Tia Fabiana 1
Hola gente de poringa, vengo a contar este relato sobre como cumplí mi fantasía que tuve por años con mi tía.
No se cuantos capítulos lleve esto, pero tratare de ser lo mas detallado posible, las imágenes que colocare son meramente ilustrativas para que se hagan una idea de como se ve mi tía.
Todo comenzó a mediados de 2019, una noche llego mi tía Fabiana con sus maletas, se venia a quedar en una habitación que hay en los terrenos de mi abuela, ya que al ser bastante grandes, hay 2 casas grandes y 3 habitaciones aparte.
Mi tía conto que decidió separarse de su esposo de toda la vida, cosa bastante rara ya que nunca habían dado señales de estar mal.
Ella había sido pobre toda su vida, vivía en el tipico barrio que es conocido en la ciudad por ser bastante marginal, cada ves que iba a visitarla por algún cumpleaños recuerdo que al entrar en ese barrio, se sentía un olor como a cloaca, a pesar de todo se le veía feliz con su esposo y su familia, había tenido cinco hijos, y su esposo no trabajaba, era un vago que ganaba un poco de dinero cazando y vendiendo pájaros.
En mi infancia nunca lo note, pero al llegar a la adolescencia me di cuenta de algo, mi tía era la típica putipobre de barrio bajo, varios hijos, casa precaria y de seguro de ves en cuando se cogería algún vecino a escondidas de su esposo.
Les paso a describir a mi tía, ella debe medir alrededor de 1.69, ya que es algo mas baja que yo, cabello corto de toda la vida, piel morena, su cuerpo algo pasado de peso pero no tanto, tetas normales y su mayor atributo, un gran culo negro digno de una putipobre latina.
Básicamente así se ve mi tía.
Volviendo a la historia, la noche que ella llego no le preste mucha atención realmente, nunca fui muy apegado a ella, pero no nos llevábamos mal, era una relación tía-sobrino normal.
Unos días después, me entere que había dejado a su esposo por otro tipo, al parecer se canso de que fuera un vago, aunque llevaban mas de quince años juntos, el tipo por el que lo dejo era bastante mas joven que ella, mi tía en ese tiempo tenia 46 y su nueva pareja 34, aunque solo cambiaba la edad, en comparación con su anterior esposo era lo mismo, era un vago también que solo fumaba marihuana.
Las primeras semanas estaba todo normal, nada había cambiado en mi vida, pero un día estaba en el patio del frente y vi a mi tía saliendo de la ducha, ya que en la habitación que ella se quedaba no había baño, debía atravesar el patio hasta la casa de mi abuela para ducharse.
Y vi su costumbre de no vestirse en el baño, si no de salir envuelta en una toalla que marcaba su figura algo gorda y ese gran culo que tenia, nunca hizo ejercicio, seguro tenia celulitis, pero el ver esa escena por primera ves me hizo fantasear con verla desnuda y cogérmela.
Hasta ese día alguna que otra ves me la había imaginado desnuda, pero a partir de ahí empecé a salir todos los días al patio a la misma hora con tal de verla pasar, pero lo mas que llegaba a ver eran sus piernas.
Esto continuo asi un tiempo, hasta que un dia, cansado de lo mismo, decidi acercarme mas, a la hora que ella se bañaba en casa de mi abuela no habia nadie, asi que aproveche y me sente directamente en el patio que da a la salida y espere, hasta que salio y me vio, me dio un pequeño saludo.
-Hola L, que haces.
-Nada, acá sentado, aburrido.
Luego del breve intercambio, vi como se iba a su habitación, dándome la espalda, y aprecie como se sacudía su enorme culo al caminar, una vista magnifica.
Mis ganas de hacer mío ese culo eran enormes, ya no me alcanzaba con mirarla sobre la toalla y masturbarme, necesitaba mas y estaba determinado a conseguirlo
Hola gente de poringa, vengo a contar este relato sobre como cumplí mi fantasía que tuve por años con mi tía.
No se cuantos capítulos lleve esto, pero tratare de ser lo mas detallado posible, las imágenes que colocare son meramente ilustrativas para que se hagan una idea de como se ve mi tía.
Todo comenzó a mediados de 2019, una noche llego mi tía Fabiana con sus maletas, se venia a quedar en una habitación que hay en los terrenos de mi abuela, ya que al ser bastante grandes, hay 2 casas grandes y 3 habitaciones aparte.
Mi tía conto que decidió separarse de su esposo de toda la vida, cosa bastante rara ya que nunca habían dado señales de estar mal.
Ella había sido pobre toda su vida, vivía en el tipico barrio que es conocido en la ciudad por ser bastante marginal, cada ves que iba a visitarla por algún cumpleaños recuerdo que al entrar en ese barrio, se sentía un olor como a cloaca, a pesar de todo se le veía feliz con su esposo y su familia, había tenido cinco hijos, y su esposo no trabajaba, era un vago que ganaba un poco de dinero cazando y vendiendo pájaros.
En mi infancia nunca lo note, pero al llegar a la adolescencia me di cuenta de algo, mi tía era la típica putipobre de barrio bajo, varios hijos, casa precaria y de seguro de ves en cuando se cogería algún vecino a escondidas de su esposo.
Les paso a describir a mi tía, ella debe medir alrededor de 1.69, ya que es algo mas baja que yo, cabello corto de toda la vida, piel morena, su cuerpo algo pasado de peso pero no tanto, tetas normales y su mayor atributo, un gran culo negro digno de una putipobre latina.
Básicamente así se ve mi tía.
Volviendo a la historia, la noche que ella llego no le preste mucha atención realmente, nunca fui muy apegado a ella, pero no nos llevábamos mal, era una relación tía-sobrino normal.
Unos días después, me entere que había dejado a su esposo por otro tipo, al parecer se canso de que fuera un vago, aunque llevaban mas de quince años juntos, el tipo por el que lo dejo era bastante mas joven que ella, mi tía en ese tiempo tenia 46 y su nueva pareja 34, aunque solo cambiaba la edad, en comparación con su anterior esposo era lo mismo, era un vago también que solo fumaba marihuana.
Las primeras semanas estaba todo normal, nada había cambiado en mi vida, pero un día estaba en el patio del frente y vi a mi tía saliendo de la ducha, ya que en la habitación que ella se quedaba no había baño, debía atravesar el patio hasta la casa de mi abuela para ducharse.
Y vi su costumbre de no vestirse en el baño, si no de salir envuelta en una toalla que marcaba su figura algo gorda y ese gran culo que tenia, nunca hizo ejercicio, seguro tenia celulitis, pero el ver esa escena por primera ves me hizo fantasear con verla desnuda y cogérmela.
Hasta ese día alguna que otra ves me la había imaginado desnuda, pero a partir de ahí empecé a salir todos los días al patio a la misma hora con tal de verla pasar, pero lo mas que llegaba a ver eran sus piernas.
Esto continuo asi un tiempo, hasta que un dia, cansado de lo mismo, decidi acercarme mas, a la hora que ella se bañaba en casa de mi abuela no habia nadie, asi que aproveche y me sente directamente en el patio que da a la salida y espere, hasta que salio y me vio, me dio un pequeño saludo.
-Hola L, que haces.
-Nada, acá sentado, aburrido.
Luego del breve intercambio, vi como se iba a su habitación, dándome la espalda, y aprecie como se sacudía su enorme culo al caminar, una vista magnifica.
Mis ganas de hacer mío ese culo eran enormes, ya no me alcanzaba con mirarla sobre la toalla y masturbarme, necesitaba mas y estaba determinado a conseguirlo
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