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Me excita la amiga de mamá

Mi madre es joven, linda, sexy, deseada, pero no pasa nada con ella, es como una gran amiga, nunca me ha llamado mayor la atención, aunque he pensado cochinadas con ella mientras duermo, pero nada más que eso. El problema es una amiga de ella, se llama Luciana, y todos le dicen Luly. Es una morena, alta, perfecta, tetas grandes y redondas, como de escultura, un culo rico, grande, un cuerpazo. Son amigas hace años, antes que yo naciera. Cuando tenía 6-7 años ella venía a nuestra casa a ver a mamá y yo la veía, me inquietaba, me intrigada esa figura que caminaba por casa, que conversaba con mamá, que jugaba conmigo, la veía tomando ricos licores, vino, cerveza, tequila, a veces venía con pantalones apretadisimos, que contorneaban unas piernas y un culo deseable centímetro a centímetro, y a veces venía con un vestido muy corto y ajustado, que no dejaba nada a la imaginación. En ese momento no sentía nada más que curiosidad, pero al crecer comencé a dimensionarlo todo, descubrí el porno, la masturbación, las mujeres, los vicios, y Luly seguía allí, viniendo a casa como siempre, ese bebé que conoció ya no lo era, ahora era un chico crecido, un adolescente que descubría el mundo, que ganaba experiencia, aprendizajes de la vida, y ella seguía igual, pasaban los años y se mantenía deseable como siempre. o quizás más rica que antes. Ya no la veía como cuando era niño, ahora me excitaba, me dejaba duro y caliente con solo verla, comencé a soñar con ella, soñar que dormíamos juntos, que la tocaba, la sentía, la comía, me masturbaba pensando en Luly, veía porno y la veía a ella, no a la actriz, era ella.
Un día llegué a casa, cansado y con ganas de tirarme en la cama. Al entrar la ví sola, vino a visitar a mamá, pero tuvo que salir a comprar, por lo que Luly se quedó a esperarla, ya era más de la familia, esta era también su casa. La saludé con un beso en la mejilla, charlamos de como iban nuestras vidas y me encerré en mi cuarto, porque como dije ya estaba cansado. Luly andaba con unos pantalones jeans claros apretados y una polera amarilla, hacía calor y se tomaba unos tragos para refrescarse. Yo entré a mi cuarto hirviendo, con mi pene parado a más no poder, parecía que iba a romper mi pantalón, y no me aguanté, me bajé todo y comencé a masturbarme sin parar, estaba en el cielo, excitado hasta el límite. De pronto, mi puerta se abre lentamente, yo me asusté y miré hacia allá, cuando en ese momento una figura se asomaba, era Luly, no sé por qué ni para qué entró a mi habitación, pero allí estaba mirandome, yo con los pantalones abajo y mi mano en mi pene durisimo. Su rostro era alegre, una sonrisa de oreja a oreja, yo titubeaba y tartamudeaba, intentando encontrar una explicación, pero no era necesario, ella solo entró rápidamente y me dijo:
- Tranquilo, te entiendo, estás creciendo, ya no eres ese bebé de hace años, ahora eres un hombre.
Luego de aquello, comenzó a tocar mi pene, sus manos eran suaves, expertas, manejaba mi miembro a la perfección. Llegaba a la máxima excitación, me pajeaba, me la chupaba y me hacía tocar el cielo. De pronto, bajó sus pantalones, algo que le costó, porque estaban tan apretados que costaron en caer, quedó en tanga, una tanga roja, y ahí estaba frente a mí, el culo más perfecto que he visto, yo estaba sentado en una silla, y ella se sentó sobre mí, mi pene entró y de inmediato sentí algo diferente. Cogimos muy rico, estuvimos casi una hora, fue la mejor hora de mi vida, ella gemía muy suave, y yo más me calentaba, me besaba, me chupaba, me masturbaba, me hacía de todo, yo estaba en el paraíso. Luego de todo eso, finalmente vino la leche, la eyaculación más rica que tuve, Luly tomaba mi semen, lo saboreaba, tras lo cual se vistió, me besó en la frente y se fue.
Han pasado los años, no se repitió esa oportunidad de probar a Luly, yo me fui de la ciudad a estudiar a la capital, vivo solo y no hay momento que no recuerde esa tarde, esa tarde en que Luly me enseñó lo que es coger con una diosa, mi vida sexual es activa, mujeres no me faltan, polvos tampoco, pero nunca he conseguido ni creo que consiga en el futuro una satisfacción como esa, la de coger a Luly, la amiga de mamá.



Me excita la amiga de mamá

2 comentarios - Me excita la amiga de mamá

AldinGomez
nadamas una foto y los pezones que
dehombrealobo +2
ya mandale mensaje a ese hembron y decile que no te la podes sacar de la cabeza, que necesitas coger con ella... el resto, depende de ella, pero vos al menos le decis lo que sentis