El hermano de mi mejor amiga

Vengo a contarles de mi primera vez.
Tengo una mejor amiga que la conozco desde que somos muy chiquitas. Yo conozco a toda su familia y me tratan como a una hija más y lo mismo le pasa a ella con mi familia. En los veranos siempre nos la pasábamos juntas, más que nada en su casa porque ella tiene piscina.
Tiene un hermano mayor que siempre me gustó pero para él yo era como una hermana, conversábamos y jugábamos a la play juntos pero él siempre me trató como una hermana más y yo moría de amor. Y a medida que fuimos creciendo me gustaba más.
Esto que les voy a contar sucedió cuando yo tenía 14 años y él 20.
Resulta que una de esas noches de verano en las que me quedé en la casa de mi amiga, me despierto con sed y voy a tomar algo. Lo encuentro a él sentado jugando a la play y le digo que si me puedo quedar un rato a lo que él me dice que si. Mientras jugaba lo veía que me miraba de reojo como inspeccionando o algo así y me dice:
Él: che creciste mucho
Yo: si creo que si
Seguimos en eso pero me voy quedando dormida y él me dice que si quiero puedo apoyarme en sus piernas, me asombro porque pensé que me iba a mandar a que me acueste en la cama. Obvio me apoyé en él pero no me dormí muy profundo porque no podía creer que estaba así con él. En eso empiezo a sentir como algo crece y se pone duro cerca de mi cara. Me asombré pero me gustó así que decidí hacerme la dormida pero moverme un poco para poder estar más cerca y puse una mano sobre eso. Poco a poco empecé a sobarlo y apretarlo un poco. Sentía como él se agitaba y se acomodaba para que siguiera mientras seguía jugando.
Él empieza a acariciarme la cara, el pelo, el hombro y empieza a bajar el bretel de mi remera, mete su mano hasta mi teta y me acaricia y aprieta un poquito. Yo ya estaba agitada también pero me asusté y me quedé quieta. Creo que se dio cuenta porque sacó la mano y siguió jugando como si nada. Como no dije nada volvió a meterme mano pero esta vez por debajo del short tocandome la cola. Su pene se sentía cada vez más duro en mi cara pero yo estaba quieta por la sorpresa de lo que estaba pasando, aunque se me sentía la respiración acelerada por eso él me agarra de la cara y me besa ese fue el pie para perder todo el miedo.
Empezamos a besarnos y acariciarnos, me sentó encima de él con las piernas abiertas, sentí su pija dura y empecé a moverme instintivamente mientras él me besaba el cuello y apretaba mis tetas. Me sacó la remera y empezó a chuparlas, su lemgua era genial, hacía que mis pezones se pusieran muy duros. Le saqué la remera y lo primero que vi fueron sus cuadritos marcados, como me gustaba eso. Lo besé en el cuello y soltó un gemido que me gustó tanto que empecé a besarlo con más pasión pero me alejó y me dijo:
Él: vamos a mi pieza, acá podemos hacer mucho ruido
Yo: llevame
Me cargó y nos encerramos, me tiró en la cama y sacó el short y la tanga. Estaba completamente desnuda frente a él que me miraba con mucho deseo. Se sacó toda la ropa y lo primero que vi fue su hermosa pija toda dura y venosa (en su momento me pareció enorme). Se acercó y me abrió las piernas pero le dije:
Yo: espera, soy virgen, no se como hacerlo
Él: hoy te hago mujer pibita (siempre me decía así)
Y se agachó para meter su cabeza en mi conchita que ya estaba bastante húmeda. La chupada que me dio fue increíble, no podía parar de gemir, se notaba la experiencia, sabía como mover la lengua, el ritmo era perfecto, me agarraba de las caderas o me apretaba las tetas y me excitaba más. Hasta que entre gemidos le pedí que me cojiera, que ya no aguantaba más. Lo vi sonreír con picardía me dijo: lo hacemos sin forro para que sientas lo rico que es, total acabo afuera y listo. No hice más que asentir con la cabeza, sentía como la concha me latía de deseo, no aguantaba más estar sin tener esa pija dentro.
Empezó a empujar despacio, me dolía pero estaba muy lubricada y se sentía bien, él todo el tiempo me repetía "relájate pibita que te va a gustar". Cuando entró toda pegué un grito y me tapó la boca mientras empezaba a sacarla y meterla primero despacio y una vez que me notó más relajada empezó a agarrar ritmo. En cada embestida pensaba que me iba a romper pero no quería que dejara de hacerlo, estaba tan loca por ese pibe que quería hacerlo disfrutar de mi. Me repitió varias veces que estaba muy apretada y que le encantaba estar quitándome la virginidad. Yo solo pedía más y apretaba sus brazos. Hizo que sintiera varios orgasmos y en el último me dijo: a ver si te animas a subirte y hacer el trabajo vos. Obvio que me iba a subir, iba a hacer todo lo que él me diga.
Sentí mucho dolor cuando me metió la pija pero después empecé a agarrar ritmo y se sentía muy rico como entraba y salía. Además el me agarraba del culo y me movía más. Por un momento sentí que me estaba usando para su placer y eso me calentó más, quería complacerlo. El orgasmo que sentí fue de los mejores de mi vida y me dijo: al final sos re putita, me mojaste toda la pija. Bueno ponete de rodillas que vas a aprender a hacer un buen pete.
Yo no podía hacer más que obedecer así que me arrodillé y él puso su verga en mi cara, lo miro sin saber que hacer y me dice: dale chupa y me abre la boca.
Empecé a chupar como si fuera un helado pero él me empujaba más y más la cabeza hasta que me entró hasta la garganta, sentí arcadas pero no iba a dejar que él pensara que no quería así que seguí con el ritmo que él me mostraba. Otra vez sentí que me estaba usando y eso me gustaba muchísimo, sus gemidos me decían que lo estaba haciendo bien y eran cada vez más acelerados hasta que me dice: pibita te voy a dar lechita y automáticamente me llenó la boca de leche. Fue muchísimo y no sabía que hacer, cuando saco la pija se me chorreó un poco a las tetas. Me pidió que saque la lengua y le muestre la leche, lo hice y me indica que lo trague todo. Desde entonces siempre la trago porque me encanta.
Se limpió la punta de la pija con mis tetas y me pasó la lengua para limpiarlas. Nos acostamos y nos besamos mientras nos acariciabamos. Yo estaba agotada a punto de quedarme dormida cuando me dice:
Él: te gustó?
Yo: si, vos me gustas mucho
Él: podemos volver a hacerlo cuando quieras pero la próxima por el culito
Yo: todo para vos
Asi nos dormimos abrazados pero él se despertó temprano y se fue a dormir en el sillón para después decirles a todos que yo estaba en su pieza porque ahí había menos calor.
Tuvimos una relación secreta por unos meses hasta que él se puso de novio con una chica de su edad.
Espero lo hayan disfrutado