Esto me paso este año nuevo, mi nombre no importa, soy casado hace muchos años, mi esposa es muy bonita y con un buen cuerpo, un bonito culo que, pero ella es un poco fría en materia sexual, no le gusta coger seguido, y también tengo una suegra nada de espectacular, tetas no muy grandes, un culo de lo mas normal, ignoro si tiene alguien que se la coja, pero en fin.
Bueno para pasar de lleno a mi historia, les contare que este año nuevo lo pasamos en casa de ella junto a toda la familia estuvimos bailando y poco a poco se fueron a acostar todos, quedando solo mi esposa mi suegra y yo, mi suegra quiso ir a saludar a unos familiares que viven cerca, mi esposa no quiso ir, por lo que fui yo con mi suegra, al llegar allá nos encontramos con que no había nadie en casa, mi suegra recordó que siempre dejan una llave bajo una maceta, la busco y la encontró, entramos a la casa, ella sirvió unos tragos mientras yo puse música, ella me dijo, seguro que deben andar cerca los esperaremos aquí, porque no me quiero devolver sin saludarlos, me dijo bailemos un rato para no aburrirnos, bailamos algunas salsas que tocaron, luego tocaron un lento y sin decir nada continuamos bailando, el roce de nuestros cuerpos hicieron que me excitara al punto que mi suegra noto y sintió mi verga parada y me dijo, creo que el licor esta haciendo efecto en ti, yo le dije no es el licor suegrita es usted la que provoca esto, espero que no se enoje pero no lo puedo evitar, es usted una linda mujer, ella lejos de enojarse, rió y me dijo, acaso mi hija no te da lo suficiente?, yo le dije que no, que yo siempre quedaba con ganas de mas sexo, ella que también estaba algo pasada de copas me dijo, ya solucionaremos ese problema, prefiero ser yo antes que busques otra mujer, diciendo esto agarro mi verga por sobre el pantalón y comenzó a acariciarlo, yo no podía creer lo que estaba pasando, ella mi suegrita estaba agarrando mi paquete y al parecer le gustaba, me llevo a un sillón se sentó y me dijo párate frente a mi quiero, ver de cerca lo que esta noche me comeré, me puse frente a ella, me bajo los pantalones y mi bóxer y ahí quedo ante sus ojos mi pene erecto caliente y durísimo, lo tomo con mucha delicadeza y comenzó a pasar su lengua por mi pedazo, luego comenzó a chuparlo y mamarlo con muchas ganas se notaba que estaba ávida de sexo, yo desde la altura veía claramente como mi pene se perdía en el interior de su boca, entraba y salía de ella, me estaba dando una chupada maravillosa, mis manos comenzaron a meterse dentro de su blusa y aprisione por primera vez las tetas de mi suegrita eso me puso aun más caliente, le saque la blusa y el sostén quedando a mis expensas un par de tetas que como ya les dije antes no son nada de especial, pero el hecho de pertenecer a la madre de mi esposa me hacían tocarlas con verdadera lujuria y deseo, mientras ella seguía con la mamada que me estaba haciendo, yo sentía que ella también estaba muy caliente, le saque mi pedazo de su boca le indique que se levantara, ella lo hizo, le saque sus calzones, dejándola solo con su falda, la bese por primera vez ella reacciono apretándome contra ella, estando abrazados baje mis manos por su espalda subí su falda y llegue a su culo, el que comencé a acariciar, también mis manos se metieron por entre sus piernas hasta llegar a su panochita que ya estaba mojadita por la excitación, la di vuelta y la puse en esa posición sobre el sillón yo me despoje de mi ropa, me puse detrás de ella, ella al notar mi pedazo detrás de ella me decía, mételo papito mío, quiero sentir tu pedazo dentro de mi, mételo, solo quiero sentir tu verga dentro de mí, quiero saciar mi calentura y tu falta de sexo, hazme tuya papito, esas palabras me pusieron frenético, puse la cabeza de mi pene en la entrada de su concha y de un solo golpe llegue hasta el fondo de mi suegrita, ella alcanzo a dar un pequeño grito para luego comenzar gemir con el típico ruidito de una mujer caliente, yo comencé a entrar y salir, bombeaba con fuerza agarrado firmemente a las tetas de mi suegra, ella comenzó a gemir mas rápidamente de pronto soltó un gran grito de placer y no cabía duda se estaba dando un orgasmo grandioso, me pidió que se lo sacara pero yo le dije que aun no terminaba, pero ella insistió diciendo, sácalo que para ti tengo algo especial porque te mereces algo especial por el momento que me estas haciendo pasar, dicho esto se la saque se sentó en el sillón atrajo hasta su boca mi pene que ya estaba que estallaba y comenzó de nuevo a mamarlo, lo hacia con maestría y cariño, estando a punto de acabar se lo dije para que sacara su boca, pero ella me miro y me dijo, te prometí algo especial y lo haré, quiero que me des tu leche en mi boca nunca lo he hecho y quiero que sea tu leche la primera y la única que probaré, yo puse mis manos en su cabeza y comencé un meta y saque de su boca hasta que sentí que explotaba mi leche salió con fuerza dentro de la boca de mi suegrita, ella hizo un esfuerzo para tragar todo lo que le llegaba, algunas gotas corrieron por sus labios pero ella con su lengua los atrapo y sorbió como si se tratara de un manjar, me limpio con su lengua dejando mi pito reluciente, nos vestimos servimos un par de tragos y esperamos mirándonos con mucha ternura, al rato llegaron sus familiares, sirvieron otras copas y la despedida, eran las 5 de la mañana, el viaje de regreso a casa fue diferente había una complicidad entre mi suegra y yo, antes de llegar a nuestro destino había un motel, nos miramos ella saco mi pene de mi pantalón, comenzó a besarlo y me dijo, llévame donde quieras….
Bueno para pasar de lleno a mi historia, les contare que este año nuevo lo pasamos en casa de ella junto a toda la familia estuvimos bailando y poco a poco se fueron a acostar todos, quedando solo mi esposa mi suegra y yo, mi suegra quiso ir a saludar a unos familiares que viven cerca, mi esposa no quiso ir, por lo que fui yo con mi suegra, al llegar allá nos encontramos con que no había nadie en casa, mi suegra recordó que siempre dejan una llave bajo una maceta, la busco y la encontró, entramos a la casa, ella sirvió unos tragos mientras yo puse música, ella me dijo, seguro que deben andar cerca los esperaremos aquí, porque no me quiero devolver sin saludarlos, me dijo bailemos un rato para no aburrirnos, bailamos algunas salsas que tocaron, luego tocaron un lento y sin decir nada continuamos bailando, el roce de nuestros cuerpos hicieron que me excitara al punto que mi suegra noto y sintió mi verga parada y me dijo, creo que el licor esta haciendo efecto en ti, yo le dije no es el licor suegrita es usted la que provoca esto, espero que no se enoje pero no lo puedo evitar, es usted una linda mujer, ella lejos de enojarse, rió y me dijo, acaso mi hija no te da lo suficiente?, yo le dije que no, que yo siempre quedaba con ganas de mas sexo, ella que también estaba algo pasada de copas me dijo, ya solucionaremos ese problema, prefiero ser yo antes que busques otra mujer, diciendo esto agarro mi verga por sobre el pantalón y comenzó a acariciarlo, yo no podía creer lo que estaba pasando, ella mi suegrita estaba agarrando mi paquete y al parecer le gustaba, me llevo a un sillón se sentó y me dijo párate frente a mi quiero, ver de cerca lo que esta noche me comeré, me puse frente a ella, me bajo los pantalones y mi bóxer y ahí quedo ante sus ojos mi pene erecto caliente y durísimo, lo tomo con mucha delicadeza y comenzó a pasar su lengua por mi pedazo, luego comenzó a chuparlo y mamarlo con muchas ganas se notaba que estaba ávida de sexo, yo desde la altura veía claramente como mi pene se perdía en el interior de su boca, entraba y salía de ella, me estaba dando una chupada maravillosa, mis manos comenzaron a meterse dentro de su blusa y aprisione por primera vez las tetas de mi suegrita eso me puso aun más caliente, le saque la blusa y el sostén quedando a mis expensas un par de tetas que como ya les dije antes no son nada de especial, pero el hecho de pertenecer a la madre de mi esposa me hacían tocarlas con verdadera lujuria y deseo, mientras ella seguía con la mamada que me estaba haciendo, yo sentía que ella también estaba muy caliente, le saque mi pedazo de su boca le indique que se levantara, ella lo hizo, le saque sus calzones, dejándola solo con su falda, la bese por primera vez ella reacciono apretándome contra ella, estando abrazados baje mis manos por su espalda subí su falda y llegue a su culo, el que comencé a acariciar, también mis manos se metieron por entre sus piernas hasta llegar a su panochita que ya estaba mojadita por la excitación, la di vuelta y la puse en esa posición sobre el sillón yo me despoje de mi ropa, me puse detrás de ella, ella al notar mi pedazo detrás de ella me decía, mételo papito mío, quiero sentir tu pedazo dentro de mi, mételo, solo quiero sentir tu verga dentro de mí, quiero saciar mi calentura y tu falta de sexo, hazme tuya papito, esas palabras me pusieron frenético, puse la cabeza de mi pene en la entrada de su concha y de un solo golpe llegue hasta el fondo de mi suegrita, ella alcanzo a dar un pequeño grito para luego comenzar gemir con el típico ruidito de una mujer caliente, yo comencé a entrar y salir, bombeaba con fuerza agarrado firmemente a las tetas de mi suegra, ella comenzó a gemir mas rápidamente de pronto soltó un gran grito de placer y no cabía duda se estaba dando un orgasmo grandioso, me pidió que se lo sacara pero yo le dije que aun no terminaba, pero ella insistió diciendo, sácalo que para ti tengo algo especial porque te mereces algo especial por el momento que me estas haciendo pasar, dicho esto se la saque se sentó en el sillón atrajo hasta su boca mi pene que ya estaba que estallaba y comenzó de nuevo a mamarlo, lo hacia con maestría y cariño, estando a punto de acabar se lo dije para que sacara su boca, pero ella me miro y me dijo, te prometí algo especial y lo haré, quiero que me des tu leche en mi boca nunca lo he hecho y quiero que sea tu leche la primera y la única que probaré, yo puse mis manos en su cabeza y comencé un meta y saque de su boca hasta que sentí que explotaba mi leche salió con fuerza dentro de la boca de mi suegrita, ella hizo un esfuerzo para tragar todo lo que le llegaba, algunas gotas corrieron por sus labios pero ella con su lengua los atrapo y sorbió como si se tratara de un manjar, me limpio con su lengua dejando mi pito reluciente, nos vestimos servimos un par de tragos y esperamos mirándonos con mucha ternura, al rato llegaron sus familiares, sirvieron otras copas y la despedida, eran las 5 de la mañana, el viaje de regreso a casa fue diferente había una complicidad entre mi suegra y yo, antes de llegar a nuestro destino había un motel, nos miramos ella saco mi pene de mi pantalón, comenzó a besarlo y me dijo, llévame donde quieras….
1 comentarios - Fin de año e inicio, especial