barrio donde vivía, me pidió que vaya por una entrada secundaria por una calle aledaña. Me recibió con un vestido rojo, apretado y muy corto, con una botella de vino de la cual ya se habia tomado la mitad por mi demora.
Me senté en el sillón principal, en la televisión sonaba una música que no reconocia, me sirvió una copa de vino tinto y hablamos un poco hasta que se aburrió. Empezó a tocarme la cara con su dedo índice. bajada por mi camisa hasta el cinto y volví a subir. Le corrí el pelo de la cara, la agarré suavemente del cuello y la besé. Nos besamos un buen rato, con mucha lengua. aproveche para sentir lo suave que eran sus piernas y lo trabajada que era su cola. Ella empezó a tocarme por encima del pantalón y yo por encima del vestido. Cuándo noto que ya estaba erecta me bajó el cierre y la sacó por ahí. Tengo buena dotación, 19x6cm, fue una buena sorpresa para ella, lo pude notar en su cara. Sacó saliva con la punta de sus dedos de su boca y me la mojó. Empezó a masturbarme haciendo circulos sobre el glande mientras nos besábamos. Le subí el vestido y con una de mis manos abrí sus piernas, corrí su lencería delicadamente y con el mismo gesto, de tomar saliva con mis dedos, empecé a masturbarla. Jime era una experta, no me llevó tiempo darme cuenta, movía la mano muy bien y cada vez mas rapido. Estuve a punto de acabar antes de tiempo, pero me aguanté, quité su mano y me acomodé de rodillas en el piso. ella lo entendió de inmediato, se sacó toda la ropa, colocó sus piernas sobre mis hombros y le comí la concha. Su olor y su sabor me excitaban aún más, con mi lengua recorrí sus piernas por la parte interna, hasta la rodilla, ida y vuelta hasta su vulva, le besaba los labios internos luego los externos. subia y bajaba, luego fui por su cola haciendo formas y círculos y para terminar me concentre en el clítoris. Lo saborié, lo chupe y le pase mucha lengua, mientras con mi dedo pulgar dilataba su colita con ayuda de sus jugos, porque estaba muy mojada y un poquito de saliva.
Cuando quise hacer contacto visual su mirada estaba perdida, se mordia los labios y gemia, estaba muy excitada.
Me saqué la ropa, tomé un preservativo y en la misma posición en la que estábamos, al borde del sillón, la penetre muy lentamente, practicamente haciéndole el amor. besaba sus pezones y por debajo de sus tetas en las costillas, de a poco la cojía más profundo y cada vez más fuerte y cada vez estábamos más y más calientes.
En un momento la saqué para no descargar, pero ella quería seguir. Entonces bajo del sillón, se puso de rodillas en el piso y recostó su torso sacando Cola y dejándome una Vista Hermosa. Me enfríé un poco pero no lo suficiente y volví, se la puse lo más profundo que pude lentamente y una vez en el fondo empecé a bombear con fuerza, mientras agarraba una nalga con cada mano y con uno de los pulgares jugaba con su colita para dilatarla.
La verdad es que no aguanté mucho tiempo en esa posición hasta que me calenté por completo y quise acabar. Me saqué el forro, me paré, ella se dio vuelta y antes de que empiece chupármela solté la leche sobre su boca y su pecho. era mucha, estaba muy cargado. Se llevó un poco de semen a la boca con los dedos mientras me miraba. Todavia recuerdo esa mirada sensual y audaz.
Se limpió con una servilleta mientras yo tomaba un poco de vino y encendía un cigarrillo.
Fue al baño y volvió. verla caminar hasta mi, con la luz tenue, me hizo pensar qué me acababa de coger a la mujer mas inalcanzable de todas. No podía disimular mi sonrisa.
Se paró delante de mí con cara picaresca, tomo un poco de vino y se arrodillo nuevamente en el piso y me dijo mientras me agarraba los testiculos: "tanto que jugaste con mi cola pensé que me la ibas a hacer". Y con solo escuchar eso, otra vez me puse muy duro.
Me la chupó un buen rato, me decía que que todavía tenía gusto a esperma. Jugaba con su lengua como la experta que es mientras que con su mano me apretaba los testículos o me apretaba la base de la pija. Luego la subí al sillón, se puso de cuatro sobre el respaldar y con sus dos manos abrió sus nalgas lo más que pudo y yo empecé pasándole la lengua desde la vulva hasta el ano. Muchos besos negros hasta que se empezó a abrir solita y Luego con un dedo fui dilantandola mas con movimientos suaves de arriba hacia abajo, hasta me pidió que la penetre.
Fui a buscar un preservativo pero me detuvo, a ella le gustaba que le hagan la colita sin proteccion. Busco una crema con vaselina y volvio a su posicion original, jugue un poco con la crema y mis dedos, luego encremé bien mi pene desde la punta hasta la base y de a poco le fui abriendo la cola, gemia y cuando le dolia, entonces yo paraba me quedaba quieto, hasta que ella nuevamente se sentia comoda y tiraba su cuerpo para atras para que vaya mas hacia el fondo hasta que entró completamente. Ella se empezó a mover mas rapido. Era increible lo mojada que estaba su concha, literalmente chorreaba. y era increible lo caliente que estaba, me repetia que la trate como puta, que la coja fuerte, que le deje abierta la cola.
Yo la tomé de sus brazos con fuerza y los puse en su espalda, y empezé a hacer lo que me pedia, romperle el orto. Ella gritaba, gemia y arañaba el sillon, yo bombeaba con rapidez y profundo, una y otra vez, hasta que no pude mas, le pregunté donde queria que acabe y me pidió que sea adentro. Cuando me dijo eso, no aguanté mas y me apresuré en llegar, le llené la cola de leche, hasta la ultima gota. Me quedé ahi adentro, agotado, hasta que mi verga se salió sola, ya semi flacida, ella estaba exahusta tambien, se quedó tendida mientras mi semen brotaba y caia por sus nalgas hasta manchar el sillon. Me fui al baño a higienizarme, al salir, jimena seguia en la misma posicion, la hablé pero estaba dormida. La tapé con un manta, me cambié y me fui.
2 comentarios - La inalcanzable.
las novias o mujeres de los ricachones siempre son las más putas.