You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Tenemos sexo mientras dormimos

Tarde por la noche llego de trabajar, pongo algunas cosas al día, me pego una ducha para relajar los músculos.
Por fin me hecho a la cama con mi mujer ya acostada al lado mío ya dormida, yo no tardo mucho en quedar inconciente también.
Llega el momento en el que estoy seguro si esto es un sueño o realidad donde empiezo a besar a mi mujer, ella al principio no responde, pues está dormida.
Acaricio su cintura, subo hasta su espalda y bajo hasta sus nalgas como dos montañas blandas pero fibrosas a la vez.
En eso ella parece que empieza a besarme (ella asegura no recordar nada de esto)sus labios carnosos me besan, pasan por mi cuello, recorren mi oreja y vuelven a mi boca. Su lengua intrusa se mete dentro de mi boca y mientras tanto empieza a acariciarme la espalda hasta bajar a mis nalgas.
Nuestros cuerpos empiezan a rozarse, ella puede sentir y erección y yo casi puedo sentir lo humeda que está. Para este instante ella ya está algo conciente y me quita mi ropa interior dejándome completamente desnudo, y se da una vuelta por debajo de mi ombligo. En pleno obscuridad no podía ver bien que pasaba pero mi sensibilidad me hizo retorcer los dedos de los pies al sentir su lengua en pija.
Ella se introdujo mi pija en su bocaja bajando mi prepucio hasta abajo. Subcionó todo mi flujo y de a ratos bajaba a mis huevos que los tenía bien antendidos.
Mi mujer se puso en posición de sesenta y nueve poniendo su culo y su humedad vagina pegados a mi cara, lo cual yo no aguanté ni un segundo con semejante vista. Lamí su vagina que ya estaba húmeda mojándome todos los pelos de mi barba y por allá atrás podía sentir sus gemidos cuando mi lengua presionaba su inflamado clítoris y se mojaba cada vez mas, ella aplastaba mi cara con su vagina.
Con mi dedo le acariciaba su ano el cual no tardaría mucho tiempo en introducir mi lengua también, totalmente insesperado para ella. Su culito oscuro tan rico, podía sentir como fruncía con cada gemido que daba.
No tardé mucho tiempo en agarrarla y ponerla en cuatro. Luego de unas cuantas nalgadas introduje mi pija en si vagina, la tenía toda dura y venosa, ella grito de placer, y empecé a darle mientras hacía sonar sus nalgas. Mi manos tomaban su cabello y ella me dijo que se venía, a lo que yo le respondo: venite putita. Y explota, caen algunas gotitas que salen de entre mi pija y su vagina. A todo esto yo nunca paré de darle su merecido. Hasta que en un momento siento que me vengo y me cuestiono si salir afuera o no. Mi decisión fue acabarle dentro. Su vagina aún con mi pija introducida dentro chorreaba semen y flujo. Los dos agotados a eso de alrededor de las 3:30am nos preguntamos que había acabado de pasar.

1 comentarios - Tenemos sexo mientras dormimos