Cuando mi tío Cachito me descubrió escondido en el Placard al pie de la cama, tuvo una mezcla de asombro y terror.
Había estado casi tres horas encerrado en el mueble viendo cómo se cogió a su amiga y no me podía negar ni ocultar nada de lo que había visto.
Se sentó en la cama y me preguntó...
- Qué viste?... Viste todo?...-
- Si... Estuve mirando todo... pero...-... Le respondí con miedo a ser castigado...
Lo había visto todo, había visto como su hembra se retorcía mientras el tipo desnudo y furioso se montaba en ésa mujer que se agitaba con todo lo que el chabón le hacía.
Como le agitaba la cabeza de la verga en la raja de la conchita, hasta que la cabeza se le escurría en las entrañas hasta que desaparecía y los huevos quedaban hinchados en el tope cuando ya no quedaba tronco para hundir
Fue una cogida terrible, el olor a sexo pesaba en el aire, los gruñidos de mi tío, los gemidos de la putita que me contagiaba ése éxtasis intenso mientras recibía la herramienta furiosa de mi padrino
De todos los ángulos podía ver cómo ése pijote duro y cabezudo se perdió entre las piernas de la hembra.
- Estuve mirando todo... - , le dije sin mentir...
Continúa 👉
Había estado casi tres horas encerrado en el mueble viendo cómo se cogió a su amiga y no me podía negar ni ocultar nada de lo que había visto.
Se sentó en la cama y me preguntó...
- Qué viste?... Viste todo?...-
- Si... Estuve mirando todo... pero...-... Le respondí con miedo a ser castigado...
Lo había visto todo, había visto como su hembra se retorcía mientras el tipo desnudo y furioso se montaba en ésa mujer que se agitaba con todo lo que el chabón le hacía.
Como le agitaba la cabeza de la verga en la raja de la conchita, hasta que la cabeza se le escurría en las entrañas hasta que desaparecía y los huevos quedaban hinchados en el tope cuando ya no quedaba tronco para hundir
Fue una cogida terrible, el olor a sexo pesaba en el aire, los gruñidos de mi tío, los gemidos de la putita que me contagiaba ése éxtasis intenso mientras recibía la herramienta furiosa de mi padrino
De todos los ángulos podía ver cómo ése pijote duro y cabezudo se perdió entre las piernas de la hembra.
- Estuve mirando todo... - , le dije sin mentir...
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0 comentarios - El "Cuento del Tío". Cogidas fabulosas