Por aquellos años, al compás de la música de Los Iracundos, y la versión local, Punto y Coma; la animación vocal del siempre ponderado cantante Mochi Centeno con su banda, en los grandes bailables del Club Sarmiento de Catamarca conocí a Alina, una muchacha muy joven, mimosa y pasiva.
Después de varios encuentros, muy tiernos, llegamos a acordar de ir a la cama, no sin algo de reticencia por su parte, bajo la excusa de que nunca lo había hecho.
Así inauguramos nuestros encuentros sexuales en un conocido motel de la época, el famoso Motel 1430 !, allí cogimos Plácidamente, pacíficamente, su desfloración no fue difícil, es más, fue casi imperceptible, (no me habrá mentido?, creo que no!, era muy joven y flexible !!), estaba adecuadamente calentada y lubricada y muy motivada, ella deseaba la penetración, y la tuvo.
Fue tan sumisa y tierna, que no lograba que ella se moviera mucho al cogerla, se quedaba quietita y gozaba de la penetración a fondo. La verdad que me deleité culiándola.
Chiquita !, que polvo que hechamos ese día, nunca lo olvidé!!.
1 comentarios - La defloration de Alina