Bueno, en mi descripción hice una presentación sobre mí para que todos los que entren a mi perfil me conozcan un poco más. Si hay gente de mi zona y me conocen, por favor les pido discreción y de última podemos resolverlo por mensaje. Está claro que no voy a mostrar mi rostro pero sí mí cuerpo, que estoy lleno de tatuajes y algunos podrían revelar quién soy si alguien es de mi ciudad y me conoce. Tampoco es que tuviese algún tipo de inconveniente si alguien me encontrara, pero más que nada para preservar a los míos sería mucho mejor.
Ante todo esto, soy Nicolas, tengo 24 años y soy de Buenos Aires. Desde que cumplí 20 un amigo me recomendó saber más sobre su trabajo y que me involucrara con él, cosa que al principio no lo tomaba enserio hasta que empezó a mostrarme lo que ganaba por finde. Yo venía trabajando haciendo changas y demás cosas, pero mi sueldo no se comparaba en nada a lo que el generaba con lo que hacía. Me tuvo 2 días con audios explicándome la movida, como había empezado, quienes lo habían "apadrinado", que es lo que tenía que hacer y de que manera lo hacia, donde y cuando lo hacía, en fin todo lo que necesitaba saber sobre el trabajo.
Me tocaba arrancar el viernes por la noche. Yo ya no era virgen claro, desde los 16 venía mojando el pan así que algo de 'experiencia' tenía sexualmente. Era ir a un hotel, donde una señora de unos 60 y pico me esperaba para que la entretenga un rato largo. Tenía 10 audios de mi amigo explicándome como tenía que hacer las cosas y que si o si la cliente tenia que irse satisfecha de ahí; si ella quería 5 polvos en toda la noche había que dárselos, si quería solo por adelante tenía que obedecer, si quería decirme de tal manera tenia que aceptarlo, en si yo me alquilaba para lo que ella sexualmente quisiese hacer conmigo.
A todo esto, esto era en mi ciudad, que no es chica pero tampoco es grande, digamos anda por los 40 mil habitantes por ahí, igual nos conocemos en su mayoría, sea por nombre o por el apellido de la familia, o por que tiene tal trabajo, en fin. Llego al hotel, que está cerca del centro, después hay otro un poco alejado pero es más caro digamos. Me presento en la recepción y me indica a que habitación me tengo que dirigir. Me abre una señora en bata, pregunta si soy Nicolas, el enviado de mi amigo y me hace entrar. No estaba tan nervioso, porque en sí era sexo sino porque no sabía que iba a querer ella y que no. Por suerte para mi ella tomó la batuta; ni bien me di vuelta dejó caer la bata, me tiró un "vení, pichón" y me tuvo meta y ponga toda la noche. Para no entrar en detalles y hacerlo más largo, no dejó de llamarme pichón (aunque no me disgustaba, me parecía gracioso), quiso hacerlo en muchas posiciones, sobre la cama, nos revolcamos en el piso, sobre un mueble, la única cosa que me negó fue cuando amagué con tantearle el ano y le asome la punta del dedo gordo, me dijo que no, que ni su esposo podía entrar ahí. Habían pasado casi 2 horas y nos metimos a la ducha, quiso el último polvo, nos cambiamos y me pagó lo que me correspondía, que eran $2000 (el precio que le pasó mi amigo) más $500 como un plus para mí por haberle seguido el ritmo, según ella. Hace 4 años, era una linda plata que a mi siendo pendejo me servia un montón y no lo ganaba en mi laburo. Salí del hotel y lo llamé a mi amigo, le dije como había terminado todo y me pidió que llevara la mitad del pago que era su parte por haberme conseguido la cliente. Claro que siendo viernes me terminé delirando lo que me quedó y me re mamé.
Ya sábado por la tarde, recibo una llamada de vuelta de mi amigo, había otra cliente, o mejor dicho, otras. Era una despedida de soltera e iban a haber como 7 mujeres, él me iba a acompañar. Al principio no me pareció bueno, a la primer mujer no la conocía y creo que ella a mi tampoco por eso se dio todo tan bien y cada cual por su lado, pero entre estas 7 mujeres tranquilamente podría haber alguna conocida y en ese momento no me parecía buena la idea de que mi mamá supiese a que me estaba dedicando los fin de semana. Lo pensé un rato largo y con Franco tratando de convencerme, hasta que acepté con la condición de que el pago fuese del doble y que me taparia la cara, le gustó poco la idea de los 2 términos pero aceptó.
Era en una quinta a 3 km de la ciudad, yo la conocía de nombre porque era la quinta de un político conocido y su mujer era la que iba a tener la festichola, en que no estamos metiendo pensaba. Llegamos en remis con mi amigo, saqué un antifaz que había comprado de pasada en un cotillón y me oculté un poco mi cara. El ya trabajaba de esto hace rato y ya había tenido despedidas de solteras y estado expuesto ante varias mujeres a la vez, pero yo no, sólo había hecho un trío hacia unos meses con mi ex y su amiga (motivo por el que al tiempo nos separamos) pero después nunca había estado con más de una mujer a la vez, era todo nuevo para mí.
El lugar era bien de gente con plata, luces por todos lados, autos carisimos, una entrada con todo un jardín super cuidado y en medio de eso íbamos nosotros, dos simples mortales en busca de la tarasca haciendo lo que sea necesario por conseguirla, si de exponernos ante 7 mujeres se trataba. Estaba un poco nervioso, no lo voy a negar. Tocamos el timbre, nos abrió una señora que parecía la mucama, nos preguntó si eramos Nicolas y Franco y nos dijo que las "chicas" se estaban divirtiendo por el fondo. Pasamos, respiramos profundo y entramos al salón. Había un ambiente con luz roja, una bola de esas de disco colgada en el techo que reflejaba por todo el lugar, empezaba a sonar musica sensual de striptease y las locas desaforadas empezaron a gritar cuando nos vieron. Ambos vestiamos de traje porque eso habían pedido las encargadas de contratarnos, abajo del traje obvio que solo un simple slip que me tenia los huevos ultra apretados, creo que era la talla más chica jajaj.
En el medio estaba sentada y atada a una silla la que supuestamente era la agasajada, con los ojos tapados con un bombachon de vieja y en silencio sus amigas nos pedían que nos acercáramos. Nos pusimos frente a ella, le sacaron la "venda" de los ojos y nos bajaron el pantalón 2 mujeres de cada lado quedando nuestros miembros a solo centímetros de su boca. Yo no podía creer lo que pasaba, LA MUJER QUE ÍBAMOS A TENER QUE DARLE LA FIESTITA ERA MI TIA. La última vez que la había visto estaba diferente, se había retocado los senos y un poco los labios, pero estaba seguro que era ella, no le dije nada a Franco pero el notó que me altere un poco, traté de disimularlo y seguí meneando mi cadera cerca de sus labios para que no captara que yo conocía a la mujer. Hacía años que se habían peleado con mi mamá y nunca la había vuelto a ver hasta ahora, no sé cómo llegó a estar involucrada con este hombre que tenía mucho poder en la ciudad, pero eso ya no era de mi incumbencia. Para mi suerte yo seguía con el antifaz puesto y claro que ni ella ni sus amigas podían reconocerme, caso contrario a mi compañero que estaba como vino al mundo ya con el pájaro erecto.
La música seguía sonando y 3 mujeres se le prendieron a mi amigo Franco; una le chupaba las bolas, la otra se metía la gaver hasta el fondo babeando y la que quedaba empezaba a besarlo. Quedaban 3 solas, sin contar a la tía...
Vinieron a mi, 2 de ellas trajeron una tijera y me cortaron el slip, quedó mi pija como un resorte y empezaron a gritar porque la tenía "un poquito" grande, más que la de Franco seguro, ese siempre fue mi golpe de suerte, el tener una buena herramienta de trabajo. Empezaron a chuparmela entre las 2 mientras la otra empezó a besarme como loca metiéndome su lengua hasta dentro de la garganta masomenos. Me acercaron hasta mi tía, que seguía atada a la silla aunque ya estaba viendo todo lo que estábamos haciendo con sus amigas. Franco de la izquierda con sus 3 mujeres y yo de la derecha con las 3 mías nos agarraron las vergas y se la empezaron a pasar por toda la cara, yo no podía creer que estaba viviendo esto y más que estaba teniendo mi pija por la cara de mi tía, era increíble. Le metieron las 2 cabezas dentro de la boca e iban alternando, le ponían la mía para que me la chupase y después la de mi amigo, así estuvimos un rato e iban intercambiando entre todas ellas chupandolas, nosotros no podíamos usar las manos para nada, esa fue su condición, solo poníamos el cuerpo o mejor dicho, la herramienta.
En medio del salón los únicos desnudos éramos nosotros, todas ellas estaban vestidas hasta que cambian de canción y empiezan a desvestirse. Había de todo y para todos los gustos: 3 eran rubias, 2 eran morochas, 1 era colorada y mi tía que era también tirando a rubia digamos. Todas vestían igual, llevaban un vestido rojo que se empezaron a sacarlo una a la otra hasta que quedaron todas en tanga y corpiño también rojos, menos mi tía que seguía con el vestido puesto viendo como los demás se desvestian. Yo no daba más, quería cojerme a cualquiera de ella porque ya estaba re caliente y el poder tener la chance (quizás) de hacérselo a mi tía me generaba mucho morbo.
Empezaron a beber champagne y se besaban unas a las otras, ya estaban descocadas. Una de ellas, la colorada, se sentó sobre una especie de mesada que habia cerca, se corrió la tanga a un costado y nos indicó que por favor se la metieramos. Yo me le iba como un campeón directo al hoyo, pero las demás gritaron que NO, que la primera de esta noche tenía que ser mi tía, por ser su despedida y su regalo especial, haciendo que la colo lo entendiera de mala gana aunque desprendía un calor de hembra deseosa de pija. Se acercaba el momento, empezaron a desatarle los nudos a mi tía y a desvestirla, le bajaron el vestido, le cortaron la tanga y el corpiño de un saque y quedó ante nosotros como cual presa expuesta ante su cazador, ES DE USTEDES nos dijeron y empezamos a besarla y meterle mano por todos lados, Franco empezó chupandole su vientre y piernas y yo no perdí el tiempo y le comí la boca sin pensarlo. Algo muy loco que me di cuenta es que su mirada conectaba con la mía, yo tenía el antifaz pero es como si ella hubiera conocido mis ojos y supiera quien realmente era, no hubo ningún comentario y seguimos besándonos.
Volteé la vista y las demás estaba trenzadas entre ellas, todas comiéndose las conchas y acariciándose como sino hubiese un mañana, se ve que las amigas llevaban tiempo deseandose y el alcohol mostró sus deseos. Mirá, le digo a Franco y el se caga de risa mientras le ordena a mi tía que apoye las manos en la silla, ¡vos dale que yo hago que me la chupe un rato! me dice mientras mi tía no para de jadear. Ella queda con toda la vista para mi mientras mi amigo se sienta y mi tía se atraganta con la verga de el hasta el fondo. Empiezo chupándole la concha, cabe decir que tenia una concha divina vista desde atrás, bien carnosa y ni hablar del aroma a hembra que tenía, se ve que estaba caliente de hace rato. Le chupo bien toda la concha y aprovecho para meterle unos dedos, cosa que genera una electricidad en ella y la pajeo un rato hasta que ya estaba bien mojada y se la meto con todo, soltó la pija de mi amigo y empezó a gritar como una buena puta loca, pidiendo que le diera más y más y más y que no parara. Estuve así unos minutos hasta que mi amigo me pide de cambiar, pero no le hice caso y me la seguí cojiendo hasta que no pude más y le llené toda la concha repleta de leche chorreando.
Franco la volteó y la sentó sobre él en la silla cabalgando mientras que ella empezó a chuparmela yo estando parado al lado de ellos. Se acercaron 2 de las amigas, la colorada sedienta de japi y una de las rubias, tiraron un vestido al piso y me ordenaron que me acostara, una se sentó sobre mi verga mientras saltaba como una rana y la otra me sentó toda su figura en mi cara, quedando mi boca contra su concha mojada lista para ser devorada por mis dotes lingüísticos. Fuimos alternando con las demás y con mi compañero, en una de esas mi tía pide que le hiciéramos la cola, que por favor quería romperse la cola, claro que el champagne ya había hecho efecto en todos nosotros. Lo poco que recuerdo ya de eso es que yo estaba empujando lentamente para no lastimarla mi pija sobre su asterisco, mi amigo estaba acostado en el piso cojiéndole la concha y en segundos estábamos en una doble penetracion a mi tía impensada hace un día atrás. Las demás se sumaban y la besaban a ella, le chupaban las tetas, le ponían sus tajos en la boca de mi amigo, me ponían las tetas en mi boca y nos besaban.
Fue increíble. Así estuvimos toda la noche, ni se hasta el día de hoy cuantos polvos metimos en esa fiesta pero teníamos una calentura increíble, cojimos con todas e hicimos de todo, creo que a la mayoría las cojimos por el culo y les acabamos por todos lados. Para mí siendo pendejo era como vivir en una peli porno, pero fue real y estábamos involucrados con señoras ricas, y una de ellas era mi tía.
Volvimos como pudimos a nuestras casa, ni recuerdo en que vinimos, seguro que nos trajeron algunas de ellas.
Igual sigue habiendo nuevos llamados de sus partes...
Ante todo esto, soy Nicolas, tengo 24 años y soy de Buenos Aires. Desde que cumplí 20 un amigo me recomendó saber más sobre su trabajo y que me involucrara con él, cosa que al principio no lo tomaba enserio hasta que empezó a mostrarme lo que ganaba por finde. Yo venía trabajando haciendo changas y demás cosas, pero mi sueldo no se comparaba en nada a lo que el generaba con lo que hacía. Me tuvo 2 días con audios explicándome la movida, como había empezado, quienes lo habían "apadrinado", que es lo que tenía que hacer y de que manera lo hacia, donde y cuando lo hacía, en fin todo lo que necesitaba saber sobre el trabajo.
Me tocaba arrancar el viernes por la noche. Yo ya no era virgen claro, desde los 16 venía mojando el pan así que algo de 'experiencia' tenía sexualmente. Era ir a un hotel, donde una señora de unos 60 y pico me esperaba para que la entretenga un rato largo. Tenía 10 audios de mi amigo explicándome como tenía que hacer las cosas y que si o si la cliente tenia que irse satisfecha de ahí; si ella quería 5 polvos en toda la noche había que dárselos, si quería solo por adelante tenía que obedecer, si quería decirme de tal manera tenia que aceptarlo, en si yo me alquilaba para lo que ella sexualmente quisiese hacer conmigo.
A todo esto, esto era en mi ciudad, que no es chica pero tampoco es grande, digamos anda por los 40 mil habitantes por ahí, igual nos conocemos en su mayoría, sea por nombre o por el apellido de la familia, o por que tiene tal trabajo, en fin. Llego al hotel, que está cerca del centro, después hay otro un poco alejado pero es más caro digamos. Me presento en la recepción y me indica a que habitación me tengo que dirigir. Me abre una señora en bata, pregunta si soy Nicolas, el enviado de mi amigo y me hace entrar. No estaba tan nervioso, porque en sí era sexo sino porque no sabía que iba a querer ella y que no. Por suerte para mi ella tomó la batuta; ni bien me di vuelta dejó caer la bata, me tiró un "vení, pichón" y me tuvo meta y ponga toda la noche. Para no entrar en detalles y hacerlo más largo, no dejó de llamarme pichón (aunque no me disgustaba, me parecía gracioso), quiso hacerlo en muchas posiciones, sobre la cama, nos revolcamos en el piso, sobre un mueble, la única cosa que me negó fue cuando amagué con tantearle el ano y le asome la punta del dedo gordo, me dijo que no, que ni su esposo podía entrar ahí. Habían pasado casi 2 horas y nos metimos a la ducha, quiso el último polvo, nos cambiamos y me pagó lo que me correspondía, que eran $2000 (el precio que le pasó mi amigo) más $500 como un plus para mí por haberle seguido el ritmo, según ella. Hace 4 años, era una linda plata que a mi siendo pendejo me servia un montón y no lo ganaba en mi laburo. Salí del hotel y lo llamé a mi amigo, le dije como había terminado todo y me pidió que llevara la mitad del pago que era su parte por haberme conseguido la cliente. Claro que siendo viernes me terminé delirando lo que me quedó y me re mamé.
Ya sábado por la tarde, recibo una llamada de vuelta de mi amigo, había otra cliente, o mejor dicho, otras. Era una despedida de soltera e iban a haber como 7 mujeres, él me iba a acompañar. Al principio no me pareció bueno, a la primer mujer no la conocía y creo que ella a mi tampoco por eso se dio todo tan bien y cada cual por su lado, pero entre estas 7 mujeres tranquilamente podría haber alguna conocida y en ese momento no me parecía buena la idea de que mi mamá supiese a que me estaba dedicando los fin de semana. Lo pensé un rato largo y con Franco tratando de convencerme, hasta que acepté con la condición de que el pago fuese del doble y que me taparia la cara, le gustó poco la idea de los 2 términos pero aceptó.
Era en una quinta a 3 km de la ciudad, yo la conocía de nombre porque era la quinta de un político conocido y su mujer era la que iba a tener la festichola, en que no estamos metiendo pensaba. Llegamos en remis con mi amigo, saqué un antifaz que había comprado de pasada en un cotillón y me oculté un poco mi cara. El ya trabajaba de esto hace rato y ya había tenido despedidas de solteras y estado expuesto ante varias mujeres a la vez, pero yo no, sólo había hecho un trío hacia unos meses con mi ex y su amiga (motivo por el que al tiempo nos separamos) pero después nunca había estado con más de una mujer a la vez, era todo nuevo para mí.
El lugar era bien de gente con plata, luces por todos lados, autos carisimos, una entrada con todo un jardín super cuidado y en medio de eso íbamos nosotros, dos simples mortales en busca de la tarasca haciendo lo que sea necesario por conseguirla, si de exponernos ante 7 mujeres se trataba. Estaba un poco nervioso, no lo voy a negar. Tocamos el timbre, nos abrió una señora que parecía la mucama, nos preguntó si eramos Nicolas y Franco y nos dijo que las "chicas" se estaban divirtiendo por el fondo. Pasamos, respiramos profundo y entramos al salón. Había un ambiente con luz roja, una bola de esas de disco colgada en el techo que reflejaba por todo el lugar, empezaba a sonar musica sensual de striptease y las locas desaforadas empezaron a gritar cuando nos vieron. Ambos vestiamos de traje porque eso habían pedido las encargadas de contratarnos, abajo del traje obvio que solo un simple slip que me tenia los huevos ultra apretados, creo que era la talla más chica jajaj.
En el medio estaba sentada y atada a una silla la que supuestamente era la agasajada, con los ojos tapados con un bombachon de vieja y en silencio sus amigas nos pedían que nos acercáramos. Nos pusimos frente a ella, le sacaron la "venda" de los ojos y nos bajaron el pantalón 2 mujeres de cada lado quedando nuestros miembros a solo centímetros de su boca. Yo no podía creer lo que pasaba, LA MUJER QUE ÍBAMOS A TENER QUE DARLE LA FIESTITA ERA MI TIA. La última vez que la había visto estaba diferente, se había retocado los senos y un poco los labios, pero estaba seguro que era ella, no le dije nada a Franco pero el notó que me altere un poco, traté de disimularlo y seguí meneando mi cadera cerca de sus labios para que no captara que yo conocía a la mujer. Hacía años que se habían peleado con mi mamá y nunca la había vuelto a ver hasta ahora, no sé cómo llegó a estar involucrada con este hombre que tenía mucho poder en la ciudad, pero eso ya no era de mi incumbencia. Para mi suerte yo seguía con el antifaz puesto y claro que ni ella ni sus amigas podían reconocerme, caso contrario a mi compañero que estaba como vino al mundo ya con el pájaro erecto.
La música seguía sonando y 3 mujeres se le prendieron a mi amigo Franco; una le chupaba las bolas, la otra se metía la gaver hasta el fondo babeando y la que quedaba empezaba a besarlo. Quedaban 3 solas, sin contar a la tía...
Vinieron a mi, 2 de ellas trajeron una tijera y me cortaron el slip, quedó mi pija como un resorte y empezaron a gritar porque la tenía "un poquito" grande, más que la de Franco seguro, ese siempre fue mi golpe de suerte, el tener una buena herramienta de trabajo. Empezaron a chuparmela entre las 2 mientras la otra empezó a besarme como loca metiéndome su lengua hasta dentro de la garganta masomenos. Me acercaron hasta mi tía, que seguía atada a la silla aunque ya estaba viendo todo lo que estábamos haciendo con sus amigas. Franco de la izquierda con sus 3 mujeres y yo de la derecha con las 3 mías nos agarraron las vergas y se la empezaron a pasar por toda la cara, yo no podía creer que estaba viviendo esto y más que estaba teniendo mi pija por la cara de mi tía, era increíble. Le metieron las 2 cabezas dentro de la boca e iban alternando, le ponían la mía para que me la chupase y después la de mi amigo, así estuvimos un rato e iban intercambiando entre todas ellas chupandolas, nosotros no podíamos usar las manos para nada, esa fue su condición, solo poníamos el cuerpo o mejor dicho, la herramienta.
En medio del salón los únicos desnudos éramos nosotros, todas ellas estaban vestidas hasta que cambian de canción y empiezan a desvestirse. Había de todo y para todos los gustos: 3 eran rubias, 2 eran morochas, 1 era colorada y mi tía que era también tirando a rubia digamos. Todas vestían igual, llevaban un vestido rojo que se empezaron a sacarlo una a la otra hasta que quedaron todas en tanga y corpiño también rojos, menos mi tía que seguía con el vestido puesto viendo como los demás se desvestian. Yo no daba más, quería cojerme a cualquiera de ella porque ya estaba re caliente y el poder tener la chance (quizás) de hacérselo a mi tía me generaba mucho morbo.
Empezaron a beber champagne y se besaban unas a las otras, ya estaban descocadas. Una de ellas, la colorada, se sentó sobre una especie de mesada que habia cerca, se corrió la tanga a un costado y nos indicó que por favor se la metieramos. Yo me le iba como un campeón directo al hoyo, pero las demás gritaron que NO, que la primera de esta noche tenía que ser mi tía, por ser su despedida y su regalo especial, haciendo que la colo lo entendiera de mala gana aunque desprendía un calor de hembra deseosa de pija. Se acercaba el momento, empezaron a desatarle los nudos a mi tía y a desvestirla, le bajaron el vestido, le cortaron la tanga y el corpiño de un saque y quedó ante nosotros como cual presa expuesta ante su cazador, ES DE USTEDES nos dijeron y empezamos a besarla y meterle mano por todos lados, Franco empezó chupandole su vientre y piernas y yo no perdí el tiempo y le comí la boca sin pensarlo. Algo muy loco que me di cuenta es que su mirada conectaba con la mía, yo tenía el antifaz pero es como si ella hubiera conocido mis ojos y supiera quien realmente era, no hubo ningún comentario y seguimos besándonos.
Volteé la vista y las demás estaba trenzadas entre ellas, todas comiéndose las conchas y acariciándose como sino hubiese un mañana, se ve que las amigas llevaban tiempo deseandose y el alcohol mostró sus deseos. Mirá, le digo a Franco y el se caga de risa mientras le ordena a mi tía que apoye las manos en la silla, ¡vos dale que yo hago que me la chupe un rato! me dice mientras mi tía no para de jadear. Ella queda con toda la vista para mi mientras mi amigo se sienta y mi tía se atraganta con la verga de el hasta el fondo. Empiezo chupándole la concha, cabe decir que tenia una concha divina vista desde atrás, bien carnosa y ni hablar del aroma a hembra que tenía, se ve que estaba caliente de hace rato. Le chupo bien toda la concha y aprovecho para meterle unos dedos, cosa que genera una electricidad en ella y la pajeo un rato hasta que ya estaba bien mojada y se la meto con todo, soltó la pija de mi amigo y empezó a gritar como una buena puta loca, pidiendo que le diera más y más y más y que no parara. Estuve así unos minutos hasta que mi amigo me pide de cambiar, pero no le hice caso y me la seguí cojiendo hasta que no pude más y le llené toda la concha repleta de leche chorreando.
Franco la volteó y la sentó sobre él en la silla cabalgando mientras que ella empezó a chuparmela yo estando parado al lado de ellos. Se acercaron 2 de las amigas, la colorada sedienta de japi y una de las rubias, tiraron un vestido al piso y me ordenaron que me acostara, una se sentó sobre mi verga mientras saltaba como una rana y la otra me sentó toda su figura en mi cara, quedando mi boca contra su concha mojada lista para ser devorada por mis dotes lingüísticos. Fuimos alternando con las demás y con mi compañero, en una de esas mi tía pide que le hiciéramos la cola, que por favor quería romperse la cola, claro que el champagne ya había hecho efecto en todos nosotros. Lo poco que recuerdo ya de eso es que yo estaba empujando lentamente para no lastimarla mi pija sobre su asterisco, mi amigo estaba acostado en el piso cojiéndole la concha y en segundos estábamos en una doble penetracion a mi tía impensada hace un día atrás. Las demás se sumaban y la besaban a ella, le chupaban las tetas, le ponían sus tajos en la boca de mi amigo, me ponían las tetas en mi boca y nos besaban.
Fue increíble. Así estuvimos toda la noche, ni se hasta el día de hoy cuantos polvos metimos en esa fiesta pero teníamos una calentura increíble, cojimos con todas e hicimos de todo, creo que a la mayoría las cojimos por el culo y les acabamos por todos lados. Para mí siendo pendejo era como vivir en una peli porno, pero fue real y estábamos involucrados con señoras ricas, y una de ellas era mi tía.
Volvimos como pudimos a nuestras casa, ni recuerdo en que vinimos, seguro que nos trajeron algunas de ellas.
Igual sigue habiendo nuevos llamados de sus partes...
2 comentarios - Primera despedida de soltera y fue para mi tía 🤫🔥
GRAN RELATO
Solo por MORBO, CONTA luego de tu TÍA
SE CASÓ??
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