Y: Claramente no
M: Por qué no?
Y: Y porque no, no me gustaría y no me la aguanto tampoco.
M: No te gustaría?
Y: No
M: Viste que no te la crees ni vos no?
Y: En serio te digo, no me gustaría y no podría.
M: Apostaría lo que sea a que mañana el viene conmigo, nos ponemos los 2 en bolas delante tuyo y vos nos chupas la pija a los 2.
Y: Y perderías esa apuesta.
M: Bueno, apostemos entonces.
Y: Dale, cuánta plata querés apostar?
M: No, plata no.
Y: Entonces qué?
M: Algo de mucho más valor. Si yo gano, vos mañana nos prestas el orto a los 2.
Y: Voy a ganar así que sí. Si yo gano vos me das $20000
M: Mmm, es mucha plata. No
Y: Pero si supuestamente estabas muy seguro de que yo iba a terminar accediendo.
M: Estoy. Bueno dale, si yo pierdo te doy $20000. Pero sé que voy a ganar.
Y: Van a ser los $20000 más fáciles de mi vida, traelos, no te olvides.
M: Dale. Te va a volver loca mi amigo, morocho alto. Linda la que te espera.
Y: Jajaj no va a pasar nada.
M: Para dejar las reglas claras, mañana entramos los 2 y ambos sacamos la pija cerca tuyo, estoy seguro de que te vas a explotar la cabeza.
Y: Ok, pero si yo no quiero (lo cual va a pasar), salen de la habitación y listo.
M: Sí obvio, listo, quedamos así.
Pasan las horas, se termina el día lunes.
Va apareciendo el día martes, me desperté feliz, pensando en los $20000 más fáciles que iba a ganar en mi vida. Realmente no podía más de la ansiedad pensando en que llegue la hora, ya estaba saboreando el momento, ya podía sentir la plata en la mano.
Hasta que finalmente, después de unas horitas (no sé exactamente cuánto tiempo pasó, no me fijé tan bien, sé que la espera se hizo larga), apareció el médico.
Entró. "Y tu amigo?" pregunté yo.
"Estás lista?" preguntó él.
"Para qué? Sí dale, por qué tanta intriga" contesté.
Abrió la puerta y dijo "Rafael, vení". Apareció en la puerta Rafael. La verdad no les puedo contar el nivel de sorpresa que me llevé. Hasta este mismo momento todavía no lo supero.
Me explotó la cabeza en ese preciso instante, nunca en mi vida había estado ante una oportunidad de esta magnitud.
'Será real el mito?' fue una de las tantas cosas que empezó a pensar mi cabeza apenas lo vi.
Resultó que Rafael, es un enfermero cubano, dando sus primeros pasos acá en Argentina, estudiante. Lo poco que me contaron.
Negro. Y no digo la palabra de mala forma, todo lo contrario. De por sí tengo una locura por los morochos, pero los negros y sus físicos me vuelven completamente loca, mi cabeza vuela imaginando lo que tendrán abajo, si el mito es real o no, etc. Y ahí tenía un en frente mío.
"Bueno Rafael, vení. Poné traba" dijo el médico. Yo por dentro pensaba 'sí Rafael vení, quiero verla.' y después de verla agarrar los $20000 que ya prácticamente me pertenecían, ya podía sentir la plata en mi mano.
Se pusieron los 2 al costado de la cama.
"Lista?" preguntó el médico.
"Sí, vos estás listo? tenés los $20000 ahí?" pregunté.
"Acá están" los saca del bolsillo para mostrarme (se veían varios billetes de $1000).
Instantáneamente sonreí. Sabía que nunca había ganado tan fácil una apuesta.
"Bueno, acá vamos." dijo el médico.
Y empezó a sacar su pija. Yo miraba atentamente, de reojo miraba a Rafael que todavía no empezaba. El médico ya tenía su pija afuera, dormida, y empieza de a poco a pajearse. "Rafael, dale hermano" le dijo el médico.
"A ella no le molesta?" preguntó Rafael, más que educado, me volvió loca ese gesto.
"A vos te molesta?" me preguntó el médico.
"No no" contesté. Un antes y un después.
Empezó a sacarla.
El pijón de mi yerno, recuerdan? (siendo blanco) que yo creí que nunca vería algo igual. Bueno, el pijón de mi yerno multiplicado por 3 más, o por 2 por lo menos. No puedo explicar eso con palabras.
Creo que le llegaba prácticamente a sus rodillas, yo estaba demasiado babosa mirándola, no lo podía creer (y todavía no lo puedo creer).
Me explotó la cabeza en mil partes, sinceramente pobre el médico, estaba de adorno en ese mismo momento, no sacaba la mirada de la brutalidad que tenía colgando Rafael. El mito era real.
-
Si les gustaría saber cómo continuó esto, si pasó algo (o si cobré los $20000 y terminó ahí), espero sus puntitos y comentarios que siempre incentivan a mucho más y dan más y más ganas de escribir y contar mis experiencias.
Muchas gracias por leer hasta acá ❤️
-
15 comentarios - Aventura en el sanatorio: El médico. Parte 2
Pobre yerno, te perdió por una pija más grande....pero bueno, lo mismo que le pasó a tu esposo.
Gracias por seguir la historia., van 10 puntos!!!