Primero les pido disculpas a los que siguen mis relatos, les juro que tengo un montón en borradores para terminar, revisar y publicar. Estoy con unos problemas laborales, familiares y personales, sumados a una mudanza a otro país pospuesta unos días antes de despegar y el poco tiempo libre que tengo lo uso para dormir.
Cómo ya comenté antes "Historias de Diván" es una serie basada en historias que le cuentan a Gabriel, un amigo psicólogo, él me las cuenta con absoluto secreto de la persona, yo le agrego mi magia y espero que les guste. En este caso lo voy a contar como si yo fuera el protagonista. Si bien no es el primer relato que incluye escenas gay, sí es el primero 100% gay.
Era el cumple de Iván, un amigo, organizó una cena y luego algunos nos iríamos a un conocido boliche cuya clientela es mayoritariamente gay.
Tengo 43 años, estoy casado hace años, tengo un hijo, una hija y dos perros, nunca ni un pico con un hombre hasta esa noche, me criaron con la vieja idea que ser gay es algo malo, una enfermedad mental y esas boludeces, por lo que el proceso de reprogramación mental me costó. Siempre supe que Iván es gay, desde chiquitos, pero nunca me importó, tampoco me atraía la idea de estar con un hombre y él lo sabía a la perfección.
Ya en la cena empecé a tomar fuerte, nos fuimos al boliche, nos juntamos con muchos chicos más y cada vez que llegaba alguien brindábamos. Eran cerca de las 3AM y yo ya estaba super borracho por lo que decidí no tomar más. Tenía que concentrarme para mantenerme parado, empecé a mirar un punto fijo, hacia una columna en la punta de la pista de baile, a unos 4 metros. Al lado de esa misma columna estaba bailando un chico joven. Recuerdo que es rubio, de rulos y tenía una remera blanca, mucho más joven que yo, debía tener 23 años. Mi foco se corrió a él. Recuerdo que bailaba enérgicamente, moviéndose al ritmo que imponía el DJ.
Al poco tiempo cruzamos miradas, él se me quedó mirando fijo, la verdad es que no podía coordinar para mirar hacia otro lado, o no quería. Me imaginaba que el pendejo me miraba y pensaba algo como "que hace este viejo borracho acá?".
Tanto tomar me dio ganas de ir al baño, no aguanté más las ganas. Al entrar vi una pared que hacía de mingitorio continuo de como 5 metros de un lado, del otro unos box con inodoro. Me metí en uno, hice lo que tenía que hacer y cuando voy a salir justo estaba este chico.
Se me metió y me dio un beso, yo no entendía que pasaba, pero me empecé a calentar, lo seguí besando tomándolo como una joda y empecé a sentir que mi pija se iba agrandando, la de él también y todo esto me estaba calentando mucho.
Me desabrochó el jean y me la chupó, directo, intenso, como nunca una mujer me lo había hecho.
Se paró, sacó del bolsillo un forro, lubricante y sin mediar otra palabra me dijo "ponémela" mientras se bajaba su ropa y se reclinaba sobre el inodoro.
Yo no entendía nada del pedo que tenía, pero la situación me calentó tanto que no dudé ni un segundo y se la puse por el culo hasta el fondo.
El pendejo gemía, con una mano se tenía, con la otra se pajeaba en conjunto con una de mis manos.
Sentí que él acabó, tiró toda la leche entre el piso y el inodoro. Automáticamente acabé yo.
Se la saqué, tiré el forro por el inodoro, me acomodé la ropa y volví a la pista con mi grupo.
Nunca nadie se enteró, ni mis amigos, ni mi mujer, solamente mi psicólogo
Cómo ya comenté antes "Historias de Diván" es una serie basada en historias que le cuentan a Gabriel, un amigo psicólogo, él me las cuenta con absoluto secreto de la persona, yo le agrego mi magia y espero que les guste. En este caso lo voy a contar como si yo fuera el protagonista. Si bien no es el primer relato que incluye escenas gay, sí es el primero 100% gay.
Era el cumple de Iván, un amigo, organizó una cena y luego algunos nos iríamos a un conocido boliche cuya clientela es mayoritariamente gay.
Tengo 43 años, estoy casado hace años, tengo un hijo, una hija y dos perros, nunca ni un pico con un hombre hasta esa noche, me criaron con la vieja idea que ser gay es algo malo, una enfermedad mental y esas boludeces, por lo que el proceso de reprogramación mental me costó. Siempre supe que Iván es gay, desde chiquitos, pero nunca me importó, tampoco me atraía la idea de estar con un hombre y él lo sabía a la perfección.
Ya en la cena empecé a tomar fuerte, nos fuimos al boliche, nos juntamos con muchos chicos más y cada vez que llegaba alguien brindábamos. Eran cerca de las 3AM y yo ya estaba super borracho por lo que decidí no tomar más. Tenía que concentrarme para mantenerme parado, empecé a mirar un punto fijo, hacia una columna en la punta de la pista de baile, a unos 4 metros. Al lado de esa misma columna estaba bailando un chico joven. Recuerdo que es rubio, de rulos y tenía una remera blanca, mucho más joven que yo, debía tener 23 años. Mi foco se corrió a él. Recuerdo que bailaba enérgicamente, moviéndose al ritmo que imponía el DJ.
Al poco tiempo cruzamos miradas, él se me quedó mirando fijo, la verdad es que no podía coordinar para mirar hacia otro lado, o no quería. Me imaginaba que el pendejo me miraba y pensaba algo como "que hace este viejo borracho acá?".
Tanto tomar me dio ganas de ir al baño, no aguanté más las ganas. Al entrar vi una pared que hacía de mingitorio continuo de como 5 metros de un lado, del otro unos box con inodoro. Me metí en uno, hice lo que tenía que hacer y cuando voy a salir justo estaba este chico.
Se me metió y me dio un beso, yo no entendía que pasaba, pero me empecé a calentar, lo seguí besando tomándolo como una joda y empecé a sentir que mi pija se iba agrandando, la de él también y todo esto me estaba calentando mucho.
Me desabrochó el jean y me la chupó, directo, intenso, como nunca una mujer me lo había hecho.
Se paró, sacó del bolsillo un forro, lubricante y sin mediar otra palabra me dijo "ponémela" mientras se bajaba su ropa y se reclinaba sobre el inodoro.
Yo no entendía nada del pedo que tenía, pero la situación me calentó tanto que no dudé ni un segundo y se la puse por el culo hasta el fondo.
El pendejo gemía, con una mano se tenía, con la otra se pajeaba en conjunto con una de mis manos.
Sentí que él acabó, tiró toda la leche entre el piso y el inodoro. Automáticamente acabé yo.
Se la saqué, tiré el forro por el inodoro, me acomodé la ropa y volví a la pista con mi grupo.
Nunca nadie se enteró, ni mis amigos, ni mi mujer, solamente mi psicólogo
1 comentarios - Historia de Diván: Me cogí a un tipo desconocido (Gay)