Confesión de mi compañero de trabajo

Hace un par de años que trabajamos junto, yo 42 años el 58, está casado con Pamela, una morocha de 29 años, pelo cortito, ojitos de gata un culo de película y muy pero muy buenas tetas, paraditas y en punta, el, un tipo común, mujeriego por eso nunca se casó, en una de sus caravanas conoció a Pame a los 19 años y se enamoro, tienen 2 hijos, empezó contándome que ella era bien putita, y el la fue haciendo a su modo, se había echo de una nena puta. Pero a raíz de problemas del corazón ya no se le paraba como antes, ya hasta le habían prohibido tomar viagra, la cosa es que ya no podía cogerla cómo ella necesitaba, estaba muy preocupado pensando que ella Hiba a dejarlo. Yo le proponía buscarle la vuelta o alternativas, pero el me decía que nada funcionaba. Así que le dije, bueno viejo llevale la mía envuelta, me miró medio feo y lo dejo ahí, pasaron los días el laburo seguida, un finde me dice de ir a tomar algo, salimos a un pool, tomamos unas virras y quedamos con el pico caliente, yo quería irme pero el insistía en seguir y que vayamos a su casa, bueno dale un par de virras más y yo parto viejo, llegamos a su casa, no había nadie así que puso musiquero y seguimos de joda, hablando boludeces y en eso llegó Pame, echa un puton terrible unas calzita que le comían el orto, una conchita apenas partida una remerita ajusta y esas tetas divinas, me saludo le dió un beso a su marido y paso a bañarse venía del gym, en un rato salió y se puso a mover el culo por la casa, yo jodiendo lo al marido diciéndole que ya andaba buscando pito la mina esa, mira como para el culo, si vos querés yo la atiendo, el no me decía nada, y la en una pasada la invitó a tomar un trago, ella vino se prendió un rato, contaba de sus cosas, del gym, y yo marcando le las tetas, mi paquete ya se había despertado, ella lo mira a su marido y le dice vení negro bailemos, pero el dijo que no, así que me pidió Ami, vení bailemos, ahí me prendí, entre vuelta y vuelta le apoyaba el rifle con disimulo, nos sentamos y le dije estás muy bonita vos, cómo se nota que te tienen bien, nos quedamos sin virra y ella se ofreció a comprar. Yo diciéndole al viejo que estaba para comérsela a la mujer, que si no la cogía lo dejaba. Que si quería yo se la clavaba así no se volaba. Y en una me dice bueno, pero queda acá entre los 3, olvidateee.
Ella volvió, fue a guardar las virras y yo ayudándole me pongo por atrás apoyándola suave y le pasaba las botellas, ella me miró por encima del hombro y sonrió, me paro más el culo apretandomelo bien contra la pija. Y sin ningún problema le dije apoyarlo de nuevo y te la pongo, ella volvió a apretarme, y la tome de la cintura, se lo frote bien por el orto, nos fuimos para el living ella moviéndose el culo y yo sobándome la pija. Llegamos y seguimos bailando el marido chupaba y nos miraba, y en eso le comí la boca, ella se quedó helada, lo miro al marido y el no decía nada, seguí comiéndole la boca y se prendió, la agarre del culo y se dejó llevar. Le ganó la calentura, se olvidó de su marido, ese culo estaba hermosa, tenía un sillón , la tire sobre el y me tire arriba, le levanté la remera y me comí esas tetas, ella me decía mi marido mi marido. Yo me detuve lo mire al marido y le pregunté si podía cogerme a su mujer, el dijo si cógela.
Volvi a comerle las tetas le baje la calza y ella me saco el pantalón, cuando vio mi pija pego un salto y me dijo me vas a matar papito, le apoye el tronco en la concha estaba empapada, se lo frotaba desde las bolas hasta la cabeza por afuera, me mojo todo, no daba más y le apoye la cabeza, peche y ella me clavo las uñas en la espalda pego un suspiro y se abrió lo más que pudo, termine la pausa y seguí pechando, empecé a cogerla y en cada embestida se la iba metiendo más. Ella pegaba unos gemidos profundos, cómo ahogados me decía cogeme papito cogeme cómo macho, se la metí casi toda y ahí empecé a cogerla ella genia y gritaba de placer. Tenía la conchita estrecha, quería que entre toda. Así que peche, podía sentir como se le iba abriendo la concha, era como un guante para mi pija y llegué a metérsela toda, ahí le clave sin sacarla dos embestidas profundas y empezó a gemira sentí sus uñas y acabo, acababa cómo yegua, salían unos chorros que me caían por las bolas, era hermoso, seguí así cogiendola profundo y a la tercer embestida acabo de nuevo, se la saqué y volví a meterse la, ella gemía sin parar, ahí la empecé a coger, me la cogí como 20 minutos, perdí la cuenta de sus acabadas. Recién ahí me acordé del marido que miraba con ojos grandes sin emitir sonido, y le pregunté si quería que le llene la concha de leche a su esposa, el me dijo si por favor y así lo hice se la puse profundo y la leche brotaba, salían unos grandes chorros. Sentía como explotaba adentro de esa concha hermosa, ella tenía los ojitos en blanco quedó rendida solo abrió las piernas, lo mire al marido y le dije sellamos esto con una chupada de concha tuya, así que se levantó y le chupo la concha, ella genia, y así volvió a tener otro orgasmo, el me abrazo y me agradeció, un gran amigo y muy querido