Mi placer por la exhibición.

Hace ya unos años, una mañana me levante de la cama y como acostumbraba todos los sábados, me puse ropa de gimnasia para salir a trotar por los bosques de Palermo y así hacer un poco de ejercicio. Mi indumentaria constaba de una remera, shorts de fútbol , medias y zapatillas. Ese día seguramente por el estado de somnolencia olvide ponerme ropa interior debajo del short, con lo cual andaba con todo colgando libremente. Obviamente me di cuenta cuando ya había hecho unas cuantas cuadras y no iba a volver al departamento a ponerme un calzón. Es más me gusto la idea por el hecho de la sensación de sentirte más cómodo y libre. Como hago siempre luego de trotar y antes de volver a casa y darme una ducha, fui al supermercado a comprar un par de cosas que me hacían falta. Luego de haber visto en los bosques tantos culos en calzas y tetas bamboleándose , siempre volvía medio exitado y terminaba siempre en una terrible paja enjabonada en la ducha. Lo que no calcule ese día es que no llevaba ropa interior y mi bulto se marcaba terriblemente, lo que llamaba la atención de mujeres y también hombres que me veían. En un momento noto que una mujer que estaba comprando al lado de su changuito, miraba fijamente mi paquete, dicho sea de paso mi pija estaba a medio parar pero la carpa era muy visible. Ella no podía sacarle los ojos de encima a mi paquete y se la notaba con mucho morbo y algo exitada, por momentos se hacía la distraída pero indefectiblemente a los pocos segundos caía en la tentación y volvía a mirar mi pija que para ese entonces estaba completamente parada y ofrecía un espectáculo que esa mujer no estaba dispuesta a perderse. Yo también intenté hacerme el dolobu y salí caminando para otra góndola para ver qué ocurría. No solo me siguió, si no que disimuladamente saco el teléfono y me tomo una foto al paquete que seguramente le mostraría a sus amigas o simplemente para hacerse una paja en su casa al llegar. Yo en tanto hice lo propio y también le saqué una foto (es la que aparece en el post). Después de ese día nada volvería a ser igual. Comencé a frecuentar lugares donde sabía encontraría mujeres y solo me vestía con un short sin calzones para que se me marcara el bulto, por la calle las reacciones también son increíbles, mientras camino mi pija se bambolea como un pendulo y en oportunidades como una vez, una mujer grande me siguió dos cuadras y para entablar una conversación me pregunto por una calle, pero en realidad lo que quería, era ver ese bulto de cerca y en ocasiones terminaba en un polvo en mi depto o en el de la mujer en cuestión. Las farmacias y perfumerías son lugares ideales para el freeballing por la cantidad de mujeres que asisten, y en una gran mayoría son muy mironas y les exita la situación. En el subterráneo también tuve experiencias muy hot, ya que el viajar apretujados muchas veces se presta para que ellas puedan hasta tocarte sin ser vistas, como una mujer que un día fue 3 estaciones seguidas manoseándome la manguera dura. Hoy ya es un clásico el salir en shorts con la verga dura y ligar algo de vez en cuando como para comer carne seguido. En todo este tiempo saqué muchas fotos y filme muchos videos de mironas por la calle. Si a alguien le interesa les paso por privado. Espero les haya gustado mi excitante experiencia que hoy en día sigo llevando a cabo.