Había paso un poco más de 1 año de los encuentros sexuales con mi primo.
Cada fin de semana nos encontrábamos en mi habitación o en su habitación. Cada ocasión o excusa era válida para encontrarnos y sumergirnos al sexo y al placer.
Con el tiempo él se puso de novio con una chica y la frecuencia de nuestros encuentros fue disminuyendo y ya nada era como antes, al punto de dejar de darnos sexo.
Hasta el día de hoy ambos dejamos de tener relación porque él se mudo a la provincia de Mendoza y yo sigo estando en Bs. As.
Hacía unos días que había terminado mis estudios secundarios. Volvía de la casa de mi amiga y dos paradas antes de llegar a mi domicilio sube al colectivo (bus) el primo de mi primo (su nombre es Maxi)
Teníamos mucho tiempo de no vernos, junto con mi primo, él en ocasiones era participe de nuestros encuentros sexuales, pero solo quería que se la chupe y yo daba lo mejor de mi para complacerlo. Creo que no quería subir de nivel por "miedo" a qué mi primo se ofendiera, manejaban un código entre ellos que en su momento no entendía.
Mi corazón empezó a palpitar tan rápido, mis cachetes estában colorados, me subió el calor corporal inexplicablemente, él estaba cada vez más fuerte y hermoso, tan sexi. Hacía tanto tiempo que no saboreaba su sexo. Mi mente no paraba de pensar como sería ser penetrado por él.
Se acerca hacia mi y charlamos hasta que llegó el momento de bajarme, previo a eso me había invitado a ir a la casa para las fiestas de fin de año. Yo me mostré predispuesto a ir solo que quedaba un tanto más lejos de donde yo vivo y no contaba con medios propios para hacerlo y se propuso a venir a buscarme a mi casa pasada la media noche.
Las fiestas llegaron y el 31 de diciembre pasada las 2 de la madrugada llego a buscarme en su moto viajamos media hora hasta llegar a su domicilio, en el habían un de par de sus amigos. Sus papás no estaban porque habían decido pasar las fiestas en la casa del hermano de su papá.
Era la noche ideal para que todo sucediera y así lo fue.
La tensión sexual en ambos era cada vez más evidente. El amanecer empezaba a hacerse presente y fue el momento en dónde nos quedamos solos, el reto de gente ya se había ido.
Fuimos a su habitación y encendió la tele, para ese momento se iba tocando el bulto. Se tocaba sin pudor y descaro delante de mi, hasta que le dije si necesita ayuda y me dijo que si.
-nesitas ayuda...?
-- si, querés pija? Contestó
- quiero esa pija - le contesté.
Me acerque a Maxi y manoseo su bulto con toda mi exitacion, bajo su pantalones y note que toda esa grandeza de su sexo, había aumentado notablemente. Mis labios se vieron más sedientos y mi lengua tenía vida propia, lo tome en mi boca y me lo introduje. Su pene expresaba todo el vigor que yo necitaba. Quería chuparlo entero de arriba había abajo pero mi boca y garganta no eran suficiente, así mismo daba lo mejor de mi.
Masajeaba sus grandes virtudes con mis manos y lengua, dos perfectos huevos que acompañaban a esa virilidad bien lubricada por mi saliva.
--Querés pija, te doy pija... Dale, chupa, chupa. Te gusta la pija, te gusta mi pija? -repetía, mientras yo gemia y pedía que me diera más.
-quiero toda tu pija!, Te gusta como te la chupo?, Así te gusta...? -decía mientras me embestida con su miembro y me dejaba sin aliento.
El estado de exitacion en ambos era abrumador.
Maxi decidió que ya era suficiente y se detuvo porque lo estaba por hacer derramar de placer.
Y sin darme cuenta me sujeto con sus brazos y empezó a quitarme los pantalones, me masajeaba son sus manos toda la cola y nuestros sexos se friccionaban, el me jiro dándole la espalda y bajo mis pantalones por completo. Su pene frotaba en mi entrada y podía sentir lo lubricado que el estaba. Amagaba en entrar, su robusta cabeza asomaba mi dilatado pasaje.
Yo quería y pedía con lasividad que penetrara.
-Cojerme… por favor, metemela toda.
--Te gusta? La queres despacito o que te la meta bien duro?
Yo solo quería sentirla dentro mío, que me haga lo que quisiera. Pero era conciente que su pene era más grande y además de haber estado con mi primo mucho tiempo y con otros dos chicos, sus penes no se comparaban con el de Maxi.
Su pija subía y bajaba en medio de mi parte trasera y podía sentir como mi zona cada vez estaba más lubricada, cada tanto dejaba caer sus saliva y con sus dedos ingresaba a mi placer. Maxi no aguanto más y sentí derramar su leche en mi partes y espalda, estaba tan caliente, tomo un poco de todo lo que había derramado encima mío, y lo llevo a mi boca para que saboreara toda su masculinidad. Seguía siendo tan espezo pero está vez un tanto más dulce que la última vez.
Con el resto de su leche, lubrico toda su pija que seguía tan firme y dura como antes e ingreso por mi parte trasera haciéndome gemir como nunca antes lo había hecho en mi corta vida sexual hasta el momento.
Sentí su penetración firme por todo mi canal y me desgarraba y embriagaba aún más de exitacion. Mis nalgas se contraían mientras él intentaba llegar hasta el fondo. Mis gemidos se hacían más agudos, mis manos sujetaban fuertemente las sábanas mientras las retorcía.
Con su mano hisquierda me tomo del pelo para que deje expulsar mis gemidos con más fuerzas. Eso lo exitaba aún más.
--Estás bien apretadito… te gusta? Ahh como me calentas putito y eso que todavía no empecé a cogerte como quiero -me decía son voz ronca -- ahora vas a ver quién te garcha mejor. (Asumí que lo decía por mi primo)
Yo solo me dedique a gemir y a decirle todo que sí. Quería todo de él.
Saco su pija y termino de desvestirse, yo hice lo mismo. Me tomo boca arriba y me acerco al borde de la cama. Con su saliva siguio lubricado mi entrada y su pene. Sujeto mis piernas y su sexo volvió a ingresar dentro de mi, está vez con más fuerza. Sus caderas empezaron a moverse con más frecuencia.
En esa postura podía admirar su otro pervertido, observaba sus abdomilanes bien marcados, la musculatura de sus brazos y el sudor que recorría por todo su cuerpo.
Para ese momento las embestidas eran más rápida, mis pezones enrojecian cada vez más porque no paraba de tocarmelos. Maxi se dió cuenta de lo que estaba haciendo y soltó sus manos de mis piernas y con sus propias manos siguio jugando con mis mis pezones sin dejar de lado el ritmo de sus embestidas.
Maxi sintió la necesidad de lamer mis pezones y lo hizo sin piedad alguna, lo tome de sus cabellos haciéndole notar mi máxima aceptación, cuando se vio satisfecho levantó su cabeza y su mirada se dirigió a mis labios...
Nuestras bocas se encontraban por primera vez unidas en una danza de deseo mutuo. Nuestras lenguas expresaban lo exitados que estábamos. Sin aliento déjamos de besarnos, me tomo nuevamente de las piernas y empezó a cogerme como más aceleración. Tome mi sexo y empecé a masturbarme siguiendo el ritmo de sus movimientos. Con el grito de su gemido me derrame entero. El también se dejó corren dentro de mi.
Maxi terminó desplomado sobre mi, ambos agitados y sumergidos en el aroma que dejo nuestro sexo entre esas cuatro paredes.
(Bebo mencionarles que ninguno de los dos se encontraba ebrio, Maxi no es una persona de beber y yo mucho menos. Así que ambos éramos concientes de lo que hacíamos)
Neutros encuentros sexuales siguieron y puede entender porque Maxi no me había cogido antes. Pero esa es otra historia. Gracias por leer mis relatos sexuales, que a su vez son reales.
Si te interesa saber más sobre mis experiencias sexuales déjamelo saber en los comentarios.
Cada fin de semana nos encontrábamos en mi habitación o en su habitación. Cada ocasión o excusa era válida para encontrarnos y sumergirnos al sexo y al placer.
Con el tiempo él se puso de novio con una chica y la frecuencia de nuestros encuentros fue disminuyendo y ya nada era como antes, al punto de dejar de darnos sexo.
Hasta el día de hoy ambos dejamos de tener relación porque él se mudo a la provincia de Mendoza y yo sigo estando en Bs. As.
Hacía unos días que había terminado mis estudios secundarios. Volvía de la casa de mi amiga y dos paradas antes de llegar a mi domicilio sube al colectivo (bus) el primo de mi primo (su nombre es Maxi)
Teníamos mucho tiempo de no vernos, junto con mi primo, él en ocasiones era participe de nuestros encuentros sexuales, pero solo quería que se la chupe y yo daba lo mejor de mi para complacerlo. Creo que no quería subir de nivel por "miedo" a qué mi primo se ofendiera, manejaban un código entre ellos que en su momento no entendía.
Mi corazón empezó a palpitar tan rápido, mis cachetes estában colorados, me subió el calor corporal inexplicablemente, él estaba cada vez más fuerte y hermoso, tan sexi. Hacía tanto tiempo que no saboreaba su sexo. Mi mente no paraba de pensar como sería ser penetrado por él.
Se acerca hacia mi y charlamos hasta que llegó el momento de bajarme, previo a eso me había invitado a ir a la casa para las fiestas de fin de año. Yo me mostré predispuesto a ir solo que quedaba un tanto más lejos de donde yo vivo y no contaba con medios propios para hacerlo y se propuso a venir a buscarme a mi casa pasada la media noche.
Las fiestas llegaron y el 31 de diciembre pasada las 2 de la madrugada llego a buscarme en su moto viajamos media hora hasta llegar a su domicilio, en el habían un de par de sus amigos. Sus papás no estaban porque habían decido pasar las fiestas en la casa del hermano de su papá.
Era la noche ideal para que todo sucediera y así lo fue.
La tensión sexual en ambos era cada vez más evidente. El amanecer empezaba a hacerse presente y fue el momento en dónde nos quedamos solos, el reto de gente ya se había ido.
Fuimos a su habitación y encendió la tele, para ese momento se iba tocando el bulto. Se tocaba sin pudor y descaro delante de mi, hasta que le dije si necesita ayuda y me dijo que si.
-nesitas ayuda...?
-- si, querés pija? Contestó
- quiero esa pija - le contesté.
Me acerque a Maxi y manoseo su bulto con toda mi exitacion, bajo su pantalones y note que toda esa grandeza de su sexo, había aumentado notablemente. Mis labios se vieron más sedientos y mi lengua tenía vida propia, lo tome en mi boca y me lo introduje. Su pene expresaba todo el vigor que yo necitaba. Quería chuparlo entero de arriba había abajo pero mi boca y garganta no eran suficiente, así mismo daba lo mejor de mi.
Masajeaba sus grandes virtudes con mis manos y lengua, dos perfectos huevos que acompañaban a esa virilidad bien lubricada por mi saliva.
--Querés pija, te doy pija... Dale, chupa, chupa. Te gusta la pija, te gusta mi pija? -repetía, mientras yo gemia y pedía que me diera más.
-quiero toda tu pija!, Te gusta como te la chupo?, Así te gusta...? -decía mientras me embestida con su miembro y me dejaba sin aliento.
El estado de exitacion en ambos era abrumador.
Maxi decidió que ya era suficiente y se detuvo porque lo estaba por hacer derramar de placer.
Y sin darme cuenta me sujeto con sus brazos y empezó a quitarme los pantalones, me masajeaba son sus manos toda la cola y nuestros sexos se friccionaban, el me jiro dándole la espalda y bajo mis pantalones por completo. Su pene frotaba en mi entrada y podía sentir lo lubricado que el estaba. Amagaba en entrar, su robusta cabeza asomaba mi dilatado pasaje.
Yo quería y pedía con lasividad que penetrara.
-Cojerme… por favor, metemela toda.
--Te gusta? La queres despacito o que te la meta bien duro?
Yo solo quería sentirla dentro mío, que me haga lo que quisiera. Pero era conciente que su pene era más grande y además de haber estado con mi primo mucho tiempo y con otros dos chicos, sus penes no se comparaban con el de Maxi.
Su pija subía y bajaba en medio de mi parte trasera y podía sentir como mi zona cada vez estaba más lubricada, cada tanto dejaba caer sus saliva y con sus dedos ingresaba a mi placer. Maxi no aguanto más y sentí derramar su leche en mi partes y espalda, estaba tan caliente, tomo un poco de todo lo que había derramado encima mío, y lo llevo a mi boca para que saboreara toda su masculinidad. Seguía siendo tan espezo pero está vez un tanto más dulce que la última vez.
Con el resto de su leche, lubrico toda su pija que seguía tan firme y dura como antes e ingreso por mi parte trasera haciéndome gemir como nunca antes lo había hecho en mi corta vida sexual hasta el momento.
Sentí su penetración firme por todo mi canal y me desgarraba y embriagaba aún más de exitacion. Mis nalgas se contraían mientras él intentaba llegar hasta el fondo. Mis gemidos se hacían más agudos, mis manos sujetaban fuertemente las sábanas mientras las retorcía.
Con su mano hisquierda me tomo del pelo para que deje expulsar mis gemidos con más fuerzas. Eso lo exitaba aún más.
--Estás bien apretadito… te gusta? Ahh como me calentas putito y eso que todavía no empecé a cogerte como quiero -me decía son voz ronca -- ahora vas a ver quién te garcha mejor. (Asumí que lo decía por mi primo)
Yo solo me dedique a gemir y a decirle todo que sí. Quería todo de él.
Saco su pija y termino de desvestirse, yo hice lo mismo. Me tomo boca arriba y me acerco al borde de la cama. Con su saliva siguio lubricado mi entrada y su pene. Sujeto mis piernas y su sexo volvió a ingresar dentro de mi, está vez con más fuerza. Sus caderas empezaron a moverse con más frecuencia.
En esa postura podía admirar su otro pervertido, observaba sus abdomilanes bien marcados, la musculatura de sus brazos y el sudor que recorría por todo su cuerpo.
Para ese momento las embestidas eran más rápida, mis pezones enrojecian cada vez más porque no paraba de tocarmelos. Maxi se dió cuenta de lo que estaba haciendo y soltó sus manos de mis piernas y con sus propias manos siguio jugando con mis mis pezones sin dejar de lado el ritmo de sus embestidas.
Maxi sintió la necesidad de lamer mis pezones y lo hizo sin piedad alguna, lo tome de sus cabellos haciéndole notar mi máxima aceptación, cuando se vio satisfecho levantó su cabeza y su mirada se dirigió a mis labios...
Nuestras bocas se encontraban por primera vez unidas en una danza de deseo mutuo. Nuestras lenguas expresaban lo exitados que estábamos. Sin aliento déjamos de besarnos, me tomo nuevamente de las piernas y empezó a cogerme como más aceleración. Tome mi sexo y empecé a masturbarme siguiendo el ritmo de sus movimientos. Con el grito de su gemido me derrame entero. El también se dejó corren dentro de mi.
Maxi terminó desplomado sobre mi, ambos agitados y sumergidos en el aroma que dejo nuestro sexo entre esas cuatro paredes.
(Bebo mencionarles que ninguno de los dos se encontraba ebrio, Maxi no es una persona de beber y yo mucho menos. Así que ambos éramos concientes de lo que hacíamos)
Neutros encuentros sexuales siguieron y puede entender porque Maxi no me había cogido antes. Pero esa es otra historia. Gracias por leer mis relatos sexuales, que a su vez son reales.
Si te interesa saber más sobre mis experiencias sexuales déjamelo saber en los comentarios.
4 comentarios - Con el primo de mi primo, nutra primera vez.