La pregunta de por qué la humillación es un afrodisíaco no tiene aún una respuesta única. Todos, o por lo menos a los que nos gusta que nos humillen tenemos diferentes respuestas o diferentes explicaciones por lo cual nos gusta ser humillados. Esas humillaciones van no solo variando de lo que nos gusta ser humillados, sino también de parte de quienes lo somos, en mi caso empezó siendo de mi esposa asia Mi pero con el pasar el tiempo disfruto que cualquier persona me humille, mi mujer, amigas de ella, sus amantes y hasta desconocidos en la red.
Al final la humillación no es solo una cuestión de la pareja, sino de cualquier persona con la que compartimos algo, como por ejemplo a vos que en este momento estas leyendo esto te estoy dejando la puerta abierta para que entres en este mundito y te sientas libre para hacerlo, a las personas que ven mis fotos, leen mis relatos o hasta con los que comparto la cama, todos ellos son parte de mi mundo aunque sea 2 horas o dos días, la humillación no se toma descanso.
Cabe aclarar que todos tenemos distintos enfoques de lo que nos gusta que nos humillen y no siempre eso que pensamos de nosotros mismos es verdad, por ejemplo conozco a un monton de gente que piensa que su pene es pequeños y claramente no lo es, es mas, muchos de esos la tienen mas grande que yo. En mi caso la humillación va claramente por la parte de la sumisión en todos sus aspectos, por el tamaño de mi pene y por sentirme mas nena que un hombre en la cama, por sentirme que me merezco que me traten mas como una mujer servil que un hombre Alpha y eso es por muchas cosas, mi tamaños de pene y mi cuerpo, etc. Ahora la pregunta es: "asi es como me veo? o "como me siento?", si y no, en la calle o en una reunión social claramente no, pero en la intimidad, con mi mujer o con los amantes de ella SI!!, me siento de esa manera, inferior a ellos en todo sentido (aunque no lo sea). Porque la realidad no se trata serlo sino de sentirlo o de querer sentirlo así y si lo sentimos entonces es real.
Este sentimiento va de la mano con el FemDom (Dominación femenina) o Cuckolding aunque admito que este sentimiento no siempre fue asi, todos los hombres, o casi todos, pensamos que somos sementales con pijas grandes que podemos satisfacer a cualquier mujer, por lo que entender que no es así hará que cualquiera de nosotros vuelva a la tierra y se asegurará de conocer su lugar, al principio de mi relación con la que hoy es mi esposa (20 años juntos ya) nunca se me cruzo por la cabeza este tipo de sentimiento y mucho menos creer que mi tamaño era pequeño, siempre fui muy seguro que lo que tenia era mas grande de lo normal o mas que suficiente, pero para todo lo que creemos esta ésta realidad que nos trae devuelta y a medida que hablaba con Yami me daba cuenta de eso, todas sus ex pareja o amantes con los que había estado todos la tenían mas grande que yo, claramente ella nunca lo decía directamente paro lo dejaba ver entre lineas, cuando empezamos a hacer tríos o intercambios siempre era el que mas chica la tenia en la habitación, así que no fue muy difícil darme cuenta que no era como pensaba, es mas era muy por debajo de lo que pensaba. Recuerdo que al principio la idea no fue muy gratificante, recuerdo pensar la puta madre siempre soy el mas chico, eso fue no solo llevándome al gusto de la humillación por el tamaño sino también a sentirme inferior al resto de sus amantes, al ser el sumiso, pasivo al que no importa cual es el lugar que ocupo con tal de ocupar un lugar, eso llevo a que sea pasivo si ellos querían que lo fuera o a admitir que ella me engañe y disfrutarlo, no hay nada que me guste más que exponer mi diminuto pito ante los que quieran humillarme, o exponer que mi esposa esta con otros, o que ella me engañe una y otra ves, en nuestra intimidad mi personalidad cambio, se hizo sumisa, pasiva, sissy o todas la variaciones que se le pueda encontrar, dispuesta a aceptar, perdonar o excitarme con engaños, cuernos o cualquier otra necesidad de ella, siempre ella primero siempre yo en el lugar que me toque ocupar, el lugar que ella quiera darme sin nunca objetar nada, si quiere estar con su Ex un sumiso jamas puede decirle que no, si quiere engañarme no tiene la obligación de contarmelo. Al principio de nuestra relación había reglas, sabíamos que no se debía hacer , hoy la única regla es que ella puede hacer lo que quiera.
Los fetiches van cambiando, lo mismo de los que nos gusta hacer, los gustos, las fantacias y lo mismo las humillaciones, en este mundo todo es tan cambiante y adrenalinico que lo es excitante cambiar con el y no tener miedo a probar lo que nos gusta por miedo al que diran.
Hoy mi papel de sumiso cornudo me encanta, la humillación me excita, el ser Sissy me encanta.
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9 comentarios - la humillación es un afrodisíaco