Realmente disfruto mucho de ver a mi mujer con otro, este relato será muuuy breve pues servirá para que sepan como inició todo.
Un día mi novia y yo estábamos cogiendo y en eso me dijo que tenía ganas de que otro se la metiera, yo me puse un poco celoso pero tampoco le dije nada para no arruinar el momento, poco después de ese día empecé a Investigar acerca del cuckold, y por alguna razón poco a poco sentí como me calentaba y se me ponía muy dura.
Para no hacerla larga, le comenté que yo también tenía muchas ganas de verla con otro hombre, ella dijo que se sentía feliz pero también me preguntó si yo estaba seguro, a lo que dije que si; a lo que sin más demora esa misma tarde había encontrado a un hombre muy dotado, haciéndome pensar que ya lo había planeado desde hace tiempo, pero no me importó, dijo que por ser la primera vez prefería que me quedara afuera del cuarto escuchando todo, a lo que accedí, solo oía como gemía, lo hacía como nunca lo había hecho conmigo, cosas como "métela papi" o "quiero todo en mi culo" me estaban volviendo loco, quería entrar y mirar pero no podía hacerlo porque tenía que se molestara conmigo, así ella fue gimiendo hasta que la hizo venir y al salir él solo dijo que tengo una esposa increíble y que otro día volvería para cogerla.
Desde ese día pasaron más encuentros pero serán historias para después.
Un día mi novia y yo estábamos cogiendo y en eso me dijo que tenía ganas de que otro se la metiera, yo me puse un poco celoso pero tampoco le dije nada para no arruinar el momento, poco después de ese día empecé a Investigar acerca del cuckold, y por alguna razón poco a poco sentí como me calentaba y se me ponía muy dura.
Para no hacerla larga, le comenté que yo también tenía muchas ganas de verla con otro hombre, ella dijo que se sentía feliz pero también me preguntó si yo estaba seguro, a lo que dije que si; a lo que sin más demora esa misma tarde había encontrado a un hombre muy dotado, haciéndome pensar que ya lo había planeado desde hace tiempo, pero no me importó, dijo que por ser la primera vez prefería que me quedara afuera del cuarto escuchando todo, a lo que accedí, solo oía como gemía, lo hacía como nunca lo había hecho conmigo, cosas como "métela papi" o "quiero todo en mi culo" me estaban volviendo loco, quería entrar y mirar pero no podía hacerlo porque tenía que se molestara conmigo, así ella fue gimiendo hasta que la hizo venir y al salir él solo dijo que tengo una esposa increíble y que otro día volvería para cogerla.
Desde ese día pasaron más encuentros pero serán historias para después.
8 comentarios - Me gusta ser cornudo