Me dijo que tengo que esperar, y espero. Me dijo que tengo que aprender cuáles son los límites, y en eso estoy.
Pero yo no soy paciente. Nunca lo fuí. No es que sea una atolondrada, no. Pero en condiciones normales, no tengo problemas para obtener lo que quiero. A veces tendré que ser un poco más sutil, más perseverante. A veces no se da, es cierto. Pero no me enrosco: sigo con el próximo.
Pero esta vez, decidí que iba a obedecer. Porque de eso se trata, al fin y al cabo, la fantasía que hace rato se instaló en mi cabeza. Y justo apareció un artista que supo vislumbrar entre el enmarañado orbe de ideas impúdicas que es mi mente. Alguien con la capacidad para entenderlas, darles forma. Con la experiencia para enseñarme lo que todavía no sé. Y es justamente lo que está haciendo, porque no sé esperar.
¿Por qué esperar, si puedo tener las pijas que quiero? ¿Por qué esperar, repito, si hasta he tenido conchas que no se hubiesen entregado jamás a las lascivas caricias de otra mujer? ¿Esperar qué cosa, si puedo conseguir prácticamente lo que quiero?
"Hasta la sonrisa de satisfacción" dijo
"Yo te voy a hacer rogar" dijo
"Apenas acabe la cuarentena, la tendré acabando en mi boca"
Qué ganas, en éste momento, de recorrerlo con mi boca…
"Pero me evaporo en perversiones" dije, y lo provocó muchísimo, y se dispara en su cabeza la imagen de mi cuerpo, que aún no conoce, estaqueado en una cama.
Los tres secretos confesados antes de las 9 de la mañana (nunca se lo dije, pero han fomentado miles de fantasías en mi cabeza, día y noche)
Mi "atrevimiento" por darle indicaciones de cómo "hacer" un culo, desató una de las charlas más profundas que hemos tenido.
"Vos sos todo un caso" dijo
“Tus relatos me calientan... no me podes dejar así... cogeme, algo!” dije
Paradójicamente, en algún punto él buscaba "hacer mérito" para que me quede, y a mí que me cuesta tanto quedarme en un sólo lugar
"Vos me estuviste cogiendo toda la mañana con tu texto" dijo
Las reflexiones que se desatan en nuestras conversaciones… creo que esa introspección es bilateral, o al menos, eso espero
La vulnerabilidad de reconocer que necesita mi desnudez
La forma en la que pierde la compostura conmigo… es electrizante
"Loca hermosa": el mejor halago (con h, por supuesto)
"Qué ganas de cogerte toda, putita mía"
Pero yo no soy paciente. Nunca lo fuí. No es que sea una atolondrada, no. Pero en condiciones normales, no tengo problemas para obtener lo que quiero. A veces tendré que ser un poco más sutil, más perseverante. A veces no se da, es cierto. Pero no me enrosco: sigo con el próximo.
Pero esta vez, decidí que iba a obedecer. Porque de eso se trata, al fin y al cabo, la fantasía que hace rato se instaló en mi cabeza. Y justo apareció un artista que supo vislumbrar entre el enmarañado orbe de ideas impúdicas que es mi mente. Alguien con la capacidad para entenderlas, darles forma. Con la experiencia para enseñarme lo que todavía no sé. Y es justamente lo que está haciendo, porque no sé esperar.
¿Por qué esperar, si puedo tener las pijas que quiero? ¿Por qué esperar, repito, si hasta he tenido conchas que no se hubiesen entregado jamás a las lascivas caricias de otra mujer? ¿Esperar qué cosa, si puedo conseguir prácticamente lo que quiero?
"Hasta la sonrisa de satisfacción" dijo
"Yo te voy a hacer rogar" dijo
"Apenas acabe la cuarentena, la tendré acabando en mi boca"
Qué ganas, en éste momento, de recorrerlo con mi boca…
"Pero me evaporo en perversiones" dije, y lo provocó muchísimo, y se dispara en su cabeza la imagen de mi cuerpo, que aún no conoce, estaqueado en una cama.
Los tres secretos confesados antes de las 9 de la mañana (nunca se lo dije, pero han fomentado miles de fantasías en mi cabeza, día y noche)
Mi "atrevimiento" por darle indicaciones de cómo "hacer" un culo, desató una de las charlas más profundas que hemos tenido.
"Vos sos todo un caso" dijo
“Tus relatos me calientan... no me podes dejar así... cogeme, algo!” dije
Paradójicamente, en algún punto él buscaba "hacer mérito" para que me quede, y a mí que me cuesta tanto quedarme en un sólo lugar
"Vos me estuviste cogiendo toda la mañana con tu texto" dijo
Las reflexiones que se desatan en nuestras conversaciones… creo que esa introspección es bilateral, o al menos, eso espero
La vulnerabilidad de reconocer que necesita mi desnudez
La forma en la que pierde la compostura conmigo… es electrizante
"Loca hermosa": el mejor halago (con h, por supuesto)
"Qué ganas de cogerte toda, putita mía"
3 comentarios - Agustin