Era muy joven y fogosa Nélyda !!!.
Vivia con su madre, que era sola. Le gustaba y gozaba de los encuentros sexuales rápidos, como los que he aprendido a realizar. Cogíamos en cualquier lugar, a cualquier hora. Sus pequeñas tetas se las he sucionado miles de veces.
En esa época nunca se me habia ocurrido pedirle el orto, que boludo!!!, con el culo que tenia y con la calidad para moverse que poseeia!!. No me caben dudas que alguien se la habrá culiado muy bien, a posteriore.
Por aquellos años me tocó hacer el servicio militar obligatorio, por lo que dejé de verla, pero al tiempo logre la confianza de mis jefes militares, de tal forma que disponia de una entrada secreta al destacamento (ubicado en calle Rojas de la ciudad de Catamarca). Allí, en un dia de guardia, la cité. Pensé cogermela toda la siesta y la tarde. Me prometió ir a la salida de su trabajo. Me dormí esperándola. Cuando reaccioné ya habia pasado la siesta y nunca apareció.
Al dia siguiente la llamé por telefóno y alli me enteré que había ido y que yo no la había atendido, estaba ofendida, no quizo entender razones, al parecer se habia frustado mucho. Muchos años despues una amiga me contó que esa tarde estaba desenfrenada, que se habia hecho a la idea de que la cogería mucho y que lleva mucho tiempo sin hacerlo, al parecer queria que la cogiera yo y, quizás, algun compañero más, lo cual la habia puesto tan eufórica que su frustración me la endilgó hasta el dia de hoy.
Ese fue el final de nuestro idilio. Gracias Nélyda !!.
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