BIenvenidos a esta mini serie, la tuve abandonada por varios meses lo siento. Pero aquí vuelve la hermosa Emma. No olvidea revisar mi perfil para ver las partes anteriores.
...
Erick dejo dentro de mi un delicioso río de semen tan caliente que me volvía loca, sentía su enorme verga aún adentro de mi vagina pero lentamente fue sacándola mientras mi entrada empezaba a dejar caer gotas de su lechita y mis propios fluidos.
Él se dejó caer a un lado de mi rodeando mi cintura con sus manos, mientras yo seguía recuperando el aliento después de todo ese sexo tan duro. —Eres tan hermosa, Emma. —Dijo mientras empezaba a besar mi abdomen hasta llegar a mis senos para introducirse uno a la boca, cosa que me exitó mucho y le pedí que siguiera chupando. —¡Oh si, Erick! Chupa mis tetas por favor.
Cómo un niño obediente, él siguió pasando su lengua por mis pezones tan paraditos hasta que sentí como empezaba a manosear mi coño que seguía muy prendido. Sentí sus dedos entrar casa vez más rápido. Estaba en éxtasis profundo así que me dejé llevar y por un momento alejé a mi hombre. Cosa que lo dejó algo confundido así que me bajé del sofá y me puse en cuatro patas sobre la alfombra mostrándole mi culo listo para que me lo rompiera.
—Ya entendí, quieres que te castigue por ser una niña mala.
—Si Erick, quiero que me rompas el culito con tu gran verga y te corras en mi cola. Quiero ser tu puta.
Erick tomó su enorme verga y empezó a masturbarse para tenerla bien paradita como me gustaba. Cuando la tuvo en su punto, escupió directo en mi trasero y sin previo aviso metió su pene de golpe. Lancé un grito muy fuerte mientras sentía como me desgarraba el ano.
Era la primera vez que tenía sexo con alguien y ahora mi culo estaba siendo fuertemente penetrado una y otra, y otra vez. Me dolía demasiado, tanto que mis gemidos pasaron a ser gritos de dolor. —¡Erick, no tan fuerte! Me duele mucho. Por favor ¡Para! —No me hizo caso, en su lugar. Empezó a meterla más rápido y con cada embestida podía sentir como mi sangre y su semen se mezclaban en mi cola, inclusive llego el momento en que comenzó a azotar su mano contra mis nalgas. —Ya no eres tan dominante, verdad? Querías que te tratara como a una puta, puesta toma.
Se corrió dentro de mi, podía sentir una avalancha de semen dentro de mi culo. Lentamente Erick fue sacando su verga de mi trasero hasta que sentí como escurría su leche por mis nalgas.
—Te gustó, Emma? Wow tu vagina y tu cola fueron míos.
—Me... Me duele la cola, Erick.
Ese idiota me las va a pagar...
0 comentarios - Primera Vez (Pt.4)