Plan fuera de control

Llegando a casa estacionamos y estábamos entrando a casa cuando 4 hombres nos metieron de una para adentro. Uno se abalanzó sobre mí agarrándome de los brazos, mientras los otros tres hombres ataban a mi novio y lo amordazaron. Todos tenían cuchillos. Me tiraron al piso y me empezaron atar y a mi novio también en una silla para que vea todo lo que iba a pasar.


- Si gritas te apuñalamos


Me empezaron a manosear, a subir la remera y bajarme la calza, a nalgear, hasta que uno se acostó boca arriba y con su pija al palo le dió la orden a otro a que me subiera arriba de él y me empalo para luego el otro hiciera lo mismo, ambos por mi concha, el dolor era insoportable pero me tenía que callar, lo hacían cada vez más fuerte mientras los otros dos esperaban su turno. Al terminar de maltratar mi concha me agarraron de los pelos y llevaron sus pijas a mi boca para acabar ahí mientras los otros dos penetran mi agujero recién desocupado. Fui obligada a tragar sin derramar nada. Si los anteriores lo hacían fuerte estos me violaban de manera salvaje. Cuando acabaron de usarme, ya que lo repitieron varias veces, me vendaron los ojos y me amordazaron.


- Bueno puta preparate porque esto solo es el precalentamiento


Me sacaron de casa sólo con la tanga y una campera larga y cuando llegamos a destino me bajaron y me hicieron entrar a un lugar, sentí la presencia de varios hombres, unos me saco la campera y me colocaron boca arriba sobre una cama y con las manos agarradas a las barras del cabecero de la cama, me sacaron la venda y había alrededor de 30 hombres todos con máscaras, además de mis cuatro captores. Yo no sabía que mi novio se había safado y nos había seguido y estaba observabando todo


- Bueno muchachos aca tienen a una puta para que disfruten, nosotros ya lo hicimos


Dijo uno de mis captores

Dos hombres se acercaron a morder y chupar mis tetas, otros metían cosas que tenían a mano o habían traído en mi ya dolordia concha. Mis gritos eran ahogados y el dolor insoportable. De pronto todos estaban en pelotas, sus pijas eran descomunales. Dos pijas de veinticinco centímetros se introdujeron dentro de mi concha de manera violenta, luego otro del mismo tamaño se introdujo en ese mismo agujero, un grito desgarrador pero ahogado hizo enloquecer a los otros 27 hombres esperando su turno para hacer lo mismo,esto duro toda la noche, cuando se hartaron se fueron dejándome ahí.


- Ahí tenes como pediste

Le dijeron a mi novio cuando lo vieron

- Pero yo no te pedí esto, sólo ustedes cuatro

- Vos me pediste que la usaramos y eso hicimos, la próxima pensalo bien

- Que buena puta tienes de novia pibe, cuando quieras le buscamos más hombres

Le dijo uno de los 30 hombres a mi novio

Luego entró y me agarró mi novio, yo hace rato estaba dormida, eso no les impidió que me siguieran violando, y me llevó a casa