Mayte y su marido habían venido al bar de fiesta con unos amigos más. Ella venia bien guapa, con un vestido amarillo oscuro con estampado de margaritas pequeñas, con manga larga, hasta medio muslo, unas medias negras, y unas botas, también negras, hasta los muslos.
Cada vez que pasaba al lado de ella la tocaba el culo disimuladamente y cada vez que ella se separaba del grupo, el disimulo quedaba apartado, dándola algún buen azote. Ella también aprovechaba para acariciar mi paquete. Vi que Mayte salió a fumar junto a una amiga. Sali con la excusa de tirar basura y la pedí que si me podía ayudar con una bolsa. Cuando nos tapaba el contenedor, la gire y tire contra él, subiéndola el vestido para ver su culo tapado por las medias. La di varios azotes y acaricié su rajita del culo. Se veía transparentado un tanga amarillo. Metí mi mano entre sus piernas y comencé a acariciarla el coño. Aprete fuerte, metiendo con mis dedos, su tanga y medias en su coño, poniéndola a mil.
Volvimos al bar y seguí trabajando, viendo como Mayte no paraba de buscarme con la mirada, a la vez que me mandaba mensajes diciéndome que la había puesto cachondísima. Poco antes de la hora del cierre, Mayte se despidió de su marido y se quedó en el bar con un par de amigas. Me volvió a escribir, diciéndome que, cuando cerrara, la diera unos minutos y la esperara en unos soportales que hay cerca del bar. Así hice y cuando apareció allí, nos dimos un buen beso y nos acabamos yendo a mi casa.
Al llegar oímos como mi novia estaba en la habitación pasando bien con alguien, por lo que nos fuimos a la otra habitación. Allí nos volvimos a besar y mis manos la metieron bien mano. La apoye contra la puerta, cerrada, y la levante una pierna, acariciándosela. La tire en la cama y me eche sobre ella. Seguimos besándonos y cada vez acariciaba más fuerte sus piernas. La coloqué a gatas en la cama y me puse de rodillas a su lado. Con una mano empecé a azotarla, mientras con la otra subía, poco a poco, su vestido. Con él por la cintura, veía de nuevo su culazo, tapadito, y volví a acariciárselo. Cada poco la daba un fuerte azote. Mayte no paraba de decir que la tenía a mil.
Comencé a acariciar su raja del culo y del coño, fuerte, apretando y metiendo por ellas la media y el tanga. Cogí un rotulador gordo y comencé a apretar fuerte con él. Las medias comenzaron a rasgarse un poco por la zona del culo. La abrí un poco el roto y volví a apretar con el rotulador, hasta que las rompió y paso, metiéndose de golpe en su culo, haciendo que soltara un fuerte gemido. Empecé a masturbarla el culo con el rotulador.
Me quite el pantalón y me coloque de rodillas en la cama, al lado de su cara, por donde comencé a pasar mi polla. El rotulador seguía dentro de su culo, mientras restregaba y golpeaba su cara con mi polla. Cuando Mayte comenzó a mamármela, agarré el rotulador y volví a masturbarla el culo con él.
Me senté y Mayte se colocó de lado, para seguir la mamada, dejando su culo a mi lado. Dejé el rotulador dentro de su culo y se lo volví a azotar. Hice más grande el roto de las medias y comencé a masturbarla, tras apartar su tanga. Mayte cada vez me la comía más rápido y mi otra mano acariciaba su melena rizada. De vez en cuando apretaba su cabeza contra mí, tragándosela entera. Mi mano paso de su cabeza a agarrar el rotulador y así la masturbaba culo y coño a la vez.
La di un condón y, en cuanto Mayte me lo puso, me coloqué de rodillas detrás de ella. Metí bien el rotulador en su culo y comencé a follarla el coño. Lo hacía suave, pero dándola buenos azotes. Tire más aun de sus medias, rompiéndoselas casi enteras por la zona del culo y coño. Así pude agarrar la tira del tanga y tirar fuerte de ella, mientras la follaba. Saqué el rotulador y comencé a follarla el culo. Me eche sobre su espalda y comenzamos a besarnos. Cada vez que se la metía hasta el fondo, la dejaba unos segundos dentro, haciendo más fuerza por meterla, provocándola fuertes gemidos.
Me senté en la cama y Mayte lo hizo sobre mí, rodeándome con sus piernas. Aparto su tanga y se metió mi polla en el coño. Comenzó a moverse como una loca, follando bien rápido, mientras nos besábamos. Mis manos acariciaban sus muslazos. Mayte se subió el vestido, quitándoselo, quedándose con un sujetador amarillo, con un precioso encaje por donde se la veía un poco los pezones. Los empecé a morder con el puesto, hasta que Mayte se lo quito y se los devoré directamente.
Coloqué a Mayte nuevamente a gatas y me puse de rodillas tras ella. Comencé a follarla duro el coño, mientras la azotaba fuerte con una mano, y tiraba de su pelo con la otra. Cuando se corrió, la tumbe con la cara contra el colchón y me eche sobre ella. Aparte de nuevo su tanga y la folle el culo. La besaba el cuello, mientras apretaba su cabeza contra el colchón. Me volví a colocar de rodillas y la giré, tumbándola boca arriba. Coloque sus piernas sobre mis hombros y, nuevamente, la folle el coño. Besaba y acariciaba sus piernas y pies.
Cuando me iba a correr, me quite el condón y me coloque de rodillas sobre su pecho. Comencé a masturbarme, apuntando a su preciosa cara. Cuando me corrí, salió mi semen cayendo en esa carita, mientras ella se reía y lo recogía con sus dedos para llevárselo a su boca. Me senté y Mayte se volvió a colocar a gatas, comiéndomela, dejándomela bien limpita. En este rato, acaricie su culo.
Tras un rato de relax y besos, esperando el taxi, esta se vistió y se fue a su casa.
Cada vez que pasaba al lado de ella la tocaba el culo disimuladamente y cada vez que ella se separaba del grupo, el disimulo quedaba apartado, dándola algún buen azote. Ella también aprovechaba para acariciar mi paquete. Vi que Mayte salió a fumar junto a una amiga. Sali con la excusa de tirar basura y la pedí que si me podía ayudar con una bolsa. Cuando nos tapaba el contenedor, la gire y tire contra él, subiéndola el vestido para ver su culo tapado por las medias. La di varios azotes y acaricié su rajita del culo. Se veía transparentado un tanga amarillo. Metí mi mano entre sus piernas y comencé a acariciarla el coño. Aprete fuerte, metiendo con mis dedos, su tanga y medias en su coño, poniéndola a mil.
Volvimos al bar y seguí trabajando, viendo como Mayte no paraba de buscarme con la mirada, a la vez que me mandaba mensajes diciéndome que la había puesto cachondísima. Poco antes de la hora del cierre, Mayte se despidió de su marido y se quedó en el bar con un par de amigas. Me volvió a escribir, diciéndome que, cuando cerrara, la diera unos minutos y la esperara en unos soportales que hay cerca del bar. Así hice y cuando apareció allí, nos dimos un buen beso y nos acabamos yendo a mi casa.
Al llegar oímos como mi novia estaba en la habitación pasando bien con alguien, por lo que nos fuimos a la otra habitación. Allí nos volvimos a besar y mis manos la metieron bien mano. La apoye contra la puerta, cerrada, y la levante una pierna, acariciándosela. La tire en la cama y me eche sobre ella. Seguimos besándonos y cada vez acariciaba más fuerte sus piernas. La coloqué a gatas en la cama y me puse de rodillas a su lado. Con una mano empecé a azotarla, mientras con la otra subía, poco a poco, su vestido. Con él por la cintura, veía de nuevo su culazo, tapadito, y volví a acariciárselo. Cada poco la daba un fuerte azote. Mayte no paraba de decir que la tenía a mil.
Comencé a acariciar su raja del culo y del coño, fuerte, apretando y metiendo por ellas la media y el tanga. Cogí un rotulador gordo y comencé a apretar fuerte con él. Las medias comenzaron a rasgarse un poco por la zona del culo. La abrí un poco el roto y volví a apretar con el rotulador, hasta que las rompió y paso, metiéndose de golpe en su culo, haciendo que soltara un fuerte gemido. Empecé a masturbarla el culo con el rotulador.
Me quite el pantalón y me coloque de rodillas en la cama, al lado de su cara, por donde comencé a pasar mi polla. El rotulador seguía dentro de su culo, mientras restregaba y golpeaba su cara con mi polla. Cuando Mayte comenzó a mamármela, agarré el rotulador y volví a masturbarla el culo con él.
Me senté y Mayte se colocó de lado, para seguir la mamada, dejando su culo a mi lado. Dejé el rotulador dentro de su culo y se lo volví a azotar. Hice más grande el roto de las medias y comencé a masturbarla, tras apartar su tanga. Mayte cada vez me la comía más rápido y mi otra mano acariciaba su melena rizada. De vez en cuando apretaba su cabeza contra mí, tragándosela entera. Mi mano paso de su cabeza a agarrar el rotulador y así la masturbaba culo y coño a la vez.
La di un condón y, en cuanto Mayte me lo puso, me coloqué de rodillas detrás de ella. Metí bien el rotulador en su culo y comencé a follarla el coño. Lo hacía suave, pero dándola buenos azotes. Tire más aun de sus medias, rompiéndoselas casi enteras por la zona del culo y coño. Así pude agarrar la tira del tanga y tirar fuerte de ella, mientras la follaba. Saqué el rotulador y comencé a follarla el culo. Me eche sobre su espalda y comenzamos a besarnos. Cada vez que se la metía hasta el fondo, la dejaba unos segundos dentro, haciendo más fuerza por meterla, provocándola fuertes gemidos.
Me senté en la cama y Mayte lo hizo sobre mí, rodeándome con sus piernas. Aparto su tanga y se metió mi polla en el coño. Comenzó a moverse como una loca, follando bien rápido, mientras nos besábamos. Mis manos acariciaban sus muslazos. Mayte se subió el vestido, quitándoselo, quedándose con un sujetador amarillo, con un precioso encaje por donde se la veía un poco los pezones. Los empecé a morder con el puesto, hasta que Mayte se lo quito y se los devoré directamente.
Coloqué a Mayte nuevamente a gatas y me puse de rodillas tras ella. Comencé a follarla duro el coño, mientras la azotaba fuerte con una mano, y tiraba de su pelo con la otra. Cuando se corrió, la tumbe con la cara contra el colchón y me eche sobre ella. Aparte de nuevo su tanga y la folle el culo. La besaba el cuello, mientras apretaba su cabeza contra el colchón. Me volví a colocar de rodillas y la giré, tumbándola boca arriba. Coloque sus piernas sobre mis hombros y, nuevamente, la folle el coño. Besaba y acariciaba sus piernas y pies.
Cuando me iba a correr, me quite el condón y me coloque de rodillas sobre su pecho. Comencé a masturbarme, apuntando a su preciosa cara. Cuando me corrí, salió mi semen cayendo en esa carita, mientras ella se reía y lo recogía con sus dedos para llevárselo a su boca. Me senté y Mayte se volvió a colocar a gatas, comiéndomela, dejándomela bien limpita. En este rato, acaricie su culo.
Tras un rato de relax y besos, esperando el taxi, esta se vistió y se fue a su casa.
0 comentarios - Buen calentón con Mayte