Hola de nuevo, mi nombres es Antonella y lo que les voy a contar fue algo tan confuso, extraño que ni yo sé en qué momento paso.
Empiezo, hace dos días a mí me dolía mucho la cabeza, ya iban a dar las 11 de la noche, mi mamá me dijo que me pasara a dormir con ella en lo que mi papá llegaba, porque había salido con sus amigos a beber algunos tragos, me puso bolsas de hielo, porque sufro de migraña y muy feo, total, me quedé profundamente dormida con mi mamá alado claro, en eso escuché entre sueño que llegó mi papá, porque sentí como se levantó mi mamá, yo tengo mi recámara aparte, pero como mi mamá me vio tan dormida, le dijo a mi papá que no me fuera a despertar porque me había dado migraña y entre dormida/despierta escuché que solo le dijo "aja" y ella se fue a mi cuarto a dormir, mi papá se acostó alado mío porque había solo una cama, que era de ellos dos.
Yo traía una bata larga, con solo corpiño y nada abajo, tanto me dolía la cabeza que se me fue la onda en ponerme calzón o algún boxer, bueno, en eso mi papá me dio un beso en la mejilla y me dijo en el oído, te amo princesa, descansa. Eran como las 03:00 a.m. y siento como mi papá se voltea de mi lado pero arrepegándome su asunto, primero no le di importancia, total, seguía dormida, en eso siento como se empieza a pegar más pero ya con su verga parada, entre rose y rose se le paraba más, no sé si era por la borrachera o no se, en eso pone su mano izquierda en mi pierna, la fue subiendo hasta mi entre pierna a lo cual procedió hasta la cintura, subiendo mi bata, yo me quedé congelada, asustada porque no era un hombre cualquiera el que me estaba tocando, ¡era mi papá! entonces yo le quité la mano y le dije:
- Papá por favor, soy tu hija, estás borracho y no sabes lo que haces.
A lo que él solo me dijo en el oído.
- Sé que eres mi hija, eres mi princesa y verte con esta bata, saber que no traes nada abajo me puso muy excitado, al no ver a tu mamá despertándome y verte a ti así, bueno, creo que cualquiera se pone loquito mi amor. Déjate llevar mi cielo.
No asimilaba lo que me decía, desconocía totalmente a mi papá cuando me dijo todo eso, pero por un lado, me gustó el arrepegón, no sé, sé que está mal porque es mi papá pero también le tengo mucho aprecio que haría cualquier cosa por él, dejé que siguiera sus arrepegones, subió más su mano hasta llegar a uno de mis pechos, al tocar mi pezón, di un salto de sorpresa y excitación, esa no era yo, el morbo me había tomado prácticamente, el deseo de incestar con mi papá, el amor que le tenía, todo se juntó. Pero el deseo era mutuo, porque le correspondía al dejar que me tocara de esa manera.
Yo solo me mordía los labios, entre gimiendo y en vos baja, le decía que parara, a lo que él me respondió.
- ¿Segura que quieres que pare?, yo veo como se te pararon los pezones al solo tocarlos mi amor, vamos princesa, dejate llevar y hazte pasar como que eres tu madre, eres identica a ella cuando era joven, piernas torneadas, firmes, unas nalgas bien paraditas y unos pechos tan ricos, como no querer hacerte mía en estos momentos si eres la viva imagen de tu madre. Te amo princesa, no cortes este mágico momento.
Cuando me dijo eso, sentí como un toque de electricidad en todo mi cuerpo, el saber que mi papá me deseaba en cierto punto como mujer, mi morbo creció más cuando escuché todo eso que me dijo, y yo solo le dije.
- ¿En verdad me parezco a mi mamá de joven papá?, ¿en verdad te parezco tan atractiva?, ¿tanto me deseas que quieres hacerme el amor sin importar que estemos incestando?
Yo ya no era yo, era otra, me desconocía, pero el placer ya era máximo, ya no me importaba mi mamá ni lo que pasaría. Mi papá solo me dijo.
- Claro mi vida, te deseo tanto y desde cuando, solo que eres mi hija, jamás me había pasado por la cabeza esto, pero ya verte aquí, vestida así y aceptando mis caricias, pues ya es otra cosa. Vamos hija, que no nos importe el ahora, dejemonos llevar, quiero que seas mía, ahora mismo.
Al decir eso él, me le pegué más y le dije con vos coqueta.
- Está bien papi, hoy hazme lo que quieras, hoy tu hija será tuya.
Mi padre al escuchar eso, solo oí que dijo "Gracias a Dios" y me empezó a tocar de nuevo, me seguía arrepegando su enorme verga y yo ya estaba lo que le seguía de mojada, lo supo porque me empezó a masturbar, me dijo al oído.
- Mi bebé está mojada, mi bebé le gusta que su papá le toque.
Más me ponía loca y solo le respondí que sí, que me estaba encantando y que siguiera que no parara, a lo que él con gusto siguió con lo que estaba haciendo mientras me chupaba mi oreja, yo ya estaba que no aguantaba, ya quería me me la metiera pero ya, cosa que le dije y me respondió con un "está bien bebé, a mi hija lo que me pida", se bajó el boxer y así como estaba de espalda me la empezó a meter despacio, sentía cada centimetro de su verga como entraba lentamente en lo más profundo de mi vagina.
Cómo lo estaba disfrutando, no tienen idea mis lectores, sentía ese morbo al 100% el saber que no era mi sobrino, si no mi papá el que me estaba cogiendo de lo lindo, cuando entró por completo se quedó quieto o más bien, los dos nos quedamos quietos por unos segundo, yo fui la que tomó la iniciativa y empecé con el mete y saca, solo escuchaba a mi padre que gadeaba y decía.
- ¡Ahh! ¡Ohh! mi amor, pero que bien lo haces, está tan caliente adentro de ti que lo disfruto más, sigue bebé, mi bebé, que a papi le gusta.
Aumenté el mete y saca, que casi iba a gritar pero mi papá me tapó la boca y me dijo que no, que mi mamá estaba en el otro cuarto y que nos iba a descubrir, así que solo le dije que si moviendo la cabeza y mordiéndome los labios para no gritar de placer. Él también aumentó el ritmo pero ahora me agarró con las dos manos de la cintura, no es por nada, pero tiene la verga más grande y gruesa que mi sobrino, y es que pues obvio, la diferencia. Me dijo que cambiaramos, que me subiera encima de él, sin quitarme la bata me le monté como leona en celo, veía la cara de excitación de mi papá al ver como rebotaban mis pechos, los agarró con una ternura y a lo que procedió a chuparlos. Me tuve que tapar de nuevo la boca porque en verdad lo estaba disfrutando como loca, en eso me dijo mi papá.
- Mi amor ya no aguanto, quítate que me voy a venir ¡Ahh! ¡quítate!
Yo para ese entonces ya había tenído tres orgasmos seguidos, solo le dije.
- Vente papá, no me quitaré, quiero que te corras adentro y no me importa, mañana me tomo las pastillas, quiero sentir tu semen adentro.
Mi padre solo acostó la cabeza de resignación y después se vino, fue tan sabroso sentir como se venía y en eso tuve otro orgasmo más, los dos nos venimos, me quedé acostada arriba de él, sin sacar su verga de mí, esperé que se hiciera chiquita y sola salió, sentía su corrida adentro de mí, caliente caliente, nos quedamos dormidos en esa posición en un rato, después me acomodé mi bata y me puse como estaba, a lo que él también se acomodó, hasta que nos quedamos dormidos.
Al otro día él se despertó primero, me dio un beso en la frente y me dijo en el oído.
- Gracias princesa, fue la mejor experiencia que pude tener y más que fuiste tú, mi princesa de todos los castillos, te amo, nos vemos en la tarde que llegue de trabajar.
Desperté como eso de las 11:00 a.m. Pensando que todo había sido solo un sueño, pero al tocarme mi vagina supe que no, pues todavía tenía liquido de él y de los míos. Mi mamá me fue a ver y me preguntó que si había pasado buena noche, a lo que solo sonreí y le dije que fue una noche perfecta, me preguntó por qué y solo le dije es que dormí bien, es todo mamá.
Así fue como pasó esa noche con mi papá, extraño y todo por la forma cómo pasó, pero saben, no me arrepiento de nada, porque al final es mi papá y siempre haré lo que sea para que él se sienta bien. Esto no pienso platicarselo a mi sobrino, este secreto me lo guardo yo y ustedes mis lectores favoritos, y como lo vuelvo a repetir, el incesto es lo mejor y si tienen oportunidades, aprovechenlas porque nunca se sabe.
Buenas noches mis lectores incestuosos, les mando un beso, no quería irme a descansar sin antes compartirles esta loca anécdota que tuve con mi papá, y creanme, sigo sin creerlo. Buenas noches.
Empiezo, hace dos días a mí me dolía mucho la cabeza, ya iban a dar las 11 de la noche, mi mamá me dijo que me pasara a dormir con ella en lo que mi papá llegaba, porque había salido con sus amigos a beber algunos tragos, me puso bolsas de hielo, porque sufro de migraña y muy feo, total, me quedé profundamente dormida con mi mamá alado claro, en eso escuché entre sueño que llegó mi papá, porque sentí como se levantó mi mamá, yo tengo mi recámara aparte, pero como mi mamá me vio tan dormida, le dijo a mi papá que no me fuera a despertar porque me había dado migraña y entre dormida/despierta escuché que solo le dijo "aja" y ella se fue a mi cuarto a dormir, mi papá se acostó alado mío porque había solo una cama, que era de ellos dos.
Yo traía una bata larga, con solo corpiño y nada abajo, tanto me dolía la cabeza que se me fue la onda en ponerme calzón o algún boxer, bueno, en eso mi papá me dio un beso en la mejilla y me dijo en el oído, te amo princesa, descansa. Eran como las 03:00 a.m. y siento como mi papá se voltea de mi lado pero arrepegándome su asunto, primero no le di importancia, total, seguía dormida, en eso siento como se empieza a pegar más pero ya con su verga parada, entre rose y rose se le paraba más, no sé si era por la borrachera o no se, en eso pone su mano izquierda en mi pierna, la fue subiendo hasta mi entre pierna a lo cual procedió hasta la cintura, subiendo mi bata, yo me quedé congelada, asustada porque no era un hombre cualquiera el que me estaba tocando, ¡era mi papá! entonces yo le quité la mano y le dije:
- Papá por favor, soy tu hija, estás borracho y no sabes lo que haces.
A lo que él solo me dijo en el oído.
- Sé que eres mi hija, eres mi princesa y verte con esta bata, saber que no traes nada abajo me puso muy excitado, al no ver a tu mamá despertándome y verte a ti así, bueno, creo que cualquiera se pone loquito mi amor. Déjate llevar mi cielo.
No asimilaba lo que me decía, desconocía totalmente a mi papá cuando me dijo todo eso, pero por un lado, me gustó el arrepegón, no sé, sé que está mal porque es mi papá pero también le tengo mucho aprecio que haría cualquier cosa por él, dejé que siguiera sus arrepegones, subió más su mano hasta llegar a uno de mis pechos, al tocar mi pezón, di un salto de sorpresa y excitación, esa no era yo, el morbo me había tomado prácticamente, el deseo de incestar con mi papá, el amor que le tenía, todo se juntó. Pero el deseo era mutuo, porque le correspondía al dejar que me tocara de esa manera.
Yo solo me mordía los labios, entre gimiendo y en vos baja, le decía que parara, a lo que él me respondió.
- ¿Segura que quieres que pare?, yo veo como se te pararon los pezones al solo tocarlos mi amor, vamos princesa, dejate llevar y hazte pasar como que eres tu madre, eres identica a ella cuando era joven, piernas torneadas, firmes, unas nalgas bien paraditas y unos pechos tan ricos, como no querer hacerte mía en estos momentos si eres la viva imagen de tu madre. Te amo princesa, no cortes este mágico momento.
Cuando me dijo eso, sentí como un toque de electricidad en todo mi cuerpo, el saber que mi papá me deseaba en cierto punto como mujer, mi morbo creció más cuando escuché todo eso que me dijo, y yo solo le dije.
- ¿En verdad me parezco a mi mamá de joven papá?, ¿en verdad te parezco tan atractiva?, ¿tanto me deseas que quieres hacerme el amor sin importar que estemos incestando?
Yo ya no era yo, era otra, me desconocía, pero el placer ya era máximo, ya no me importaba mi mamá ni lo que pasaría. Mi papá solo me dijo.
- Claro mi vida, te deseo tanto y desde cuando, solo que eres mi hija, jamás me había pasado por la cabeza esto, pero ya verte aquí, vestida así y aceptando mis caricias, pues ya es otra cosa. Vamos hija, que no nos importe el ahora, dejemonos llevar, quiero que seas mía, ahora mismo.
Al decir eso él, me le pegué más y le dije con vos coqueta.
- Está bien papi, hoy hazme lo que quieras, hoy tu hija será tuya.
Mi padre al escuchar eso, solo oí que dijo "Gracias a Dios" y me empezó a tocar de nuevo, me seguía arrepegando su enorme verga y yo ya estaba lo que le seguía de mojada, lo supo porque me empezó a masturbar, me dijo al oído.
- Mi bebé está mojada, mi bebé le gusta que su papá le toque.
Más me ponía loca y solo le respondí que sí, que me estaba encantando y que siguiera que no parara, a lo que él con gusto siguió con lo que estaba haciendo mientras me chupaba mi oreja, yo ya estaba que no aguantaba, ya quería me me la metiera pero ya, cosa que le dije y me respondió con un "está bien bebé, a mi hija lo que me pida", se bajó el boxer y así como estaba de espalda me la empezó a meter despacio, sentía cada centimetro de su verga como entraba lentamente en lo más profundo de mi vagina.
Cómo lo estaba disfrutando, no tienen idea mis lectores, sentía ese morbo al 100% el saber que no era mi sobrino, si no mi papá el que me estaba cogiendo de lo lindo, cuando entró por completo se quedó quieto o más bien, los dos nos quedamos quietos por unos segundo, yo fui la que tomó la iniciativa y empecé con el mete y saca, solo escuchaba a mi padre que gadeaba y decía.
- ¡Ahh! ¡Ohh! mi amor, pero que bien lo haces, está tan caliente adentro de ti que lo disfruto más, sigue bebé, mi bebé, que a papi le gusta.
Aumenté el mete y saca, que casi iba a gritar pero mi papá me tapó la boca y me dijo que no, que mi mamá estaba en el otro cuarto y que nos iba a descubrir, así que solo le dije que si moviendo la cabeza y mordiéndome los labios para no gritar de placer. Él también aumentó el ritmo pero ahora me agarró con las dos manos de la cintura, no es por nada, pero tiene la verga más grande y gruesa que mi sobrino, y es que pues obvio, la diferencia. Me dijo que cambiaramos, que me subiera encima de él, sin quitarme la bata me le monté como leona en celo, veía la cara de excitación de mi papá al ver como rebotaban mis pechos, los agarró con una ternura y a lo que procedió a chuparlos. Me tuve que tapar de nuevo la boca porque en verdad lo estaba disfrutando como loca, en eso me dijo mi papá.
- Mi amor ya no aguanto, quítate que me voy a venir ¡Ahh! ¡quítate!
Yo para ese entonces ya había tenído tres orgasmos seguidos, solo le dije.
- Vente papá, no me quitaré, quiero que te corras adentro y no me importa, mañana me tomo las pastillas, quiero sentir tu semen adentro.
Mi padre solo acostó la cabeza de resignación y después se vino, fue tan sabroso sentir como se venía y en eso tuve otro orgasmo más, los dos nos venimos, me quedé acostada arriba de él, sin sacar su verga de mí, esperé que se hiciera chiquita y sola salió, sentía su corrida adentro de mí, caliente caliente, nos quedamos dormidos en esa posición en un rato, después me acomodé mi bata y me puse como estaba, a lo que él también se acomodó, hasta que nos quedamos dormidos.
Al otro día él se despertó primero, me dio un beso en la frente y me dijo en el oído.
- Gracias princesa, fue la mejor experiencia que pude tener y más que fuiste tú, mi princesa de todos los castillos, te amo, nos vemos en la tarde que llegue de trabajar.
Desperté como eso de las 11:00 a.m. Pensando que todo había sido solo un sueño, pero al tocarme mi vagina supe que no, pues todavía tenía liquido de él y de los míos. Mi mamá me fue a ver y me preguntó que si había pasado buena noche, a lo que solo sonreí y le dije que fue una noche perfecta, me preguntó por qué y solo le dije es que dormí bien, es todo mamá.
Así fue como pasó esa noche con mi papá, extraño y todo por la forma cómo pasó, pero saben, no me arrepiento de nada, porque al final es mi papá y siempre haré lo que sea para que él se sienta bien. Esto no pienso platicarselo a mi sobrino, este secreto me lo guardo yo y ustedes mis lectores favoritos, y como lo vuelvo a repetir, el incesto es lo mejor y si tienen oportunidades, aprovechenlas porque nunca se sabe.
Buenas noches mis lectores incestuosos, les mando un beso, no quería irme a descansar sin antes compartirles esta loca anécdota que tuve con mi papá, y creanme, sigo sin creerlo. Buenas noches.
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