Mi Primita part 1

Algunos pensaran qué este tipo de historias esta super recalentado, pero se con certeza qué en muchos casos hemos deseado con lujuria a alguna prima.

Me encuentro entre los culpables y con mucho placer puedo confesar qué consume más de una ocasión ese pecado.

Mi prima...solo de pensar en ella me trae recuerdos del olor de su piel, Lucila es el nombre, cabello risado castaño, ojos color miel claros, sus labios color rosa pálidos, su piel blanca como la leche, no tenia un cuerpaso de modelo de lencería íntima, pero era una flaca hermosa.

La conocí para principios de año, enero sin duda, venía de una provincia de mi país a la capital para estudiar 9no de preparatoria, yo estaba en 7mo del mismo instituto, era mayor que yo.

La vida cotidiana de los estudiantes es maravillosa, no hay más que obligaciones académicas y unas cuantas domésticas, pues siempre hay ocasiones donde estas solo en casa, pero para mi fortuna dormíamos juntos todas las noches, pues nuestros padres nos dijeron que eramos practicamente como hermanos.

Eran en esas noches donde yo di inicio a la vida sexual de ambos, y es que 2 adolesentes en un cuarto en una misma cama es la reseta perfecta donde la curiosidad se une al deseo.

Nunca lo olvidare, ella dormia en mi cama en pijama, yo en short y camiseta, eran noches calurosas supongo que por eso ella ya avanzada la noche se quedaba solo con su calzón y camisa, la primera vez que la vi así, boca abajo, dormida con sus piernas blancas y suaves y solo cubierta por su ropa interior, no pude dormir tranquilo.

La toque, sentí que estaba tibia y suave, desplace mi mano lentamente sobre sus piernas hasta sus nalgas,me detuve, estaba totalmente exitado y la abrase y me quede alli pegado fuertemente a ella, más que obvio se despertó y me sintió duro sin duda. Para mi sorpresa ella se giro y me abraso también, no podía creerlo, me devolvía el abrazo con más fuerza.

Ahora estábamos cara a cara, podía oler su cabello y sentir la calides de su piel, no pude contenerme la estube acariciando, paseaba mi mano sobre su espalda y la bajaba hasta sus glúteos y sus piernas, ella me abrazaba más fuerte, de un momento a otro la sujete y la monte sobre mi. Estaba encima mio, sentí que mi pene estaba bajo su pubis, tenia las 2 manos libres para explorar su cuerpo y eso hice.

La acaricie con más fuerza en sus piernas y nalgas, metía mis manos en sus bragas, y acariciaba su ano, se que ella fingía estar dormida, no se si por que se asustó o por que también estaba exitada, pero cuando llegue a pasear mi dedos en su vagina se estremecio,ella estaba húmeda. Tuve que detenerme en un momento, estaba super exitado, así que con un giro a mi izquierda la deje a mi lado, yo tenia empapado el short.

Fue en ese momento qué ella se dirigió a mi y me dijo:
Ya no soy señorita...
No pude decir palabra, me sentí descubierto, pensaba que ella estaba dormida, ella me abrazo y nos dormimos.

A la mañana siguiente le puse una nota en su cuaderno:
¡Me gusto mucho lo que paso anoche! Desearia qué pase nuevamente...si quieres.
Ella miro la nota, y solo me miro timidamente.
Llegada la noche, nos acostamos como si nada, creo que ambos teníamos vergüenza y estaba el hecho que eramos primos, pero alrededor de media noche me desperté y alli estaba ella boca arriba con una tanguita rosada con una de sus piernas abierta, volví a pasear mis manos sobre su cuerpo, despacio para no despertarla metí mis manos en sus pecho, eran pequeños pero suaves, levanté la camisa y me encontré los pezones más deliciosos, rosados y puntudos, tuve que chuparselos, cuando metí el primero en mi boca la descubrí suspirando, estaba fingiendo estar dormida, no me detuve le succione los 2 pezones mientras le quitaba la tanga.

Ella no se movía ni decía nada, así que prosegui, cuando logre quitarle la tanga, el instinto del deseo me impulso ha abrirla de piernas y saborear su vagina, al primer tacto de mi lengua con su dulce y húmeda vagina ella no pudo seguir fingiendo, se arqueo de espalda y solto una exalasion, estaba empapada y yo estaba en un transe sexual, no sabia porque lo había hecho, pero me encataba pasar mi lengua en su deliciosa vagina rosada y húmeda.

Ya en este punto ninguno de los 2 supo que paso estábamos embriagados de lujuria, la razón y la conciencia no existían, solo estaban nuestros cuerpos actuando de manera automática, como si nuestras carnes supieran qué hacer, me quite el short y la camisa y me acosté sobre ella, penetrandola por primera vez, sentí la calides de su vagina y el almiscle olor de su cuerpo, ella me abrazo con fuerza con brazos y piernas me rodeo, nada más existía solo nuestros cuerpos.....