Era miércoles, y todo parecía normal ese día, pero al llegar a mi casa, abrí la puerta, fui al comedor y allí vi a mi mama hablando con una mujer extraña pero hermosa, era alta, pelirroja, tenía un buen cuerpo de mas o menos 28 años, buenas piernas, buen busto, buenas caderas y todo lo de ella era bueno, mi mama me presento con la nueva sirvienta que iba a atender la casa mientras ella trabajaba.
Se llamaba Débora, un lindo nombre para una hermosa mujer como ella, me presente igual y bueno mi madre y yo nos sentamos a comer, y a platicar como en la comida lo hacíamos, ya que era la única vez que nos veíamos en el día, ya que ella trabajaba hasta muy noche y a veces tenía que salir de viaje, por eso tenía que contratar a sirvientas para que atendieran la casa mientras ella no estaba. Me contó que tenía que salir de viaje y que regresaría en 2 o 3 días dependiendo de la junta que tendría.
Salio esa misma noche de la casa yo la lleve al aeropuerto, al regresar a mi casa vi a Débora de camino a su cama, ella dormía en la casa ya que era grande y sobraba un cuarto allí se quedaría para que en las mañanas atienda la casa. No tenía horario pero más o menos como a las 8:00 ya tenía que estar despierta. No usaba uniforme como las demás sirvientas, llevaba puesto unos jeans apretados que mostraban ese culito hermoso y tenia una blusa color rosa que pareciera que le apretara ya que sus pechos eran de gran tamaño.
Me pregunto si necesitaba que me levantara y le dije que por favor me levante a las 7 ya q entraba a la prepa a las 7:45 y ella me dijo con gusto que si.
Al día siguiente estaba bien dormido y despierto oyendo la dulce voz de Débora, hablándome para que me levantara y me diera un baño, yo solo dormía con boxers y al pararme, Débora se sonrojo y salio rápidamente del cuarto, mientras yo me iba a tomar un baño rápido.
Baje para tomar un poco de jugo y un poco de pan y Salí rápido para la prepa.
Ya en la tarde llegue a mi casa, abrí la puerta sin hacer ruido, fui a la cocina y no estaba Débora allá, fui a la sala y tampoco, subí a los cuartos y casualmente subo las escaleras y veo a Débora saliendo del baño, se acababa de bañar, su pelo rojizo estaba mojado, sus piernas se veían sexys mojadas y solo la tapaba una toalla blanca.
Se sonrojo de nuevo y me dijo, ¡hay que pena disculpe usted! Yo le dije que no hay problema que no tenía por que sentir pena, le dije que era una mujer hermosa y no debería de tener pena, le dije que ya que seria la nueva sirvienta podríamos estar en confianza, ella primero dudo pero después de un rato acepto, fue rápido a vestirse para luego servirme la comida.
Se vistió con una falda verde que le llegaba un poco arriba de las rodillas, podía ver sus hermosas piernas, una blusa blanca que dejaban ver su brasier color rosa y sus grandes pechos.
Me sirvió y le dije que se sentara conmigo a comer, para que platicábamos y nos conociéramos un poco ella se sintió creo que un poco incomoda ya que yo era menor que ella por 11 años tal vez pero ella acepto, lo primero que se me ocurrió preguntarle era si tenía novio o estaba casada, ella me dijo que era soltera y que nunca se ha casado.
Le dije que me sorprende ya que es una mujer hermosa y muy dulce, ella me agradeció y seguimos platicando acerca de su vida y de mi vida también, hasta que fuimos agarrando ya más confianza.
Terminamos de comer y subimos al cuarto pues a seguir platicando, ya reíamos a carcajadas con algunas cosas que nos contábamos, anécdotas, chismes, etc...
Ella me pregunto de repente que si tenía novia, yo le dije que no que hace tiempo que corte con ella, ella me pregunto que tipo de mujeres me gustaban le respondí que me gustan las mujeres dulces, sensuales, hermosas, honestas y lindas. Ella se quedo en silencio unos segundos y me pregunto algo que no me esperaba. ¿Ya has tenido sexo?
Yo le respondí que si, con mi primera novia, yo le pregunte lo mismo y me dijo que a los 18 perdió su virginidad y que la perdió con un chavo mayor que ella, eso me hizo pensar que tenía una oportunidad con ella tal vez.
Me pregunto. ¿Te gustan las mujeres mayores? Yo le respondí que si, ya que ellas son mas maduras y mas ardientes, eso hizo que ella se acomodara un poco el brasier en frente de mi y me pregunto ¿lo harías conmigo? Yo la verdad no lo pensé ni un segundo y le dije que si agarrándola de la cintura y diciéndole ¡te gustaría hacerlo ahora! Ella me dijo ¡claro, por que no ya que estamos en confianza y tu a mi me traes loca!
Empecé por besarla lentamente en sus labios, tocándole las piernas, acariciando su clítoris, sus piernas, le empecé a quitar la blusa lentamente y a bajarle la falda, hasta que quedo en bikini, la acosté completamente en mi cama y empecé a besarle todo el cuerpo desde su boca hasta sus pies, era tan excitante, ya no soportaba mas, me desnude en ese momento rápidamente y ella quedo sorprendida con mi pene, dijo que era muy grande para la edad que tenía, supuse que ya se le antojaba chupar.
Bese de nuevo sus piernas y con la boca le empecé a bajar su tanga, tenía apenas unos pelitos, se lo baje toda con la boca y volví a subir hasta su vagina para chuparle su clítoris y su vagina, era tan excitante, oía sus gemidos, le metía la lengua hasta dentro de su hoyito movía la lengua de arriba hacia abajo, de izquierda a derecha y eso le excitaba mucho, luego ella se quito el brasier y le chupe sus pezones que estaban bien duros, se los chupe, los mordí, los jale, esos pechos me excitaban, luego me voltee, mi pene quedo en su boca y mi cara quedo en su vagina.
Empecé a chupar de nuevo esa rica vagina y ella empezó a chuparme mi pene, lo hacia rápidamente y con delicadeza, ella dejo salir un poco de su jugo vaginal, me dijo que ahora quería que la penetre duro y rápido, le gustaba tener orgasmos y yo no dude ni un segundo ahora yo me senté y ella se puso enzima de mi, la empecé a penetrar duro y rápido como me pidió, ella gritaba ¡si papi, síguele! ¡Más duro, más rápido! ¡Cojeme! ¡Mas! ¡Hasta adentro! Así seguí hasta que se vino enzima de mi, me excito mucho yo le dije que estaba a punto de sacar la leche que tanto le gusta ella se volteo y agarro mi pene y lo empezó a sacudir y chupar, lo sacudió tanto que salio tanta leche que toda su cara quedo embarrada de semen, me la seguía chupando y ahora me tocaba penetrarla, la puse hincada y la penetre con fuerza, ella gritaba como una zorra pidiendo mas, me excite tanto que le empecé a dar nalgadas y ella lo disfrutaba, la penetraba duro y rápido, hasta que se canso y solo me beso apasionadamente, yo tocaba su clítoris estaba bien mojadito nos tiramos al suelo y empezamos a tocarnos uno al otro, yo tocaba esos pechos de gran tamaño y esa vagina con pocos pelitos y bien mojadita.
Así estuvimos hasta la hora de la cena, nos bañamos juntos, nos besábamos en el baño ella me la chupaba en el baño, yo se la metía, le besaba su clítoris, sus piernas, sus pechos. Salimos del baño y platicamos le pregunte ¿que te pareció haber tenido sexo con un chavo menor que tu? Ella me respondió que fue algo impresionante, que nunca nadie le había penetrado con esa fuerza y esa rapidez, se sentía aun excitada y cansada por tanto que le di duro, yo le dije que hacerlo con una mujer grande es de lo mas fantástico, es excitante ya que las maduras ya tienen experiencia y son mas calientes y excitantes. Y quedamos con que cada dos días la iba a satisfacer haciéndole el amor cuando mi madre no este en casa.
Así pasamos la noche platicando y dormimos juntos en mi cama besándonos y acariciándonos, no dormiríamos juntos cuando mi madre este y por eso aprovechamos que estaba de viaje
Se llamaba Débora, un lindo nombre para una hermosa mujer como ella, me presente igual y bueno mi madre y yo nos sentamos a comer, y a platicar como en la comida lo hacíamos, ya que era la única vez que nos veíamos en el día, ya que ella trabajaba hasta muy noche y a veces tenía que salir de viaje, por eso tenía que contratar a sirvientas para que atendieran la casa mientras ella no estaba. Me contó que tenía que salir de viaje y que regresaría en 2 o 3 días dependiendo de la junta que tendría.
Salio esa misma noche de la casa yo la lleve al aeropuerto, al regresar a mi casa vi a Débora de camino a su cama, ella dormía en la casa ya que era grande y sobraba un cuarto allí se quedaría para que en las mañanas atienda la casa. No tenía horario pero más o menos como a las 8:00 ya tenía que estar despierta. No usaba uniforme como las demás sirvientas, llevaba puesto unos jeans apretados que mostraban ese culito hermoso y tenia una blusa color rosa que pareciera que le apretara ya que sus pechos eran de gran tamaño.
Me pregunto si necesitaba que me levantara y le dije que por favor me levante a las 7 ya q entraba a la prepa a las 7:45 y ella me dijo con gusto que si.
Al día siguiente estaba bien dormido y despierto oyendo la dulce voz de Débora, hablándome para que me levantara y me diera un baño, yo solo dormía con boxers y al pararme, Débora se sonrojo y salio rápidamente del cuarto, mientras yo me iba a tomar un baño rápido.
Baje para tomar un poco de jugo y un poco de pan y Salí rápido para la prepa.
Ya en la tarde llegue a mi casa, abrí la puerta sin hacer ruido, fui a la cocina y no estaba Débora allá, fui a la sala y tampoco, subí a los cuartos y casualmente subo las escaleras y veo a Débora saliendo del baño, se acababa de bañar, su pelo rojizo estaba mojado, sus piernas se veían sexys mojadas y solo la tapaba una toalla blanca.
Se sonrojo de nuevo y me dijo, ¡hay que pena disculpe usted! Yo le dije que no hay problema que no tenía por que sentir pena, le dije que era una mujer hermosa y no debería de tener pena, le dije que ya que seria la nueva sirvienta podríamos estar en confianza, ella primero dudo pero después de un rato acepto, fue rápido a vestirse para luego servirme la comida.
Se vistió con una falda verde que le llegaba un poco arriba de las rodillas, podía ver sus hermosas piernas, una blusa blanca que dejaban ver su brasier color rosa y sus grandes pechos.
Me sirvió y le dije que se sentara conmigo a comer, para que platicábamos y nos conociéramos un poco ella se sintió creo que un poco incomoda ya que yo era menor que ella por 11 años tal vez pero ella acepto, lo primero que se me ocurrió preguntarle era si tenía novio o estaba casada, ella me dijo que era soltera y que nunca se ha casado.
Le dije que me sorprende ya que es una mujer hermosa y muy dulce, ella me agradeció y seguimos platicando acerca de su vida y de mi vida también, hasta que fuimos agarrando ya más confianza.
Terminamos de comer y subimos al cuarto pues a seguir platicando, ya reíamos a carcajadas con algunas cosas que nos contábamos, anécdotas, chismes, etc...
Ella me pregunto de repente que si tenía novia, yo le dije que no que hace tiempo que corte con ella, ella me pregunto que tipo de mujeres me gustaban le respondí que me gustan las mujeres dulces, sensuales, hermosas, honestas y lindas. Ella se quedo en silencio unos segundos y me pregunto algo que no me esperaba. ¿Ya has tenido sexo?
Yo le respondí que si, con mi primera novia, yo le pregunte lo mismo y me dijo que a los 18 perdió su virginidad y que la perdió con un chavo mayor que ella, eso me hizo pensar que tenía una oportunidad con ella tal vez.
Me pregunto. ¿Te gustan las mujeres mayores? Yo le respondí que si, ya que ellas son mas maduras y mas ardientes, eso hizo que ella se acomodara un poco el brasier en frente de mi y me pregunto ¿lo harías conmigo? Yo la verdad no lo pensé ni un segundo y le dije que si agarrándola de la cintura y diciéndole ¡te gustaría hacerlo ahora! Ella me dijo ¡claro, por que no ya que estamos en confianza y tu a mi me traes loca!
Empecé por besarla lentamente en sus labios, tocándole las piernas, acariciando su clítoris, sus piernas, le empecé a quitar la blusa lentamente y a bajarle la falda, hasta que quedo en bikini, la acosté completamente en mi cama y empecé a besarle todo el cuerpo desde su boca hasta sus pies, era tan excitante, ya no soportaba mas, me desnude en ese momento rápidamente y ella quedo sorprendida con mi pene, dijo que era muy grande para la edad que tenía, supuse que ya se le antojaba chupar.
Bese de nuevo sus piernas y con la boca le empecé a bajar su tanga, tenía apenas unos pelitos, se lo baje toda con la boca y volví a subir hasta su vagina para chuparle su clítoris y su vagina, era tan excitante, oía sus gemidos, le metía la lengua hasta dentro de su hoyito movía la lengua de arriba hacia abajo, de izquierda a derecha y eso le excitaba mucho, luego ella se quito el brasier y le chupe sus pezones que estaban bien duros, se los chupe, los mordí, los jale, esos pechos me excitaban, luego me voltee, mi pene quedo en su boca y mi cara quedo en su vagina.
Empecé a chupar de nuevo esa rica vagina y ella empezó a chuparme mi pene, lo hacia rápidamente y con delicadeza, ella dejo salir un poco de su jugo vaginal, me dijo que ahora quería que la penetre duro y rápido, le gustaba tener orgasmos y yo no dude ni un segundo ahora yo me senté y ella se puso enzima de mi, la empecé a penetrar duro y rápido como me pidió, ella gritaba ¡si papi, síguele! ¡Más duro, más rápido! ¡Cojeme! ¡Mas! ¡Hasta adentro! Así seguí hasta que se vino enzima de mi, me excito mucho yo le dije que estaba a punto de sacar la leche que tanto le gusta ella se volteo y agarro mi pene y lo empezó a sacudir y chupar, lo sacudió tanto que salio tanta leche que toda su cara quedo embarrada de semen, me la seguía chupando y ahora me tocaba penetrarla, la puse hincada y la penetre con fuerza, ella gritaba como una zorra pidiendo mas, me excite tanto que le empecé a dar nalgadas y ella lo disfrutaba, la penetraba duro y rápido, hasta que se canso y solo me beso apasionadamente, yo tocaba su clítoris estaba bien mojadito nos tiramos al suelo y empezamos a tocarnos uno al otro, yo tocaba esos pechos de gran tamaño y esa vagina con pocos pelitos y bien mojadita.
Así estuvimos hasta la hora de la cena, nos bañamos juntos, nos besábamos en el baño ella me la chupaba en el baño, yo se la metía, le besaba su clítoris, sus piernas, sus pechos. Salimos del baño y platicamos le pregunte ¿que te pareció haber tenido sexo con un chavo menor que tu? Ella me respondió que fue algo impresionante, que nunca nadie le había penetrado con esa fuerza y esa rapidez, se sentía aun excitada y cansada por tanto que le di duro, yo le dije que hacerlo con una mujer grande es de lo mas fantástico, es excitante ya que las maduras ya tienen experiencia y son mas calientes y excitantes. Y quedamos con que cada dos días la iba a satisfacer haciéndole el amor cuando mi madre no este en casa.
Así pasamos la noche platicando y dormimos juntos en mi cama besándonos y acariciándonos, no dormiríamos juntos cuando mi madre este y por eso aprovechamos que estaba de viaje
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