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La Maestra. Primera parte

Buenas a todos, mi nombre es Juanjo (por razones lógicas no es el verdadero) tengo 35 años soy una persona común, de lo mas común que se puede encontrar. Hace algún tiempo que vengo leyendo muy buenos relatos y hoy quiero contarles una historia que fue muy intensa. Después de pedir permiso a la protagonista de esta historia les relato como la conocí a ella, la mujer mas sexy con la que me cruce en mi vida. Su nombre es Roció tiene mas o menos 32 años morocha, muy linda de cara, flaquita un poquito mas baja que yo, mido alrededor de 1.75m de espaldas chicas pero con unas tetas que son divinas aunque no hace gala de ellas. No es de usar ropa muy escotada. En fin, ahí voy.
Esta historia se remonta a a la época donde pasábamos la mas estricta cuarentena en la Argentina, estando en esas circunstancias encontré en la red social de Facebook una ventana donde se podía buscar parejas seguí los pasos y me cree una cuenta, pasaron algunos días y ahí la vi, era una foto de ella en la playa, vestía un vestido para la ocasión y su sonrisa me llevó a ponerle un me gusta. No se si conocen como funciona eso, le das me gusta, lo ve la otra persona y si te da me gusta, podes comenzar a chatear y así fue. Comenzamos con charlas mas bien tranqui, hablando de nuestras respectivas vidas hijos, trabajos, etc. No recuerdo exactamente como pero al estar tan al pedo tanto tiempo en un momento me encontraba todo el tiempo esperando un mensaje de ella, alguna razón para poder charlar con ella y así nos terminamos pasando nuestros números y los Insta. Con mucha velocidad apenas me dio su insta me fui a mirarlo, una preciosura, morocha, con una carita hermosa, linda sonrisa, una nariz respingada que le da un toque aristocrático, cabello y ojos castaños , carita perfecta. En otra foto estaba en una pileta sentada, dando la espalda al afortunado fotógrafo de turno, una espalda como sacada de una revista de las mas glamorosas modelos del momento, la cintura bien marcada y la cola, al menos la parte que se podía apreciar era divina, la piel, la formita, parecía un corazón. En ese momento de la cuarentena solo podías hacer compra a través de motomandados, una tarde me pedí unas latas de cervezas y unos puchos y comencé a tomar desde las cinco o seis de la tarde, para las nueve de la noche ya estaba bastante empedo y comenzamos a escribirnos por whatsapp.
Palabra va palabra viene, yo desinhibido y ella también un poco empezamos a charlar de sexo, no recuerdo bien las cosas que nos escribíamos lo que si recuerdo es que me mandó una foto de su cola, pero de perfil, una sola nalga y yo le mandé una foto de mi pija. Seguimos de esa manera charlando y charlando todos los días hasta que la cuarentena o vaya a saber que cosa hizo que las cosas se fueran enfriando de a poco hasta que ya no tuvimos mas contacto y dejamos de chatear.
Pasaron los días, yo no le escribía, ella tampoco y en un momento la borré de mis contactos. La razón porque lo hice es porque no quería estar un día empedo y caliente y mandarme cualquiera. Fue como un ciber/romance que duro lo que tenia que durar. Yo imaginaba que una mina como ella no me iba a dar cabida a mi asique ni siquiera me ilusione demasiado y pensé que ella lo había hecho por aburrimiento.
Pasó el tiempo, se fue levantando paulatinamente la cuarentena y un día le escribo al insta o me escribe, no me acuerdo bien. Comenzamos a charlar nuevamente y organizamos para vernos.
Aquella tarde estaba super ansioso, esperando a que llegue el momento de pasar a buscarla, el plan, simple, tomaríamos unas cervezas en el auto (no se podía ir a ningún lugar) daríamos unas vueltas y charlaríamos.
Llegado el momento estaba súber nervioso, una mina preciosa, una modelito, me estaba dando bola a mi, un tipo muy simple con muy pocas cualidades para lograr una conquista de tamaña magnitud, pero ahí iba en el auto rumbo a su casa a verme con la preciosura de la app del face. En el camino me puse a pensar en que en una de esas era una mina que le robaba las fotos para hacerse pasar por ella y en el momento del encuentro me podría aparecer cualquier persona en el mejor de los casos una mina que usa un perfil falso o alguien que podría robarme. Pensamientos derrotistas que suelen pasar por la cabeza de tipos simplones como yo.
Pensando en esas boludeces llegue a su casa, le aviso que estoy afuera y me dice ahí voy, pasan los minutos y yo dentro del auto cabeceando para todos lados no la veo y pensé en que me habían mentido y se burlaban de mi. En ese momento cuando estaba maldiciendo a todo el mundo por ser tan boludo y confiado me llama
- Hola Donde estas? no te veo
- Estoy en calle tal al 1979
- Te pasaste es calle tal al 1797
Ahí respire y se me fue todo el pensamiento derrotista a la mierda. Llegué a destino y la veo. Tenía el cabello recogido, pantalones jeans oscuros y una campera de cuero negra, esa figura cuando venia caminando uff estaba hermosa. Me comenzaron a transpirar las manos de los nervios. Subió, nos saludamos y su perfume se apoderó de todo el ambiente.
Pegamos onda enseguida, una mina muy simple, sencilla, dimos unas vueltas mientras tomábamos algunas latas, escuchábamos algo de música y me fui relajando de a poco, ella también. La verdad que era una noche muy tranquila, estaba fresquito la noche estrellada. Fueron pasando los minutos, fueron pasando las latas y entre charla y charla la miraba aun no pudiendo creer lo hermosa que es. En un momento nos besamos, pero muy tranqui. Fuimos a comprar mas cervezas y mientras estaba pidiéndole al kiosquero pensé en jugármela , total si me decía que si, iba a ser un golazo y si me decía que no, no pasaba nada, total lo estaba pasando increíblemente bien. Al volver con las latas, subo y con mi mejor cara de Póker le digo, te parece que vayamos a otro lado? me escuché decir eso y me dije a mi mismo que boluda la manera de decirlo, ella toda nerviosa también me dice, dale vamos. Encaramos para un telo, entramos, los dos todos nerviosos como dos adolescentes nos miramos, me acerco lentamente y la beso. Ahí si, comenzamos a besarnos con deseo, con pasión, su saliva es un manjar, su labios, su lengua encontrándose con la mía, nuestros alientos fundiéndose en uno solo. A esas alturas mi pija estaba por estallar dentro de mi pantalón y el bóxer estaba totalmente empapado, su cuerpo también desprendía como una calidez muy excitante. Comienzo a besarla en el cuello y a desabrochar lentamente su campera ella me abraza del cuello y respira agitadamente en mi boca sale su campera, detrás de ella el resto de su ropa, ella aún tenía como un semblante de nerviosismo, de timidez. Ella mete su manito hermosa y me agarra la pija, me la acariciaba despacito, su mano se mojaba con todo lo el liquido preseminal que iba emanando mi pija. La llevo de espaldas hacia la cama, ella caminando hacia atrás, las luces estaban tenues, pero se podía ver perfectamente, la acuesto de espaldas en la cama, totalmente desnuda ella, totalmente desnudo yo me pongo sobre ella y voy directo a sus tetas, aún recuerdo esas tetas, redondas del tamaño perfecto, la piel tersa suave, con hermosos pezones de color marroncito claro, con un pequeño lunar en una de ellas. Su abdomen precioso, no quería desprenderme jamás de esas preciosas glándulas mamarias. Ella mientras tanto con su delicada manito me pajeaba despacio, gemía de una manera hermosa, acariciaba mi cabeza, mi nuca con la otra mano, fui besando cada centímetro de su cuerpo bajando por su panza hasta llegar a su conchita, tenía una pequeña cantidad de bellos cuidadosamente recortados, como un bigotito, me había dicho después. La bese, la lamí, estaba muy mojada, gemía de una manera increíble, sus gemidos eran arte, su cuerpo era arte, ver su carita disfrutando de mis besos en esa conchita que tanto deseaba me hacía sentir el tipo mas afortunado del mundo.. Seguí besándola hasta que en un momento su cuerpo comenzó a tensionarse, su clítoris estaba durísimo, sus jugos riquísimos, los músculos de sus piernas comenzaron a tensionarse y tuvo un orgasmo. Levanté la mirada para encontrarme con su hermosa carita de placer y en ese momento me di cuenta que había ella perdido todo tipo de vergüenza. En ese momento esa mujer elegante, refinada, con un aura de mujer fina me miro con la cara de calentona de la que mas adelante me enamoraría. Una carita de que quería cogerme, una carita de putita hermosa. Así es ella una mina que si la vez en la calle pareciera que es la mas seria, pero cuando estaba caliente.... La frase una señora en la calle y una puta en la cama le queda como anillo al dedo. Me mira me recuesto de espaldas en la cama y ella sube arriba mío sin dejar de soltarme la pija mirándome con mucha calentura. En ese momento gimió mientras me besaba me mira a los ojos y en esos ojos entendí que ahora le tocaba a ella.



Bueno esto es algo de lo que quería compartirles. Quisiera saber si fue de su agrado o si la historia le falto algo en lo que respecta a la narración. Voy a seguir contando mas de a poco.
Muchas gracias por leer mi historia con la profe Jardinera

6 comentarios - La Maestra. Primera parte

javgon0005
espero la 2 parte interesante el relato
perroandante
Muy buena la historia, pero falta el finalllll
robby13
Como decían en el colegio "10 y felicitado"