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Floppy disfruta su leche

Hola amig@s cómo andan disculpen la desaparición. Bueno sin más que contar les dejo con el relato


Fue el mejor viaje de mi vida! Empezó aburrido, cuando llegamos a Missouri no había un carajo que hacer. Llegando a Kansas, pinchamos una goma. Por si fuera poco, lo único que había en la ruta era una estación de servicio con un bar lleno de motoqueros

Ni bien entre en seguida me ficharon el culito, ni falta hacía decirlo. Sé que tengo buen ojete y me encanta mostrarlo. "Sir, where's the toilet?" [Señor, dónde está el baño] pregunté. Como única respuesta me señaló un pasillo oscuro con un único foquito parpadeante. "Al fondo de todo Florencia, meas y te vas" me dije a mi misma. Me pareció raro notar que el cubículo tenía la traba para cerrarse del lado de afuera, pero podía sujetarlo con el pie mientras hacía pis

Apenas entré, noté que el cubículo tenía orificios, de unos 8 dedos de diámetro, recubiertos en el contorno por cinta adhesiva, de esa gris que usan en las pelis. Los agujeros estaban tapados con maderas por el lado de afuera así que no le di importancia. Lo que si me sorprendió fueron los escritos que había en las paredes. "Slut", "bitch" [puta]. "Suck my dick" [chupa mi pija] o "swallow my cum" [traga mi leche] eran las más repetidas además de insultos de lo más variados

Empecé a orinar abstraída en la lectura de ese mural aberrante, cuando sentí que el seguro de la puerta se cerraba del lado exterior, dejándome encerrada dentro. Acto seguido, las compuertas de madera se abrieron, y gruesas vergas negras ingresaron por las cavidades. Yo estaba asombrada, no solo porque fueran negras sino porque estaban totalmente flácidas y aún así se veían enormes. De curiosa, tomé una con cada mano y estaban calientes, latían de forma rara y empezaron a endurecerse

Comprendí que si quería salir de ahí tenía que hacerlos acabar, así que empecé a masturbarlos con fuerza. Pero mis delicadas manos no lograban ni siquiera endurecer esas morcillas, por lo que debí recurrir a otros métodos. Me puse de rodillas sobre el inodoro, abrí la boca metiéndome dentro una de las vergas , y coloqué la otra en la entrada de mi concha. La sensación de ser penetrada por una pija negra es totalmente diferente a lo que estaba acostumbrada. Se siente genial, cada centímetro de carne negra dentro de mí conchita apretada y argentina

Perdí la noción del tiempo ahí adentro, creo que estuve una hora. Me metí ambas pijas por los dos agujeros, y las hice acabar en mi boca, tragando todo el semen caliente y espeso que soltaban. Mientras me vestía, los agujeros se cerraron y la traba de la puerta se abrió. Me arreglé un poco en el espejo y salí, a encontrarme con mi marido que ya había cambiado el neumático.

"Dónde estabas?" Me reprochó, a lo cual respondí "ayudando a unos muchachos con un temita en el baño". Me dió un beso, subimos al auto y nos fuimos. Cuando me iba, miré hacía atrás y vi como los motoqueros me miraban mientras me iba. Espero volver, o encontrar otro baño así en otra parte. Estoy segura de que va a ser igual de divertido
Floppy disfruta su leche

Bueno espero que les haya gustado y si quieren alguno más solo digan de quién y lo haré

2 comentarios - Floppy disfruta su leche

Lucitas20211
Tremendo, hace uno de charlotte caniggia