You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Un betamale en el gym: negación y curiosidad (2da parte)

Ya se cumplían dos semanas desde que Elías iba al gym, luego de la experiencia el día que se fue a inscribir 💦 prefirió ser coordinado por otros entrenadores... y entrenadoras 👀
Elías se sentía extasiado cuando era entrenado por una mujer 🤩, eran dos en el gym, Carina era la más tetona y la que más le gustaba 🤤, aunque ella , aunque amable, no sentía ningún tipo de interés en lo absoluto por él. Elías se esmeraba, patéticamente, por que ella notara su bulto en determinadas posiciones, pero, para su desgracia y preocupación, su penesito jamás se puso totalmente duro cuando era acompañado por ella, lo que lo puso un poco paranoico, pero decidió ignorar esa señal.
Llegaron las vacaciones y tanto la gente como el personal disminuyó. Elías se sentía más a gusto aún ya que no le agradaba estar en lugares muy concurridos, además, iba al turno de la noche en el que incluso menos gente había. Peeeero, como contra, llegaron las semanas en las que estuvo como único entrenador el querido Maxi, nuestro recepcionista musculoso a quien nuestro tímido protagonista le había dedicado un humillante orgasmo.
Elías intentó evadirlo alegando que ya podía solo con las rutinas, pero era cierto que algunas de ellas necesitaban sí o sí ser supervisadas, así que no pudo deshacerse 😋
Maxi no era tonto 🤭 sabía que lo estuvo evitando y también notaba el nerviosismo del chico y cómo evitaba mirarlo a los ojos cuando él se acercaba. Para él fue algo divertido jugar con este "mariconcito" como pensaba.
Maxi muchas veces se le habían insinuado hombres, siempre le resultó molesto y lo cierto es que él era heterosexual, al principio le era muy desagradable, pero con el tiempo se fue acostumbrado y hasta supo llevarse mejor con este tipo de clientes, lo que eliminó toda posible homofobia que pudiera tener. Pero ahora, por primera vez, estaba interactuado con uno que actuaba al revés, que buscaba evadirlo, esto le generó curiosidad y ganas de divertirse.
+Sentís el trabajo acá? 😏-Maxi buscaba cualquier excusa para tener contacto físico.
-sisi 😥 -Elías rogaba internamente que lo soltase.
+Ahora este último ejercicio y estamos.
Maxi dejó el postre para el final: gluteos 🔥
Elías estaba cada vez más nervioso, por suerte para él los temblores de nervios se podían disimular con los temblores del ejército, lo mismo con el sudor 🥵 pero había algo que, desafortunadamente, no podía disimular 👀
Maxi vio su oportunidad y la tomó 😈
+Ves cómo se tensiona el músculo acá?
La mano de Maxi estaba justo entre la pierna y el glúteo de Elías, el pobre flacucho mordió su labio para evitar un gemido que había explotado desde lo más profundo de su ser - mjh.. - dijo como si nada. Pero justo, por la posición tan cercana de Maxi, pudo notar en la entrepierna de Elías, esa diminuta salchichita endurecida. Elías acabó con el ejercicio y aguantó las lágrimas de vergüenza: Carina también lo había entrenado y tocado para guiarlo, pero su soldadito consiguió endurecerse por completo cuando ese alfa que tanto lo intimidaba lo tocó, solo así sucedió. 😫🍆
Elías se despidió apresuradamente, le agradeció a Maxi y se retiró casi que corriendo.
Maxi quedó perplejo, fue extraño, sabía que era una posibilidad, sabía que lo estaba provocando, pero aún así se preguntaba por qué se sintió tan... afectado. La sonrisa interna que duró todo el entrenamiento se borró y la remplazó una sensación de extrañesa incomoda.
El entrenador cerró el gimnasio y se retiró a su departamento en donde su novia Nadia, entangada, lo esperaba con hambre de una buena sesión anal. Maxi llegó a su hogar, y aunque el sexo con su mujer logró enfocarlo, a la hora de dormir solo tenía la imagen de ese bultito en su cabeza - Por qué? POR QUÉ? 😖- se preguntaba nuestro macho alfa por dentro - por qué solo pienso en eso? - y más ira le provocó notar que esa imagen estaba haciendo que su vergota se endureciera de nuevo. Despertó a su novia para desquitarse y dilatar aún más su culo, pero eso no evitó que al momento de dormirse, Elías volviera a su cabeza... o, mejor dicho, SUS cabezas. 👀🍆

(Continuará)

0 comentarios - Un betamale en el gym: negación y curiosidad (2da parte)