Mi hija Sofi llegó de la escuela y se metió a su alcoba, pensé que estaba enojada por algo, pero al poco tiempo salió para recordarme que tenia trabajo pendiente de tareas atrasadas y que tenía que ir a casa de su amiguita Dannae.
Mi trabajo tras la Pandemia transcurre en mi casa, afortunadamente, hago "Home Office" así que me sobra más tiempo para muchas otras actividades. Le dije a Sofí que si la llevaría, ya que su mamá no estaba en casa por trabajo. Antes de salir rumbo a casa de su amiguita, me pidió que la llevara a comprar otra ropa ya que le quedaba muy apretada la que ahora tenía. Fuimos a una plaza comercial y de inmediato se metió a tiendas de moda.
-Se tardó poco más de tres horas en escojer su ropa-
Yo esperaba en cada tienda a la que me hacía entrar, abrumado. La cantidad de mujercitas que estaban probando ropa era intimidante. Toda la tienda olía a perfumes frutales por todos lados. Al rato salió Sofi del probador con un minivestido muy divino. Me preguntó si le quedaba el color, lo ajustado y otros detalles.
Respondí a todas sus dudas pero algo empezó a pasar debajo de mi pantalón. Empecé a sentir que se me hacía cada segundo más firme mi verga, pero me di cuenta que fue a raíz de verle las piernas en vestido cortito a mi niña. No sabía porque se me estaba parando mi verga viendo esos muslos blancos y largos de Sofi. Luego, cuando se volteó para que le dijera sobre lo apretado del vestidito, noté que tenía la cola enorme para su edad. No sabía porque le había crecido tanto, era muy anormal para su edad tener temenda cola. Todos los señores que pasaban a lado de nosotros volteaban a verle la cola a Sofi. Luego en el Uber que nos fuimos, el mismo señor que iba conduciendo no dejaba de mirarle los muslos. Yo la verdad ya iba con mi verga muy tiesa y busqué acomodármela para que no se notara el bulto que hacía.
Cuando llegamos a casa de su amiguita Dannae, esta salió y le comentó que tenía que cancelar la reunión de tareas ya que su padre se había enfermado de último momento y tenían que salir.
-Dimos nuestra solidaridad y nos fuimos en el mismo Uber de regreso a casa-
Ya rumbo a casa me dijo Sofi que si la llevaba al cine para aprovechar la tarde -lo que quedaba- entonces le dije que si, y el Uber nos comenzó a llevar a otra plaza comercial. Yo traía a Sofi de la manita, misma que tenia muy cuidada y con uñas medio largas y esmaltadas. Además de que olía divino a un perfume como de Sandía. Me encantaba escuchar el ruido de sus zapatillas nuevas de piel negra puntiagudas. Cada paso que Sofi daba, azotaba el tacón y todos los hombres volteaban a vernos. Yo traía la verga muy tiesa por todos estos detalles que me resultaban extrañamente sensuales, dado que era mi hija ....
Continua Parte 2
Mi trabajo tras la Pandemia transcurre en mi casa, afortunadamente, hago "Home Office" así que me sobra más tiempo para muchas otras actividades. Le dije a Sofí que si la llevaría, ya que su mamá no estaba en casa por trabajo. Antes de salir rumbo a casa de su amiguita, me pidió que la llevara a comprar otra ropa ya que le quedaba muy apretada la que ahora tenía. Fuimos a una plaza comercial y de inmediato se metió a tiendas de moda.
-Se tardó poco más de tres horas en escojer su ropa-
Yo esperaba en cada tienda a la que me hacía entrar, abrumado. La cantidad de mujercitas que estaban probando ropa era intimidante. Toda la tienda olía a perfumes frutales por todos lados. Al rato salió Sofi del probador con un minivestido muy divino. Me preguntó si le quedaba el color, lo ajustado y otros detalles.
Respondí a todas sus dudas pero algo empezó a pasar debajo de mi pantalón. Empecé a sentir que se me hacía cada segundo más firme mi verga, pero me di cuenta que fue a raíz de verle las piernas en vestido cortito a mi niña. No sabía porque se me estaba parando mi verga viendo esos muslos blancos y largos de Sofi. Luego, cuando se volteó para que le dijera sobre lo apretado del vestidito, noté que tenía la cola enorme para su edad. No sabía porque le había crecido tanto, era muy anormal para su edad tener temenda cola. Todos los señores que pasaban a lado de nosotros volteaban a verle la cola a Sofi. Luego en el Uber que nos fuimos, el mismo señor que iba conduciendo no dejaba de mirarle los muslos. Yo la verdad ya iba con mi verga muy tiesa y busqué acomodármela para que no se notara el bulto que hacía.
Cuando llegamos a casa de su amiguita Dannae, esta salió y le comentó que tenía que cancelar la reunión de tareas ya que su padre se había enfermado de último momento y tenían que salir.
-Dimos nuestra solidaridad y nos fuimos en el mismo Uber de regreso a casa-
Ya rumbo a casa me dijo Sofi que si la llevaba al cine para aprovechar la tarde -lo que quedaba- entonces le dije que si, y el Uber nos comenzó a llevar a otra plaza comercial. Yo traía a Sofi de la manita, misma que tenia muy cuidada y con uñas medio largas y esmaltadas. Además de que olía divino a un perfume como de Sandía. Me encantaba escuchar el ruido de sus zapatillas nuevas de piel negra puntiagudas. Cada paso que Sofi daba, azotaba el tacón y todos los hombres volteaban a vernos. Yo traía la verga muy tiesa por todos estos detalles que me resultaban extrañamente sensuales, dado que era mi hija ....
Continua Parte 2
6 comentarios - Mi hija y su vestidito . Parte 1